Tras la sequía histórica, volvieron las lluvias y cambió el escenario para el sector agropecuario. La campaña de trigo arrancó con fuerza y toda la cadena comenzó a acomodarse para ir por la revancha. “Lo primordial es que nadie deje de sembrar”, enfatizó el ministro de Producción de Santa Fe, Daniel Costamagna, al describir el trabajo que realizan los sectores público y privado para brindar las condiciones que permitan recuperar lo perdido en la última cosecha.
Agroactiva: la revancha después de la seca
La película de este reacomodamiento se puede ver en Agroactiva, la megamuestra que se realiza hasta el sábado en Armstrong y de la que participan más de 800 expositores. La mayoría, proveedores de bienes y servicios para el sector, con especial participación de los fabricantes de maquinaria. Un sector que venía batiendo récords de producción y ventas hasta que la sequía lo hizo tropezar. “Fue un año difícil, hubo una merma de entre 10 y 15% en las ventas, que pretendemos recuperar en el resto del año”, relató Susana Telleria, gerente de performance de concesionarios de Massey Ferguson para América del Sur.
“Queremos ser la herramienta a partir de la cual el sector agropecuario comience a revertir esta crisis”, dijo Rosana Nardi, presidenta de Agroactiva. Por caso, además de los créditos bonificados que dispusieron los bancos oficiales para comprar equipos, las empresas participantes se comprometieron a sumar sus propias bonificaciones.
En el stand de Santa Fe, donde exponen 140 empresas de distintos puntos de la provincia, el ministro de Producción comentaba con entusiasmo el arranque de la siembra de trigo, “con ciclos largos que apuntan a altos rendimientos” y las perspectivas de una mayor siembra de maíz de primera cuando arranque la primavera.
El servicio de estimaciones de la Bolsa santafesina adelantó que en el centro norte de Santa Fe crecería un 20% el área sembrada de trigo, respecto del ciclo previo.
La noticia de la homologación nacional de la emergencia agropecuaria, que básicamente difiere todos los vencimientos impositivos hasta abril del año próximo, era motivo de euforia en el stand santafesino porque “libera fondos que el productor puede utilizar para capital de trabajo”.
Asegurar ese financiamiento para arrancar con la siembra es la obsesión de Costamagna, quien agradeció “el compromiso de las cooperativas de la provincia para asegurar la provisión de insumos con pago a cosecha”. También al Nación, que dispuso la reprogramación de pasivos bancarios a la tasa original.
Envión financiero
Entre los gobiernos nacional y provincial se dispusieron $ 8.500 millones en créditos subsidiados, aportes y reintegros para asistir a los más de 9 mil productores santafesinos con certificados de emergencia. “Vamos a tomar revancha de la sequía, para que no caiga la producción ni los productores”, aseguró el gobernador Omar Perotti, quien estimó que el impacto negativo del drama climático superará el 3% del PBI santafesino.
Es que, como describió, el efecto en la provincia es peor al nacional. Primero, porque la participación de la agroindustria en el Producto Bruto Provincial (PBG) es el doble que en el producto nacional. Y, segundo, porque a diferencia de otros distritos, no hubo zona del territorio que zafara de la falta de agua.
Por eso, el mandatario volvió a reclamar a todo el arco político la aprobación de la nueva ley de emergencia en la provincia que tiene media sanción del Senado provincial. “Los que se expresan a favor del campo tendrían que acompañar esta iniciativa que permitiría despejar incertidumbres futuras”, dijo, especialmente darle respuesta a los productores que trabajan campos arrendados, que representan el 70% de la agricultura en Santa Fe.
Durante una presentación organizada por la Sociedad Rural de Rosario (SRR) en Agroactiva, especialistas y referentes de distintos sectores describieron los padecimientos.
Raúl Milano, del Rosgan, señaló que el 77% del stock ganadero de la provincia está en zonas provinciales que sufrieron fuerte restricción hídrica. Esto provocó la salida masiva de hacienda liviana y liquidación de vientres, con su efecto negativo en los precios. También perdió la liquidez que en los últimos años provenía de la agricultura. “Fue la tormenta perfecta y descapitalizó fundamentalmente al criador”, describió, aunque vaticinó una lenta recuperación hacia fin de año. Eduardo García Maritano, de la comisión de Lechería de CRA y Carsfe, contó los malabares de los tamberos para conseguir alimento para las vacas en medio de la brutal pérdida de la cosecha de maíz y soja. “Las estadísticas nacionales hablan de una leve suba de la producción pero hacia el interior las situaciones son muy desparejas, en Santa Fe hubo una baja importante con motivo de la sequía”, señaló.
El especialista Luis Villa expuso las tensiones financieras que causó el fenómeno climático y llamó a “cuidar que no se quiebre la cadena y que todos los productores puedan sembrar”.
Con un clima y una macroeconomía desafiante, los bancos oficiales desembarcaron en la exposición con ofertas de crédito bonificadas por estos cuatro días. El Nación ofrecerá una línea de $ 60.000 millones para la compra de bienes e insumos, con una bonificación de tasa de 5 puntos porcentuales, lo que resulta una tasa final de 59%. A una tasa similar, el Banco de Santa Fe puso a disposición otros $ 5 mil millones, en convenio con el gobierno de Santa Fe y la asociación que nuclea a las empresas de maquinaria agrícola de la provincia (Asima). Es para la compra de maquinaria y equipos fabricados en el territorio provincial. “Tenemos cuarenta convenios y cuarenta oficiales de cuenta en la muestra para que la aprobación sea casi automática”, subrayó Luis Nuñez, gerente general de la entidad que es el agente financiero del Estado santafesino.
Desde el pie, la sequía se llevó la mitad de la producción agrícola, puso en aprietos a casi la mitad del stock ganadero vacuno y fue golpeando a la economía en sus diferentes niveles. La producción de maquinaria para el sector, una industria con fuerte arraigo territorial en Santa Fe, experimentó un brusco freno al crecimiento acelerado que venía experimentando desde 2020. Si bien no hubo despidos, hay empresas que trabajan con el 60% de la capacidad instalada.
Mientras esperan que el productor recomponga sus números y retome las inversiones, la salida exportadora es una opción. En el marco de una estrategia general de promover esta internacionalización, el Ministerio de Producción de Santa Fe puso sus fichas a llevar a Agroactiva a representantes de diez compradores de cuatro países (Azerbaijan, Colombia, Rumania y Australia) para participar de rondas de negocios con sus pares santafesinos.
En este camino, uno de los actos que concentró la atención del público y las autoridades en el primer día de Agroactiva fue la firma del convenio de asociación entre Crucianelli y el grupo brasileño Piccin para que la empresa de Armstrong comience a fabricar sus sembradoras en Brasil. Una parte esencial del plan que tiene la compañía para convertirse en 2030 en una de las cinco empresas más importantes del mundo en el rubro (ver aparte).
“Es un sueño que comenzó hace 27 años y que tuvo distintas etapas hasta que dimos con una empresa familiar de la misma característica de la nuestra, con la que firmamos un joint venture porque creemos en el asociativismo”, señaló el CEO de la empresa, Gustavo Crucianelli, convencido de que “como alguien dijo durante la pandemia: nadie se salva solo”.
La agenda de hoy
La inauguración oficial de Agroactiva se realizará hoy a media mañana, en un acto del que participarán autoridades provinciales y nacionales, además de expositores y empresas auspiciantes. Luego, en su stand institucional, el Banco Nación realizará la inauguración formal de ese espacio.
En ese acto sus autoridades lanzarán las líneas de crédito subsidiadas de la entidad, especialmente diseñadas para la muestra.