La sequía de los últimos años le dio un duro golpe a la ganadería santafesina. En los primeros siete meses de este año las existencias totales de cabezas de ganado cayeron 1,5% en la provincia, lo que representó una pérdida de 89.953 cabezas respecto a igual período de 2022, a lo que se sumó como condimento alarmante una mayor liquidación de vacas y vaquillonas y la “continua y creciente participación de hembras en faena, una caída significativa de la parición y el ingreso de vacas a los feedlots”.
La huella de la sequía en la ganadería de Santa Fe
Así lo indicó un informe sobre el sector cárnico bovino en la provincia, realizado por la Bolsa de Comercio de Santa Fe, el cual además señaló que a estas dificultades también se suman otras inherentes a la producción de pasturas y alimento para la cría, producto del impacto de la sequía.
“El sector de ganadería bovina, tanto en Argentina como en Santa Fe se encuentra en una situación de alerta amarilla”, explicó el relevamiento de la entidad santafesina.
Todas estas cuestiones si no logran revertirse en el corto plazo “podrían provocar un posible freno del sector ganadero en los meses venideros”, vaticinó el relevamiento que compara lo que ocurre en Santa Fe con el resto del país.
En ese sentido, indicó que a nivel nacional, según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (Sagyp) y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), a julio de 2023, el stock de ganado bovino ascendió a 50,1 millones de cabezas y en la provincia llegaron a unas 6.025.086 cabezas, concentrando el 12% del total de todo el territorio nacional.
Considerando la fecha de análisis, las existencias totales en el país se ubicaron casi un 2% por debajo del año previo. Ese valor se suma a la caída observada a lo largo del 2022, revirtiendo la recuperación del período 2012-2019 posterior a la importante liquidación en los años 2009-2011.
Al respecto, explicó que el número de vientres (vacas y vaquillonas) disminuyó un 1,6% (acumulado julio 2023 vs. acumulado julio 2022), continuando con la caída que se observa desde 2018. Así, “en los últimos 5 años las existencias de estas categorías acumularon una disminución del 8,3%, observando una merma particularmente importante en 2022, del 5%”, detalló el informe.
Por otro lado, se mantiene el número de terneros y terneras a nivel nacional, respecto al año previo, mostrando una relación ternero/vaca cercana a 0,5. En cambio, “se observa una notoria caída de novillos y novillitos desde el año 2021, a un ritmo de 23,6%”.
En cuanto a las actividades industriales vinculadas al sector, el informe detalló que “la faena de bovinos a nivel nacional ha marcado un nuevo récord tras la finalización de los primeros siete meses del año”. En base a datos brindados por la Sagyp, durante enero-julio 2023, ascendió a unas 8.613.000 cabezas, representando un incremento del 13,0% respecto al mismo período de 2022 y siendo la cifra acumulada a julio más alta de los últimos 14 años.
La participación promedio de hembras faenadas fue del 47,6% (1,5 puntos porcentuales por encima del acumulado enero-julio 2022).
“Si bien ese número se mantuvo por debajo del nivel alcanzado en 2008 (50,8%), 2009 (50,2%) y 2019 (52,3%), quedó ubicada por arriba del límite superior del intervalo consistente con el mantenimiento del rodeo vacuno (43,0 – 47%)”. Eso “podría indicar que la tendencia decreciente en el stock vacuno se mantendría en los años venideros”, agregó el relevamiento.
El mapa santafesino
Con 6.025.086 cabezas de ganado vacuno, el sector bovino de Santa Fe se mantuvo relativamente estable en un rango de 11,2 a 12,4% desde 2009.
Observando las categorías que predominan en cada departamento, se distribuyen en función de las actividades principales que se desarrollan en cada uno de ellos. En la zona norte fundamentalmente la cría y en menor proporción la invernada. En la zona sur, si bien ambas son las más importantes, cobra relevancia también la actividad de engorde a corral. Por su parte, en la zona centro de Santa Fe, la proporción destinada a cría e invernada es prácticamente similar.
“La caída en el stock de ganado bovino (enero-julio 2023 vs. enero-julio 2022) en el agregado provincial fue _en promedio_ del 1,5%, representando una pérdida de unas 89.953 cabezas totales”, detalló el relevamiento.
La disminución más significativa se observa en la zona norte de Santa Fe (-2,1%), en línea con la mayor liquidación de vacas y vaquillonas, categorías de mayor preponderancia en dicha región.
En el sur provincial se evidenció una caída promedio de -1,5% explicada fundamentalmente por las mermas conjuntas en vaquillonas, novillos y novillitos.
Respecto a los departamentos del centro de Santa Fe, se registró una suba en el stock de terneros (+1,3%) y novillitos (+2,1%), aunque en términos agregados fueron compensados prácticamente por la reducción en el número de vientres.
“Un aspecto a destacar es la notoria disminución del número de vientres (vacas y vaquillonas) desde 2014 en adelante en contraste con lo ocurrido a nivel nacional, que comenzó a caer recién a partir de 2019”, aclaró el informe.
En cambio, desde ese año hasta la actualidad, “la situación en cuanto a la variación anual del stock de hembras es análogo”, agregó.
Por su parte, en el caso de los novillos, priman las tasas de variación negativas en casi la totalidad del periodo bajo análisis tanto a nivel nacional como provincial.
Según información del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta), los productores de la zona optaron por vender categorías menos productivas con intención de bajar la carga, aunque dicha situación no fue suficiente para recuperar la condición del stock de vientres.
Además, la escasa oferta de pastizales en estado bueno y la falta de precipitaciones regulares serían factores condicionantes que limitarían la recuperación de los animales afectando la crianza de los terneros durante la primavera y el desarrollo de la próxima campaña de preñez.
“La combinación de todos estos factores nos podría brindar indicios de una posible entrada a un nuevo ciclo ganadero (en etapa de liquidación de vientres) en el territorio provincial, en línea con la situación nacional”, agregó.
La industria
La faena en la provincia de Santa Fe aumentó un 3,7% en 2022 respecto 2021, alcanzando las 2.301.850 cabezas. En la misma línea, el crecimiento durante los primeros siete meses del 2023 ascendió a 8,9% en comparativa al mismo período de 2022. Este valor representó el 16,7% del total de cabezas faenadas en el territorio nacional, ratio idéntica a los dos años previos.
“Esto indica que la faena bovina en la provincia cierra el acumulado a julio de 2023 con crecimiento, aunque con existencias brutas en caída”. Si bien en este punto “cabe destacar que las variaciones mensuales en los últimos dos meses se mostraron a la baja, hecho que podría aminorar el crecimiento acumulado de cara al cierre del segundo semestre de este año”, agregó el informe de la Bolsa de Santa Fe.
A modo de síntesis, el informe destaca que en Santa Fe “la combinación de factores climáticos adversos (la sequía) y la elevada faena generaron una reducción _respecto al stock a julio de 2022_ de 39.800 hembras (-1,2%) y unas 60.000 cabezas entre novillos y novillitos (-6%)”. Por su parte, “la categoría de terneros/as registró una suba en el stock de unas 11.300 cabezas“.
En referencia a las exportaciones, según datos del Instituto Provincial de Estadística y Censo (Ipec), se observa un similar comportamiento al agregado nacional en el volumen de toneladas exportadas de carne bovina deshuesada, fresca y congelada, las cuales crecieron un 6,5%. Sin embargo, “ante la caída de los precios de exportación (u$s/tn), el valor de las exportaciones por parte del sector bovino provincial cayó un 15,8%, unos 80,6 millones de dólares por debajo del período enero-julio 2022”, detalló.
Esa performance se explica fundamentalmente “por la mayor oferta de carne vacuna ante un ritmo creciente de faena, debido a una liquidación de existencias por las condiciones climáticas adversas, a lo que se suma una caída de los precios promedios de exportación”.
Perspectivas
Con este escenario, las perspectivas son complejas. “La zona núcleo y norte de nuestro país constituye una de las regiones más comprometidas en el área ganadera”, indicó el informe. Uno de los puntos característicos del actual ciclo fue el importante crecimiento de la actividad de los feedlots, “lo cual permitiría que las pérdidas en la producción de carne bovina resultaran menores en los próximos meses”, agregó.
De todos modos “los números de estos primeros siete meses del año dan cuenta del efecto negativo de las condiciones climáticas adversas, manifestándose en un incremento de cabezas faenadas (liquidación de stocks), con una baja de los pesos medios de faena (posible incidencia directa de la sequía)”, planteó el relevamiento de la Bolsa santafesina.
Adicionalmente, un factor que “genera preocupación” es la creciente participación de hembras en faena, en niveles por encima al valor superior consistente con el mantenimiento del rodeo vacuno, desde la segunda mitad de 2018, combinada con una caída significativa de la parición. Situación que, de no revertirse en los próximos meses podría indicar señales de un posible freno del sector ganadero, tanto nacional como provincial, en el caso de que las expectativas de una posible recuperación de la demanda interna y externa se concreten en el último trimestre.
“Es clave “que el sector ganadero no enfrente nuevamente un ciclo de liquidación de vientres, hecho que vienen advirtiendo diversas instituciones y aún frente a un contexto nacional en el cual no se han desarrollado incentivos tendientes a atenuar dicha problemática particular”, concluyó.