En el mercado internacional, continúan las muy buenas condiciones para la producción de maíz y soja en Estados Unidos y no se descarta que los rindes sean incluso mejor a lo que predice el Usda. Más adelante, el foco será la demanda que, por el momento, viene lenta. Así lo señala en su informe semanal Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
Presión bajista para el precio de los granos
El mercado internacional y el contexto local juegan en contra de una sostenida recuperación. El impacto de las medidas económicas, analizado por el especialista Dante Romano
En el caso del trigo, la presión de cosecha en el Hemisferio Norte, con rindes mejores que los esperados, genera precios a la baja. “La buena noticia es que la demanda estaría apareciendo y podría poner pisos”, dice Romano en su informe.
En el ámbito local, “la baja del CCL y por tanto de la brecha está haciendo que el precio que recibe el productor baje aún más” y señala que “hay dos factores locales extra que actúan en contra de las ventas del productor”.
Uno es el anuncio de que en septiembre el impuesto País, que grava las importaciones, bajaría 10 puntos, por lo que los productores esperan baja de insumos. La otra cuestión es “la incertidumbre acerca de si sembrar maíz o no hacerlo para esquivar la chicharrita el año que viene, una duda que se suma a la demora en las compras de insumos”.
Según explica Romano, “el CCL bajó casi 6% en la última semana debido a los anuncios de que el gobierno vendería dólares en el mercado libre con el objetivo de reducir la cantidad de pesos”.
“El volumen operado de los instrumentos que se utilizan a tal fin creció fuertemente, lo que podría ser un indicio de que estarían haciendo lo que dijeron. Veremos cómo sigue operando este mercado la semana que comienza”, indica el texto.