El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, encabezaron ayer la inauguraron Expoagro. La megamuestra regresó a la presencialidad luego de dos años, en un clima de efervescencia. El volumen de actividad y de negocios en la expo que se realiza hasta el viernes en San Nicolás, es la prueba material del crecimiento del 10,3% con el que cerró la economía argentina en 2021, tras cuatro años de crisis.
Expoagro, un reflejo de la reactivación de la agroindustria
Desafiando la grieta, Domínguez, Kicillof y el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, recorrieron con comodidad un terreno que habitualmente es refractario a la actual coalición de gobierno. Pero ayer mandaban los negocios. Más de 600 expositores de maquinaria agrícola, autos, bienes de capital diversos, tecnología, servicios financieros y comerciales aspiran a superar los u$s 1.300 millones en transacciones durante los días de la muestra.
“Expoagro tiene expectativas sin límites para los negocios del sector en todo este año”, celebró Domínguez. De Pedro completó: “Del recorrido me llevo el diagnóstico de que casi todas las empresas que visité tienen comprometidas las ventas ya para todo el 2022”.
La muestra que nació de la organización conjunta de los diarios Clarín y La Nación, tiene a YPF Agro como principal sponsor y al Banco Nación como estrella del financiamiento. La entidad que preside Eduardo Hecker fue clave para la vuelta del crédito productivo. En dos años otorgó $1,2 billón en créditos a la producción, de los cuales $320 mil millones fueron para el agro. Ayer lanzó créditos a tasa cero durante un año, por un total de $1.300 millones para la compra de maquinaria agrícola de fabricación nacional, una bonificación que será subsidiada por la entidad oficial y habrá plazo hasta el 31 de mayo para adquirirla. A minutos de lanzamiento, el stand del banco público hervía de consultas.
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Los buenos precios internacionales y el clima que acompañó en buena parte del año pasado traccionaron la demanda de los productores agropecuarios. Pero las políticas crediticias a tasas por debajo de la inflación apalancaron la inversión que acompañó este fenómeno. Según el Indec, la producción de equipos agrícolas tuvo un crecimiento de 44,1% en 2020 y de 50,6% en 2021.
Orlando Castellani, titular de Ombú y presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra) subrayó que “las líneas de crédito accesibles para el productor ayudaron mucho a la reactivación de la industria de la maquinaria agrícola”.
En Santa Fe, por caso, ya se entregaron $6 mil millones de la línea de crédito subsidiada que acordó el gobierno provincial con el Banco Nación. “Esta línea se va en inversiones productivas, construcción naves industriales, incorporación de tecnología, hay una aceleración importante de la toma de estos créditos”, señaló el ministro de Producción de la provincia, Daniel Costamagna.
El acuerdo con el FMI encuentra consenso, en general, en el sector. Pero trae bajo el poncho una política monetaria más restrictiva que impulsa la suba de la tasa de interés. Costamagna reconoció que la tasa del 17% a la que llegaba el programa Santa Fe de Pie tras el subsidio de ocho puntos, ahora se fue al 7%. “Pero igual siguen siendo tasas en pesos sobre saldos que siguen siendo muy interesantes y la realidad lo muestra”.
El titular de la cartera productiva provincial señaló que “no hay ninguna señal de que el proceso de reactivación productiva se esté amesentando”. Dijo que, pese al impacto de la sequía sobre los cultivos tempranos de soja y maíz, la producción agrícola se está recuperando y señaló que se recibieron sólo 700 pedidos de asistencia en el marco de la ley de emergencia agropecuaria.
En Expoagro, Santa Fe cuenta con un amplio stand en el que 28 pymes de todo el territorio provincial con un perfil agroindustrial y Agtech se promocionan. También recorren la muestra “más de 20 científicos y científicas jóvenes”, que se vinculan en el territorio con la actividad productiva, según explicó la secretaria de Ciencia, Marina Baima. Al inaugurar el espacio, el gobernador Omar Perotti aseguró que el gobierno busca que “ese semillero de nuevas empresas siga creciendo”.
A pesar de la sequía y como consecuencia de la fuerte suba de los precios internacionales, las exportaciones agrícolas superarían este año los u$s40.000 millones, según estimó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Pero este escenario, incentivado por los vaivenes del clima, las políticas monetarias de los países centrales en la pandemia y ahora el conflicto bélico en el Mar Negro, tienen su contracara en la feroz suba de los precios de la energía y los fertilizantes.
Los economistas de la Bolsa de Comercio de Rosario registraron subas de u$s 200 por tonelada de urea entre el viernes y el lunes pasado. Así lo señalaron durante la presentación de algunas claves de la próxima campaña, que arranca con la siembra de trigo poco antes de mitad de año. Algunos puntos: una Niña que se hará sentir hasta entrado mayo, más allá de que en los últimos días las lluvias volvieron a aparecer; el final de una campaña gruesa cuyos márgenes “no son los que el productor esperaba”, y una mayor intervención del gobierno en el mercado de granos para enfrentar la inflación.