No es cualquier puesto el que deja vacante Rodolfo Galloni, porque Ilolay, con una historia de 93 años, es la tercera industria lechera más importante del país, con una captación de 1,4 millones de litros diarios; la cuarta exportadora de lácteos con el 7% del total nacional y un portafolio de productos absolutamente instalado en la preferencia de los argentinos.
Luego de 35 años, se retira el histórico gerente de la empresa láctea Williner
Rodolfo Galloni nació en la ciudad de Santa Fe pero se considera un rafaelino por adopción, porque es en esta ciudad donde desarrolló su familia y su círculo de afectos, y desde dónde forjó su renombre profesional como uno de los gerentes más idóneos de la cadena láctea a nivel nacional.
Su camino hacia la gerencia comenzó en los años 80 cuando desembarcó en Concordia como gerente de una sucursal de Williner y desde entonces fue escalando en responsabilidades dentro de la empresa, siempre relacionado al área comercial y de negocios. En 2008 le llegó la gran oportunidad de hacerse cargo del puesto mayor que ofrece esta empresa familiar de capitales locales. Y no la desaprovechó.
“Fue una aventura larga que hoy llega a su fin”, sintetizó quien tuvo el mérito y el privilegio de ser el primer funcionario de carrera (no familiar) en ocupar la gerencia general. “La verdad que soy un agradecido a las familias Williner, Curiotti y Bañón, porque fueron ellos quienes depositaron su confianza en mí en un momento donde se producía un cambio generacional dentro del directorio familiar”.
Para Galloni, el momento de retirarse que hoy está anunciando no debe sorprender a quienes lo conocen, porque “como toda decisión de vida, fue muy pensada y meditada. Hace dos años que yo había hablado con el directorio respecto a que a los 65 años quería cambiar mi estilo de vida; no salirme de la vida activa profesional pero sí cambiar un poco la calidad de vida y alejarme de lo corporativo; de todas maneras no quita que uno tenga hoy sensaciones encontradas porque sé que estoy frente a un momento bisagra para mi vida, pero estoy muy feliz”.
Llegará entonces para Rodolfo Galloni un lapso de varios meses de descanso y la nueva etapa que le espera con algunos proyectos personales que por el momento no quiere adelantar.
Mientras tanto en Ilolay la búsqueda continúa para reemplazar este puesto vital de la empresa, y hasta tanto no se nombre un sucesor, la compañía decidió que el cargo quedará en manos de José Williner, miembro del Directorio familiar.