Esta semana, Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, pone el foco en el mercado climático norteamericano, que comenzó con clima muy seco en Estados Unidos y pronósticos que iban por el mismo lado, además de cultivos de maíz y soja con una calidad fuerte a la baja, y profundizándose el índice de sequía. Sin embargo, a los días, pronósticos de lluvia de mediano plazo, llevaron al mercado a dar una vuelta de campaña.
Argentina mira atenta el mercado climático, que muestra su potencia con los pronósticos de EEUU
“El clima empezó seco, y Chicago subió fuerte, generando oportunidad de venta para los productores que venían atrasados. Pero luego volvieron los pronósticos de lluvia, y vimos bajas muy fuertes. Los fondos especulativos en Chicago están con una posición relativamente chica, lo que les da mucho poder de fuego para mover el mercado tanto a la suba como a la baja”, explicó Romano.
“En Argentina quien siguen atentamente este tipo de variaciones es el mercado local de la cosecha nueva. Con valores de soja mayo en la zona de 340, maíz abril por encima de 200, y de trigo en 240, dieron al productor la oportunidad de marcar valores que parecían muy difícil volver a ver. Dentro de esto, se destaca que la soja argentina -que estaba muy barata frente a Chicago- ahora está dentro de lo razonable, pero que el maíz incluso quedó barato para lo que fue la variación de Chicago”, agrega.
Donde sí hubo una baja fuerte es en los rumores del dólar agro y Romano detalla: “Los mercados disponibles están muy distorsionados por el dólar agro. Si bien en soja terminó, muchos operadores están realizando recompras y los precios que pagan están a mitad de camino de los máximos vistos en aquel momento y los que ofrecen los exportadores. En maíz las posibilidades de que se le aplique un dólar agro desaparecieron, y esto hizo que mermara la presión de venta allí. De todas formas, y con la cosecha avanzando, los volúmenes operados se activan, especialmente ahora que Chicago apoya, y antes de que Brasil presione con su gran cosecha a la baja”.
Con respecto a la siembra de trigo local, algo que el mercado seguía atentamente, el profesor de la sede Rosario de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Austral sostiene que “viene muy lenta. El atraso de siembra, y la falta de lluvias adicionales, están generando buenas condiciones para vender trigo nuevo. El disponible desapareció en acción debido a que los molinos después de un round de compras están más tranquilos. Pero la pulseada por el poco grano disponible promete ser dura en adelante”.