Aunque la atención global está puesta en las compras chinas de soja estadounidense, para Argentina el protagonismo pasa hoy por la cosecha de trigo, la dinámica del maíz y un mercado de soja que sostiene precios a pesar de la menor actividad, explicó Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
Argentina entra en semanas clave para trigo, maíz y soja en medio de un mercado global inestable
El protagonismo pasa hoy por la cosecha de trigo, la dinámica del maíz y un mercado de soja que sostiene precios a pesar de la menor actividad. El análisis de Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral
En el plano local, el volumen de negocios de soja fue disminuyendo, pero los precios mejoraron por necesidades puntuales de compradores.
Los precios en Chicago perdieron firmeza y la incógnita central es si las compras chinas continuarán y si las 12 millones de toneladas comprometidas no resultan demasiado pocas frente al tamaño del mercado del país asíatico. La soja brasileña sigue siendo más barata y los negocios recientes fueron realizados por Cofco con destino a reservas estatales.
A esto se suma que los stocks de poroto en los puertos chinos están en niveles muy altos y que surgieron reportes de una reducción en la piara de cerdos, lo que moderaría la demanda de harina. En Estados Unidos, la molienda se mantiene activa, pero persisten rumores de que el gobierno podría posponer uno o dos años la prohibición de usar materia prima importada, por presión de la industria procesadora.
En Brasil, la siembra comenzó veloz, pero luego se demoró por lluvias intermitentes. Safras redujo su estimación de producción de 180 a 178 millones de toneladas, en línea con Conab, mientras que en Estados Unidos algunas proyecciones privadas anticipan un posible pase de área desde maíz hacia soja para el próximo ciclo.
“El foco internacional está en China, pero para Argentina el impacto más directo pasa por cómo se acomodan nuestros precios y por la dinámica real de oferta del trigo y del maíz”, señaló Romano.
Soja en Argentina
En el plano local, el volumen de negocios de soja fue disminuyendo, pero los precios mejoraron por necesidades puntuales de compradores, aunque podrían agotarse en el corto plazo. La firmeza del aceite y la harina de soja elevó las paridades, y se siguen convalidando valores por encima de los implícitos con los actuales derechos de exportación, tanto para soja disponible como para la nueva cosecha.
La siembra de la oleaginosa avanza, pero acumula una demora pronunciada respecto del año pasado debido a los excesos de lluvia. “Los compradores están convalidando precios porque necesitan mercadería, pero es una ventana que podría cerrarse rápido”, advirtió Romano.
El maíz con señales globales tibia
El maíz tuvo pocas novedades internacionales, aunque Brasil tendría un noviembre muy fuerte en exportaciones. Con stocks holgados tras una gran cosecha, el país vecino podría limitar la salida del maíz argentino. A nivel interno, se espera que pase mayor stock de campaña al año próximo y los cultivos de la nueva cosecha muestran muy buena calidad, favorecidos por lluvias frecuentes. La siembra es mayor y con mayor proporción de maíz temprano, lo que proyecta una oferta abultada. Pese a ello, aparecieron nuevas declaraciones de exportación para noviembre y diciembre, lo que activó los precios y arrastró a la posición nueva hacia arriba, generando ventas.
Trigo: presión de cosecha
La oferta global de trigo continúa aumentando. La producción australiana viene en alza y tanto Rusia como Europa mantienen exportaciones muy activas. En ese contexto, Argentina transita su pico de cosecha con más de 2.500 camiones diarios a la descarga y precios que cayeron de forma significativa para entrega inmediata. Sin embargo, la gran cola de buques esperando carga y nuevas declaraciones juradas de ventas ayudan a despertar compradores y mejorar expectativas.
“El mercado mostró el ajuste que necesitaba. Con un margen razonable y buques esperando carga, podríamos ver precios más sostenidos hacia adelante”, explicó Romano.
Un punto crítico es la calidad del trigo. Se registran rindes muy altos que son acompañados de proteínas por debajo del 10%, lo que generó sobreprecios para el trigo de mejor calidad e incluso descuentos FOB para operaciones con baja proteína. La situación parece puntual, pero requiere seguimiento. “Es clave que el productor conozca la proteína de su trigo para negociar calidad, ya sea con la exportación o pensando en un segundo tiempo con los molinos”, resaltó Romano.
Finalmente, se espera que el mercado internacional opere con menor volumen por el feriado de Thanksgiving en Estados Unidos, con un día completo sin actividad y dos jornadas reducidas. Además, continúan los esfuerzos diplomáticos para tratar de encaminar una resolución del conflicto entre Rusia y Ucrania.









