Al cabo de una jornada de tensión y rumores, el gobierno nacional descartó oficialmente una suba de las retenciones al trigo, maíz o la soja. En cambio, sí avanza el análisis para eliminar el diferencial arancelario que hoy tienen la harina y aceite de soja. El domingo se anunció el cierre de las exportaciones de esos subproductos.
Gabriela Cerrutti dijo que no subirán las retenciones de soja, trigo y maíz
La portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, dijo anoche a los periodistas acreditados en Casa Rosada que “se están estudiando una cantidad de medidas” para contener el aumento de los precios de los alimentos. Pero aclaró que “ninguna es la suba de la retención a la producción de maíz, la soja o el trigo”. Y aclaró que una modificación en el sistema de las retenciones “sólo puede hacerlo el Congreso”.
Las declaraciones de Cerruti se produjeron luego de una reunión que mantuvo el presidente Alberto Fernández en la Quinta de Olivos con el ministro de Agricultura, Julián Domínguez. Durante el fin de semana, el jefe de Estado también mantuvo contactos con el titular del Palacio de Hacienda, Martín Guzmán; el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y el secretario de Comercio, Roberto Feletti. Allí analizaron un paquete antiinflacionario que se podría lanzar esta semana.
Las medidas podrían incluir la ampliación de precios cuidados por sectores, para garantizar la producción, y establecer precios máximos para productos de primera necesidad, como la harina. En estos análisis entra la posibilidad de elevar las retenciones a la exportación de aceite y harina de soja, del 31% al 33%. La eliminación de ese diferencial que tienen los subproductos con el poroto de soja arrimarían u$s 450 millones que serían volcados al fideicomiso creado para mantener el precio del trigo.
Mientras las retenciones sólo pueden subirse por ley, desde el gobierno aclararon que hay una “promoción especial para pagar menos por los productos manufacturados que se puede suspender momentáneamente”.
La promoción de referencia es el famoso diferencial arancelario, que aplica mediante una alícuota menor de retenciones para los subproductos que para la materia prima. En este caso, la soja. Funciona desde los años 70 y fue creado para promover la industrialización del poroto de soja en el país. El complejo oleaginoso de la región es uno de los más grandes del mundo.
Este diferencial se mantuvo incluso durante el gobierno de Carlos Menem. Cuando se eliminaron casi todas las retenciones, quedó en pie en aquellas épocas sólo un derecho de exportación de 3,5% para la venta al exterior de grano sin procesar.
Este régimen fue eliminado en 2018 por Mauricio Macri, justamente cuando el FMI regresó a la Argentina. El presidente Alberto Fernández lo repuso en 2020.
Las entidades del agro siempre reclamaron históricamente la eliminación del diferencial pero ayer la mesa de enlace salió en bloque a protestar por la posibilidad de que se suspenda. Más alineadas con su posición histórica, la Bolsa de Comercio de Rosario y Acsoja alertaron sobre las consecuencias de la medida.
También el gobernador Omar Perotti se cruzó de vereda respecto del gobierno nacional. Por Twitter dijo que “la suspensión de las exportaciones de harinas y aceite de soja, frenará el ingreso de las divisas que necesita el país”.
Por la tarde, al participar de un plenario de comisiones del Senado en el que se analiza el acuerdo con el FMI, el ministro de Economía, Martín Guzmán, había desechado un incremento de las retenciones a los granos.
Caen granos, petróleo y acciones en el mundo
Las cotizaciones de los principales granos retrocedieron ayer en el mercado de Chicago, por una toma de ganancias de los fondos de inversión. El trigo bajó 0,92% (u$s 3,77) para quedar en u$s 402,80 la tonelada, la soja 0,20% a u$s 619,96 y elmaíz 4,74% a u$s 286,70.
En Rosario, la soja y el maíz bajaron u$s 20 por tonelada. En el primer caso cerró a u$s 460 y, en el segundo, a u$s 280. En el mercado del trigo no se registraron posiciones abiertas de compra ni por la cosecha de la campaña actual ni por la próxima.
En los mercados internacionales fue un día de bajas. Las acciones en Nueva York bajaron siguiendo los precios del crudo, que se desplomaron. La atención está puesta en la reunión de hoy de la Reserva Federal (FED) de EEUU y una eventual suba de las tasas de interés. El Dow Jones cerró equilibrado, el S&P 500 cedió 0,7% y el Nasdaq cayó 2%.
En el mercado cambiario de Argentina, el Banco Central sigue deslizando la cotización del dólar oficial, mientras se desinflan los paralelos. El blue cerró igual, en el orden de los $ 200, mientras que los bursátiles volvieron a retroceder a niveles de entre $ 186 y $ 187. Muy lejos de las jornadas histéricas de diciembre y marzo.
La autoridad monetaria finalizó la jornada de ayer con un saldo positivo de alrededor de u$s 91 millones. El organismo que conduce Miguel Pesce suma compras por unos u$s 500 millones en el mes.