Condicionado por la incertidumbre y las versiones, el mercado de granos se ve atravesado por un triple escenario: las idas y venidas en los informes del Usda, la evolución del clima en Estados Unidos y la especulación sobre un nuevo dólar agro en Argentina. Este cuadro es el que analiza Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
Granos: entre la incertidumbre y las versiones
“Cuando el Usda reportó una caída de área de soja con aumento de maíz, los precios reaccionaron, pero finalmente el reporte de oferta y demanda no mostró grandes cambios. Mientras el clima en EEUU pasó de seco a lluvioso, a seco nuevamente y empujó los granos. La mala: están volviéndose lluviosos nuevamente. Esto ocurre en plena etapa de definición de rindes. Nuevamente hay rumores fuertes de un dólar agro, esta vez para soja, girasol y maíz, con el objetivo de buscar u$s 4.000 millones. No nos cierra el número, ni que se incluya el maíz. Pero todo puede pasar”, sintetizó.
El profesor de la sede Rosario de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Austral remarca que “después del informe de área sembrada del 30 de junio, temimos que los stocks de soja fueran a mínimos históricos y los de maíz a máximos. Esto generó una suba en soja y baja en maíz. Luego cuando vinieron las estimaciones previas de los analistas la tendencia se moderó, y finalmente el USDA usando stocks iniciales, rindes en donde convenía, y movimientos de demanda, dejó casi sin cambios los stocks, de ambos productos. Esto debería llevar los valores a foja cero. Sin embargo, aclara: "Nunca tenemos un solo factor actuando en mercado: a medida que la semana avanzaba, los pronósticos se ponían más secos, y los precios siguieron eso muy de cerca. El viernes comenzaron a mejorar, y ahora tenemos final abierto”. Y concluye: "La volatilidad seguirá, especialmente porque estamos recién a un cuarto del período crítico de formación de rindes en maíz y soja."
Repasando el panorama local, Romano describe: "Con la soja trillada, se vendió lo que hizo falta usando el dólar agro que aceleró las cosas, queda poco trigo, y la trilla de maíz y siembra del trigo 2023/24 se encontraron con lluvias, que son buenas para sembrar pero demoran la cosecha. De todas formas las lluvias en la última semana son vistas con buenos ojos en lo productivo".
Pero destaca al mismo tiempo que: "Lo que generó mucha incertidumbre en el mercado local fueron los rumores de un nuevo dólar agro que esta vez sería para soja, girasol y maíz. Si bien se habla de 4.000 millones de expectativa recaudatoria, nuestros cálculos nos llevan con esfuerzo a los 3.000 millones. Queda poca soja, pero algo más se vendería. El maíz se está trillando, y en toneladas sería el que más mueve, pero en dinero su precio es la mitad que el de soja, y tiene un impacto enorme en el consumo interno, y el girasol se terminó de cosechar hace meses, mucho quedó entregado a fijar, y esto va a traer controversias".
Según Romano, "el mercado tomó el rumor como cierto, con bajas fuertes en el disponible y recompras en posiciones más lejanas. Pero todo puede suceder".
Refiriéndose a posibles recomendaciones, el profesor señaló: "La mejor forma de entrar a un dólar agro es con negocios en dólares a entregar. Si se juzga probable esto, debería venderse, y si se concreta, especialmente girasol. En cuanto al ciclo 23/24, hay mucha volatilidad, los precios están algo bajos y la recomendación ahora sería esperar, especialmente si ya hay una base de toneladas vendida”.