“La sequía viene a acelerar todo un proceso de concentración y expulsión de los pequeños y medianos productores de los campos”, aseveró Pablo Paillole, histórico dirigente de Federación Agraria Argentina (FAA) y hoy integrante Bases Federadas, una nueva entidad que tomó forma jurídica hace pocos meses, pero surgió por las diferencias políticas con la actual conducción de FAA y su vínculo con la mesa de enlace luego del conflicto del campo en el año 2008.
Paillole: "La sequía expulsa a los pequeños productores"
Desde ese momento bisagra para el gremialismo agropecuario, los dirigentes que hoy integran Bases Federadas se plantaron en una discusión interna dentro de FAA para retomar las banderas que le dieron origen a la entidad y en defensa de los pequeños y medianos productores. Hoy esas consignas forman parte de la base fundacional del nuevo espacio, entre las que se destacan la segmentación de las retenciones, la regulación del uso de la tierra mediante una nueva ley de arrendamiento y “una intervención virtuosa del Estado, tanto en aspecto tributario como comercial.
“Con la sequía un productor típico de nuestra zona que, por ejemplo, tiene 50 hectáreas propias y alquila otras 100 afuera y con eso forma una unidad económica, se queda sin el capital financiero para alquilar lo que no es propio”, detalló el dirigente y explicó que, frente a eso, aparecen figuras de peso con espalda financiera que pagan más por esos alquileres. “Esto muestra cómo actualmente la actividad se regula por el libre mercado y el que tiene más dinero se queda con el pedazo de campo generando la desaparición del pequeño productor”, relató.
Paillole, quien es oriundo de Arteaga, en el sur de Santa Fe, señaló que la sequía hizo estragos. “En algunas zonas ya se empezó a cosechar y los rindes no alcanzan para cubrir los de la siembra, o sea para pagar el gasoil, los fertilizantes”, dijo y contó que en algunas áreas puntuales “las mermas en los rindes supera el 50%”.
“En nuestra zona los rendimientos no superan los 10 quintales por hectárea cuando en un año normal a bueno alcanzan entre 40 a 45 quintales”, detalló.
En ese escenario, “si ese productor no recibe algún tipo de financiamiento, que es algo que fuimos a solicitar en una reunión con el ministro de Agricultura, Juan José Bahillo, para cubrir parte de la deuda que va a quedar de esta cosecha, y sobre todo para afrontar la nueva campaña, no puede seguir”, adelantó.
Ese fenómeno es lo que el dirigente asimiló con lo que ocurrió en la década del 90, donde los bancos remataban los campos por falta de pago y los productores arrastraban un fuerte endeudamiento que terminó en muchos casos con su capital. “Si en esta oportunidad no hay ayuda muchos no van a poder seguir y terminarán alquilando sus campos transformándose en mini rentistas, como ya hay miles”, planteó Paillole para dar cuenta del retroceso de la figura del pequeño productor agropecuario por falta de capital financiero y tecnología. “Ese fenómeno se va a acelerar considerablemente producto de esta sequía”, indicó.
Para el dirigente de Bases Federadas, el pequeño productor agropecuario está “en una situación límite” y se trata de “una especie en vía de extinción”, producto del avance del proceso de concentración.
Políticas diferenciadas
En ese marco, consideró clave “una política pública diferenciada”, que no ponga en el mismo rango a todos los actores del campo. “No se puede tratar de la misma manera un pequeño productor que a uno grande productor”, dijo y por eso desde Bases Federadas reclaman por la segmentación de las retenciones agropecuarias porque “no puede pagar el mismo derecho de exportación un productor de 50 hectáreas que un pool de siembra”, apuntó Paillole. Pero también aseguró que “hace falta regular el tema de la tierra, se necesita una ley de arrendamiento, porque hoy los grandes grupos, los acopios, los pooles de siembra se están quedando con los campos”, dijo.
“Nosotros planteamos que el Estado tiene que intervenir y regular eso y una forma sería contar con una ley que regule los contratos de alquiler, que entre otra cosas, contemple que no se puedan arrendar más de cinco unidades económicas porque de lo contrario se genera un proceso de concentración que produce luego el éxodo de los pueblos”.
Para Bases Federadas, esa legislación también tiene que contemplar una regulación de precios, para “evitar abusos”, no como una estrategia de control sino como parte de una política agropecuaria integral que tenga por objetivo sostener el entramado de pequeños y medianos productores en actividad.
“El Estado debe intervenir en el tema tributario y comercial, porque hoy siete multinacionales compran la producción y no hay precios mínimos sostén”, dijo recordando que esa fue una consigna histórica que dio nacimiento a la Federación Agraria Argentina y hoy no está en su agenda.
“Creemos que el Estado tiene que intervenir, que regular, porque sin eso, no hay posibilidad de desarrollo del pequeño productor”, aseguró.
En ese sentido, cuestionó las políticas públicas tanto del gobierno anterior como el actual, sobre las que consideró hay una continuidad y de corte neoliberal. “Hay una continuidad en la política agropecuaria, donde rige el libre mercado”, dijo el dirigente agrario.
Ante eso, y durante una reunión con el ministro Bahillo, tanto Bases Federadas como los integrantes de la Mesa Agroalimentaria (ver aparte) acercaron algunas propuestas concretas como “la creación de un fondo no reintegrable, de un bono a cinco años con una tasa subsidiada y una propuesta de ley de arrendamiento”, entre otras cuestiones para “frenar la concentración con la propuesta de un nuevo modelo económico”, concluyó.
Militancia agraria
La nueva entidad, con personería jurídica, Bases Federadas está conformada por dirigentes que militaron en la oposición a la actual conducción de Federación Agraria. Entre ellos, Omar Príncipe, ex presidente de FAA, y dirigentes de la delegación Maciel, que supo ser comandada por el histórico dirigente Mariano Echeguibel, como Mario Fabro. También están José Guisasola (AFA); Sebastián Campos (Pergamino) Carlos Baravalle, entre otros. La misma integra la Mesa Agroalimentaria con Fecofe, UTT y el Movimiento Nacional Campesino.