El analista del mercado granario, Javier Buján, remarcó que el próximo gobierno de Argentina tendrá que rever las políticas de intervencionismo que han distorsionado todos los mercados, produjeron un daño enorme en las cadenas productivas y continúan generando amplias irregularidades con el tipo de cambio.
Los desafíos del nuevo gobierno para el agro
De igual manera, comparó la implementación de los dólares soja o agropecuario con los planes sociales, ya que –según su óptica- buscaron un asistencialismo, un precio tentativo que no responde al mercado.
“La preocupación hoy pasa por volver a alinear todo esto, sacarle la pata de encima al sector y buscar el camino hacia un tipo de cambio unificado, achicando la amplia brecha en una primera instancia”, remarcó Buján agregando que es imposible hacer negocios con una disparidad entre dólares; del 150 a 160%.
Al mismo tiempo, el empresario se lamentó porque en la Argentina los productos estén un 30% por encima del valor de cualquier lugar del mundo.
Medidas necesarias
“Hay un conjunto de medidas que le cambiarían las fichas al sector. primero si se lograra bajar la relación insumo producto en un 25 % y luego si avanza con un programa progresivo de baja de retenciones”, subrayó instando a que muchas medidas se apliquen de forma inmediata y las otras planificadas para que se den en el corto lapso y en ese sentido.
Por su parte, en el contexto global mostró su preocupación por las guerras, el clima y una serie de cuestiones geopolíticas.
“Salvo Estados Unidos que ya tiene definida su producción por el avance de sus cosechas, el resto es un combo peligroso que no se remite solo a las zonas de conflicto, ya que hay preocupación por otras naciones como Alemania”.
De igual forma, Buján apuntó al clima aclarando que Sudamérica sigue en problemas meteorológicos, teniendo en cuenta varias zonas de Argentina y la ausencia de claridad sobre lo que pasará en las áreas de cultivos brasileñas.
El especialista, habló sobre la ausencia de previsiones y compromiso de la política frente a tantos problemas constantes.
“No soy optimista sobre lo inmediato, tras las elecciones. Podemos llegar a seguir de esta manera hasta fin de año, con mucha falta de tranquilidad y demasiada virulencia”, enfatizó explicando que se trata de un tiempo eterno y largo si se observa la situación en la que el productor agropecuario está posicionado. “Han logrado darle al campo 100 pesos, buscando un precio para tentarnos y principalmente para que no salgamos a protestar a las ruta o la calle”, enfatizó.