La fuerte racha alcista del precio de la soja en los últimos meses fue observada con incógnita por los analistas y aprovechada con entusiasmo por los inversores. La mirada técnica y la de los dueños del dinero se encontraron en un punto esta semana, en aquel donde parece que la oleaginosa ya no tiene mucho más jugo para dar y cada uno hizo sus apuestas.
La soja hizo nido en un techo alto de precios
“La campaña 2020/21 ya no tiene elementos para generar movimientos de precios, tanto los mínimos stocks de la oleaginosa en Estados Unidos, como los recortes productivos de maíz safriña en Brasil, están tomados por el mercado y las proyecciones hacia la 2021/22, publicadas por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda), sumadas a pronósticos favorables en el país del Norte causaron la ruptura de la racha alcista de los últimos meses tanto a nivel internacional como local”, dijo Marianela De Emilio, especialista de Inta Las Rosas y docente de la consultora Agroeducación.
Frente a eso, y con valores que fueron cayendo ininterrumpidamente durante la semana, los fondos de inversión salieron a jugar fuerte y el jueves generaron una ola de compras técnicas por la oportunidad que les brindó el escenario de precios que ubicaron a la soja en sus valores más bajos en un mes. Con una oleaginosa cotizando a u$s 564,75 la tonelada, luego de haber tocado niveles cercanos a los u$s 610, el dinero fluyó hacia ese commoditie y provocó un rebote del 2%.
“Las exportaciones semanales informadas por el Usda en torno a las 300.000 toneladas se ubicaron en el rango esperado por los operadores, por lo que la suba fue limitada por este factor”, explicó la Bolsa de Comercio de Rosario, y aportó así un dato más a un escenario que reafirma un horizonte más calmo par la soja, que, pese a todo quedó anclada en niveles muy por encima de los proyectados al inicio de la campaña.
Una mejor campaña
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) aumentó ayer la estimación de producción de soja en 500.000 toneladas hasta las 43,5 millones de toneladas debido a mejores rindes de los esperados en Córdoba y Santa Fe, en un momento en el cual tomó ritmo la cosecha de la oleaginosa. De concretarse los guarismos la la BCBA, la campaña 2020/21 cerraría con 5,5 millones de toneladas menos que las obtenidas en el ciclo anterior.
“Luego de haber iniciado con cierta lentitud, la trilla de soja tomó ritmo en las últimas semanas y ya se alcanzó el 81% del área a cosechar, de acuerdo a datos del Ministerio de Agricultura”, indicó la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Rosario. “Si bien esto se encuentra por debajo del 91% que se registraba a igual fecha del año pasado, en estos últimos siete días se logró superar al promedio de los últimos 5 años (80%)”, precisó la semana pasada.
A nivel nacional, según la Bolsa porteña los rendimiento promedio llegaron a 27,2 quintales por hectárea (qq/ha) y una producción acumulada de 40,7 millones de toneladas.
La entidad bursátil explicó que los “rendimientos por encima de los esperados sobre la provincia de Córdoba y el centro-norte de Santa Fe permite elevar la actual proyección”.
En tanto, en la región del centro-norte de Córdoba como la del sur provincial ya casi culminaron las labores de recolección, con una aporte en toneladas de 10,84 millones de toneladas, mientras que el centro-norte de Santa Fe cuenta con un avance del 84,6, con un rinde medio de 28,9 qq/ha y una producción acumulada de 2,53 millones de toneladas.
Maíz y trigo
El maíz viene más retrasado. Según datos de GEA el avance de las labores de cosecha alcanza el 40% del área objetivo, por detrás del 54% de hace un año y del 45% que, en promedio, se llevaban recolectadas a estas alturas en las últimas cinco campañas. “Esto responde a que, producto de la sequía de los meses de septiembre y octubre, varios de los lotes que estaban destinados a sembrarse con maíz de primera/temprano debieron optar por retrasar las siembras por falta de agua”, indicaron Tomás Rodríguez Zurro y Emilce Terré, de la Bolsa de Rosario.
En cambio, estuvieron muy activos los negocios de trigo de la nueva campaña 2021/22. “Semana a semana se suman más ventas externas y el volumen comprometido ya alcanza el 96% de las exportaciones totales estimadas para este ciclo”, indicaron Terré y Guido D’Angelo, de BCR.
Durante la semana pasada se sumaron declaraciones juradas de ventas al exterior (DJVE) de trigo 2020/21 por 280 mil toneladas, acumulando así compromisos externos por 9,6 millones de toneladas. “Este volumen se ubica así un 21% por detrás de lo registrado asumidos para la misma fecha del año anterior, aunque supera el promedio de los últimos 5 años que fue de 9,13 millones”, indicaron los especialistas.
Esta buena performance de precios y las mejores perspectivas para la campaña que arranca trae un alivio al gobierno. Un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) reveló que el Ejecutivo nacional podría afrontar los gastos que demandará la segunda ola de Covid-19 con los ingresos provenientes de las retenciones a las exportaciones y del aporte solidario extraordinario a las grandes fortunas. De hecho, en el primer cuatrimestre del año, según el mismo relevamiento, los derechos de exportación “en todo el cuatrimestre crecieron por encima del 100% en términos reales en comparación con el primer cuatrimestre de 2020”.
Carne y leche
En cambio, el gobierno no encuentra la misma sintonía con el sector ganadero y de la industria frigorífica. A pocas horas de finalizar el cese de comercialización lanzado por las entidades de la mesa de enlace en reclamo por el cierre temporario de las exportaciones de carne, funcionarios y referentes del sector siguen dialogando para tratar de sellar un acuerdo que permita seguir vendiendo al exterior y al mismo tiempo, garantizar precios accesibles en el mercado interno que no disparen aún más la inflación.
Por ahora, la industria cárnica arrimó propuestas que involucran un mayor volumen de carne a precios accesibles al mercado interno en estos días, propuesta que todavía no cuenta con una respuesta, según indicaron fuentes privadas.
La que buscó evitar la confrontación y garantizarse el negocio exportador fue la cadena láctea, que firmaron un con el gobierno un acuerdo para duplicar la cantidad de productos que destinan al programa Precios Cuidados.
Acordaron ampliar los volúmenes de producción y abastecimiento en el mercado interno, lo que permitirá sumar 32 nuevos artículos del sector al programa Precios Cuidados y al monitoreo de sus valores en góndola. El entendimiento fue alcanzado por las secretarías de Comercio Interior y de Agricultura, Ganadería y Pesca, con el Centro de la Industria Lechera Argentina (CIL), la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (Apymel) y la Junta Intercooperativa de Productores de Leche (JIPL).
“Queremos potenciar la capacidad productiva que ya tiene el sector y atender las necesidades que tenemos de cuidar el mercado interno para garantizar la mesa de las argentinas y los argentinos”, explicó la secretaria de Comercio Interior, Paula Español.