“La apertura total de importaciones de alimentos anunciada por el gobierno, es volver a las penurias de la época de Martínez de Hoz y del Menem-Cavallo-Delaruismo, que trajo miseria y muerte”, dijo enfáticamente Juan Manuel Rossi, presidente de la Federación de Cooperativas Federadas Ltda. (Fecofe).
Cooperativistas cuestionan la apertura de las importaciones
Para el dirigente, esta es una “receta vieja y fracasada”, que siempre “perjudicó a los sectores que viven del trabajo pero que supo acumular en el bolsillo de especuladores y financistas”.
Hizo así referencia a la decisión del gobierno nacional de bajar las barreras arancelarias de productos elaborados. Eso “es pagar por el trabajo ajeno en detrimento del propio, profundizar la pauperización de las mayorías populares y las clases medias, es acabar con los establecimientos de pequeña y mediana escala”, indicó Rossi.
A su juicio, esto llevará a que se fundan cooperativas y productores y además, “cancelarán las posibilidades de agregar valor y crear trabajo en los pueblos”.
“Se trata del perimido modelo de privatización y exportación de los recursos naturales; de reprimarización y extranjerización, que pone en juego la subsistencia de la mayoría de los argentinos”, agregó el dirigente de Fecofe.
Para Rossi, los grandes conglomerados alimentarios tienen el margen suficiente para soportar medidas de este tipo, porque “terminan quedándose con las ya menguadas fracciones del mercado todavía en participación de pymes y cooperativas, las cuales sin mercado, ni financiamiento, ni tecnología, quedan condenadas a la extinción”, planteó.
Por eso, para el dirigente paradigma basado en la exportación de materias primas e importación de productos manufacturados “no puede funcionar porque sencillamente sale más de lo que entra. Es negarse al desarrollo, a la producción nacional y al derecho a trabajar de los argentinos”, dijo.
Por otra parte, Rossi cuestionó el entendimiento con Estados Unidos por el tema de la hidrovía, a lo que consideró “la definitiva enajenación del control de la principal vía troncal navegable de nuestro país, de extrema relevancia comercial y geoestratégica, por donde se realizan la mayor parte de nuestras exportaciones”.
Además, Rossi cargó contra el modelo agroexportador que “es para un puñado de oligopolios y oligopsonios”, dijo al señalar que “el encarecimiento de los insumos dolarizados y del arrendamiento de la tierra, la baja de precios internacionales y el aumento de las retenciones, es una combinación que expulsa productores, agricultores familiares y emprendedores asociativos”, provocando la “hiperconcentración de la producción y del comercio exterior”.
Receta sin éxito
El dirigente de Fecofe explicó que “jamás en la Argentina las importaciones indiscriminadas mejoraron la oferta, ni siquiera han servido para bajar la inflación”.
En todo caso, planteó que “en el largo plazo han agravado los precios con la posesión de los alimentos cada vez en menos manos”.
En ese eje, Rossi insistió en que bajo este esquema “sólo producen más concentración y menos competencia”, desplazando a empresas y destruyendo empleos.
“Los que elijen creer que no es como afirmamos, son depositarios de todas nuestras sospechas porque algún interés ocultan”, arengó el dirigente y planteó que “nadie que produce granos o alimentos quiere volver a los años noventa, a menos que se hayan reconvertido en agentes financiarizados”.
El dirigente consideró “drástico, cruel y violento”, a este modelo que lleva adelatnte el gobierno al sustituir producción nacional por importados, lo que “genera una devastación de los pequeños y medianos actores agroalimentarios”, agregó Rossi.
Menos democracia
Para Rossi, “los regímenes de concentración y exclusión ponen en vilo a la democracia” y las políticas de desnacionalización “ponen en juego a la soberanía en todas sus formas. No sólo la soberanía alimentaria sino la política y la territorial”.
Por eso, consideró que “el único camino posible para la democracia es el desarrollo sostenible, que construyen sociedades equitativas, con justicia social, con cuidado del medio ambiente y en transición agroecológica”, reflexionó
Lo planteó como representante del sector cooperativo, y dijo que desde ese lugar y con un Estado presente, que garantice el abastecimiento y la defensa de la competencia, se puede llegar a ese objetivo. “Un Estado que facilite el acceso a la tierra, con políticas impositivas diferenciadas, con producción local de insumos y semillas, con una nueva ley de arrendamientos”, dijo al plantear los históricos reclamos del sector.
“El camino es también con financiamiento y fortalecimiento del cooperativismo, con crédito para capital de trabajo, para agregar valor, caminos rurales, obras hídricas e infraestructura rural y oportunidades de arraigo para los jóvenes y desarrollo de la ruralidad en equilibrio demográfico”, aseveró el dirigente haciendo un punteo de las demandas del sector cooperativo.
Y en ese marco, instó a la participación de las organizaciones de pequeños productores y campesinos en la toma de decisiones de las políticas públicas.