Rizobacter –una empresa del grupo Bioceres Crops Solutions– continúa trabajando en el desarrollo de soluciones que encuentran en la microbiología una aliada para una mejor agricultura, más productiva y sustentable. Las tecnologías ofrecen una respuesta integral a todo el ciclo del cultivo: tratamiento de semilla, nutrición a la siembra, bioestimulación foliar e inoculación para conservar la calidad de los ensilados.
Microbiología y fertilizantes microgranulados se alían con resultados positivos
De la mano de los técnicos, estos desarrollos serán parte de la agenda para el Congreso Maizar 2022, que se realizará el 28 de junio en el Complejo Goldencenter en CABA.
En materia de nutrición, Rizobacter trabaja en la mejora continua de su línea de fertilizantes Microstar en alianza con la firma Biowish Technologies. Fruto de este trabajo, hace un año lanzaron Microstar PZ BIO, el primer fertilizante microgranulado enriquecido con bacterias vivas –cuatro cepas diferentes del género Bacillus–, que generan sustancias bioestimulantes para el cultivo y mejoran la biodisponibilidad de los nutrientes aportados y del suelo.
Además del pool de bacterias benéficas que interactúan en forma sinérgica con la planta y la microflora y microfauna presente en el suelo, Microstar PZ BIO es una formulación exclusiva para gramíneas que aporta nitrógeno (N), fósforo (P), azufre (S) y zinc (Zn), nutrientes de rápida disolución disponibles al lado de la semilla.
Respaldo a campo
Esta nueva propuesta de nutrición, química y biológica al mismo tiempo, ha sido evaluada en diferentes cultivos y ambientes productivos.
En un ensayo de maíz realizado por Martín Díaz Zorita (MDZ Agro), el uso de Microstar PZ BIO a una dosis de 40 kg/ha rindió 10945 kilos por hectárea frente a los 10701 kilos por hectárea del tratamiento común en la zona (90 kg/ha de MAP). El ensayo fue sembrado el 8/11/20 en América (Buenos Aires) sobre trigo/soja de segunda como cultivo antecesor, durante la campaña 20-21.
Por su parte, Gustavo Ferraris (INTA) planteó un ensayo en el que obtuvo 13646 kilos por hectárea con Microstar PZ BIO a una dosis de 30 kg/ha frente a los 13037 kilos por hectárea del tratamiento común en la zona (100 kg/ha de MAP), 600 kilos de ganancia a favor de Microstar PZ BIO. El ensayo fue sembrado el 19/10/2019 en Wheelwright (Santa Fe) sobre soja como cultivo antecesor, durante la campaña 19-20.
La relación positiva de resultados también se observa en otros cultivos de verano. En un ensayo de soja realizado por Juan Carlos Dall’Orso (Agroconsultor), la aplicación de Microstar CMB BIO –la fórmula exclusiva para leguminosas– a una dosis de 30 kg/ha equiparó los rindes obtenidos en el tratamiento del productor (90 kg/ha de Mezcla 7-40-0-5s), ambos en el orden de los 3600 kilos por hectárea. Este ensayo se llevó a cabo en Diego de Alvear (Santa Fe), con fecha de siembra el 18/11/2021.
Nutribioestimulación
La actual campaña fina avanza y Rizobacter acompañó su inicio con una nueva propuesta tecnológica: la Nutribioestimulación. Este concepto surge de la sinergia de utilizar Microstar PZ BIO junto con la línea de bioestimulación Vitagrow –disponible en el mercado con presentaciones para tratamiento de semilla y aplicación foliar–.
Vitagrow aporta un conjunto de sustancias de origen orgánico-vegetal que, al ser rápidamente detectadas y absorbidas por el cultivo, activan diferentes vías metabólicas que brindan una mayor sanidad y tolerancia a diferentes tipos de estrés, además de hacer más eficiente el uso de los recursos que las plantas tienen disponibles para crecer.
En el ensayo realizado por Martín Díaz Zorita, el agregado de Vitagrow (150 g/ha vía aplicación foliar) en asociación con Microstar PZ BIO a una dosis de 30 kg/ha arrojó un total de 11500 kilos por hectárea, 640 kilos más que el tratamiento con Microstar PZ BIO solamente y 800 kilos más que el tratamiento habitual del productor.
En otro ensayo, esta vez en Pergamino con fecha de siembra el 24/09/21, Gustavo Ferraris (INTA) registró los beneficios de la Nutribioestimulación en tratamiento de semilla, a partir del uso de Status ZN, fertilizante líquido a base de zinc, y Vitagrow TS. Dicho tratamiento, asociado a 35 kg de Microstar PZ BIO por hectárea, dio 10388 kilos por hectárea y aumentó el rinde alrededor de una tonelada respecto del tratamiento común de la zona (100 kg/ha de MAP) y del fertilizado con Microstar PZ BIO.
Por último, en el ensayo de soja realizado por Juan Carlos Dall’Orso (Agroconsultor), la Nutribioestimulación comprendió la aplicación de 20 kg de Microstar CMB BIO por hectárea junto con Vitagrow en sus dos presentaciones: foliar y tratamiento de semilla. Dicho tratamiento rindió 500 kilos más respecto del tratamiento común de la zona y del fertilizado con Microstar PZ BIO.