“Lluvias de septiembre salvan al trigo en la región núcleo”. Así de contundente fue el último reporte de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario a pocas horas de hacer un repaso del impacto de las precipitaciones con las que arrancó el mes septiembre, que le trajeron respiro al cereal fino que ya reportaba unas 300 mil hectáreas en condición regular por la falta de lluvias.
La lluvia salvó al trigo en la región núcleo
Y mientras el agua descomprimió, la política tensó. La decisión del gobierno nacional de prorrogar hasta fines de octubre el cierre parcial de las exportaciones de carne bovina generó fuertes críticas del sector agropecuario, al punto tal que la mesa de enlace amagó con un cese de comercialización al que todavía no le puso fecha. En medio de un escenario electoral y a pocos días de las Paso, nadie quiere romper las naves, fue por eso que la respuesta de la provincia, que había salido en duros términos a cuestionar la decisión fue más suave y llamó a encontrar “consensos”.
El domingo pasado, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, dijo a La Capital que “hay sectores que instalaron que hoy están cerradas las exportaciones de carne y eso es absolutamente falso”, enfatizó. “Argentina está exportando carne a niveles superiores al promedio histórico y hoy están habilitadas todas las cuotas arancelarias, tenemos una cuota habilitada al 50% de lo que era el año pasado, y agregamos una cuota Kosher”, afirmó.
Fuentes oficiales precisaron que en julio último se exportaron u$s 194 millones, 16% menos que en julio de 2020 y que en 2019 pero 11% más que en julio de 2018; 71% más que en 2017; 135% por encima de 2016; y 172% más que en 2015.
En este escenario, donde el tema del origen de la deuda y la restricción externa histórica en Argentina se ubicó en el centro de la campaña, el gobierno respira aliviado porque encuentra bastante holgura en el frente cambiario. De hecho, esta semana se conoció que hubo un récord histórico de ingresos de las agroexportaciones en agosto y en el todo el año.
Las exportaciones de cereales y oleaginosas y sus derivados alcanzaron tanto el mes pasado como en el acumulado de los primeros ocho meses del año registros máximos históricos para el sector, de acuerdo con los números informados por la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC). En ese sentido, las empresas del sector agroexportador liquidaron el mes pasado u$s 3.049,78 millones que significaron una marca histórica para el mes. Así, el ingreso de divisas acumulado de la agroexportación en los primeros ocho meses del año alcanzó los u$s 23.229.238.627. “El monto de agosto pasado resulta récord para ese mes en las estadísticas desde comienzos de este siglo y en toda la serie histórica”, precisaron en un comunicado Ciara y CEC, entidades que representan el 48% de las exportaciones argentinas.
Esto muestra que las tan pregonada “incertidumbre electoral” que desde muchos sectores pregonan como explicación para la reacción del sector agropecuario ante la política económica no se refleja en los números y en rigor expresa expectativas políticas que no se expresan en los negocios concretos.
Lo mismo que mostró la campaña fina que arrancó firme y fue el clima el que le puso una traba. En ese marco, los datos de GEA son alentadores. “La falta de lluvias y las altas temperaturas de agosto dejaron 300.000 hectáreas de trigo regulares y solo una lluvia en esta semana podía frenar la pérdida de macollos y mantener las expectativas de altos rindes”, indicó el último reporte.
Septiembre arrancó con una semana de lluvias y chaparrones intermitentes y se estima que además de las precipitaciones del miércoles, jueves y viernes, “entre el lunes 6 y martes 7 podrían desarrollarse los eventos más importantes”, agregó.
“Lo que está pasando es muy importante, porque constituye un cambio en la dinámica atmosférica instalada durante los últimos treinta días”, comentó José Luis Aiello, doctor en Ciencias Atmosféricas.
Los ojos estaban puestos en el cielo ya que agosto finalizó con un 20% del trigo regular en la región núcleo.
En la última semana, la demanda atmosférica de humedad se profundizó y sumó 100.000 hectáreas más a la condición regular y se estaba jugando la disminución del número de macollos. “De seguir las altas temperaturas y la falta de lluvias, esta hubiese sido la primera limitante importante para del cultivo”, agregó GEA.
Las lluvias de septiembre son claves para el trigo porque “con una semana más sin lluvias, los efectos de la falta de agua en el rinde serían irreversibles”, dijeron los técnicos. Se necesitaban al menos 30 milímetros en el centro sur de Santa Fe, este de Córdoba, e incluso en el noroeste de Buenos Aires. Solo hacia el sur santafesino y el noreste bonaerense, por tener mejores reservas de agua, se necesitaban al menos 20 mm. “Con un 25% del cultivo empezando a encañar, solo una lluvia en esta semana podía frenar la pérdida de macollos y mantener las expectativas de altos rindes en la región núcleo”, agregaron. “Por eso, esta semana marcará un hito en este ciclo productivo”, dijeron.
Además, el cultivo este año está muy bien fertilizado en toda el área, no había tenido problemas de implantación y tenía un buen desarrollo, de modo que se espera “una excelente reacción tras estos días de tormentas”, agregó GEA. El problema era revertir esta “sequía de arrastre” como la definían los técnicos de Pergamino.
Sólo para algunos
De todos modos, lamentablemente las lluvias no llegaron para todos. El evento que comenzó el miércoles y se extendió durante la jornada del 2 dejó zonas con montos muy importantes y otras en las que no dejó siquiera un milímetro, indicó el reporte de la zona núcleo. “El centro sur de Santa Fe junto al noreste de los departamentos de cordobeses de Marcos Juárez y Unión recibió entre 20 a 60 mm y le siguieron los alrededores de Rosario y las localidades cercanas a la costa del Paraná, el corredor que va de Rosario hasta Ramallo y Baradero, con 20 a 40 mm”.
Hacia el oeste de Buenos Aires los milímetros bajan con montos de alrededor de los 10 mm. En tanto en Guatimozín (Córdoba) o en Rufino (Santa Fe), han quedado con el marcador en cero, mientras que en la región pampeana se destaca el excelente comportamiento de las lluvias en el centro sur de Entre Ríos y en gran parte del centro y noreste de Buenos Aires, dónde han superado los 30 mm.
El pronóstico que anticipó GEA muestra continuidad de lluvias y señalan que el sábado la actividad más importante estaría en el sur de la región pampeana. “Entre el lunes y el martes se espera tiempo inestable y lluvias aisladas en el centro del país”. Además, “se espera un lento avance de la tormenta hacia el norte acompañando el desplazamiento del frente frío”.
“Como viene ocurriendo, es probable que los mejores acumulados se produzcan sobre Buenos Aires, pero lo más importante sería que se concreten las proyecciones de lluvias sobre Córdoba y el oeste de Santa Fe que son las zonas donde los cultivos han contado con menor provisión de agua durante este deficitario trimestre frío”, indicó el reporte.
El Panorama Agrícola Semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires también dio cuenta del alivio que el agua le trajo al trigo. “El cultivo registró una condición hídrica adecuada/óptima en un 58,9% del área implantada, mostrando una mejora de 10,5 puntos porcentuales esta semana”, señaló y dijo que esta situación “se dio gracias a las precipitaciones registradas en gran parte del centro-este y sur del área agrícola.
En cuanto a la condición del cultivo, la condición regular/mala ascendió al 30,6% (vs 28% al informe previo) y “si bien se
registraron precipitaciones que mejoran la condición hídrica, todavía no se registró una mejora en la condición del cultivo, que venía cayendo semana a semana dada la falta de humedad en el suelo sobre gran parte del área agrícola”, indicó el informe de PAS, con lo cual “se prevé que durante los próximos días comience a revertirse la tendencia”.
En cuanto al girasol, a nivel nacional se registra un avance de siembra del 10,2 % y el NOA muestra los mayores progresos en las labores (51%). “En comparación con la campaña anterior, la siembra registra un adelanto de solo 0,2 puntos porcentuales”, indicó PAS. Sin embargo, “se encuentra demorada unos 15 puntos porcentuales al compararla con el promedio de las últimas cinco campañas (25,2%).
Del total del área actualmente implantada, un 88,4% muestra una condición hídrica sequía/regular, escenario que podría revertirse en función de las lluvias acumuladas luego del paso del último frente de tormenta. “Estas precipitaciones también reactivaran las labores a campo durante los próximos días”, concluyo el PAS.