El presidente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi), Fabián Ruggeri, reconoció que aún se está atravesando por una de las sequías más extensas.
Economías regionales: el peso de las retenciones
Al mismo tiempo, referenció que la provincia de Mendoza continúa careciendo de infraestructura para contener las precipitaciones o el agua generada por las nevadas y a este problema se suman 14 años de un menor escurrimiento en zonas de riego o con estas tecnologías.
A pocos días de la implementación de la resolución que anula el pago de derechos de exportación a parte de la economías regionales (incluyendo al vino), el dirigente recalcó la problemática del cambio climático, con diversidad de situaciones en la humedad del ambiente, heladas tempranas y otros factores que han generado mermas significativas en las economías productivas de cada región.
“Nosotros, en 2022, tuvimos la peor cosecha de la historia de la vitivinicultura. Todo en medio de una macroeconomía que en Argentina afecta a la producción profundamente. La inflación ha venido carcomiendo el mercado interno y el poder adquisitivo de la gente por lo cual el despacho y las ventas han bajado sustancialmente”, reconoció el referente de Acovi, agregando que el dólar –aún no real- continúa profundizando una situación en todo el sector, basado en la quita de competitividad.
Según Ruggeri, la eliminación de retenciones al vino es un pedido del sector desde hace muchos años. “No es tanto para la actividad vitivinícola, ni tiene punto de comparación con los porcentuales de la agricultura ya que significa un 4,5%”, expresó. Agregó que casi pasarán desapercibidas porque se implementan muy tarde y en un momento donde los problemas por el dólar y la falta de convenios de comercialización, impactan por encima de todo esto.
El funcionario, al igual que sus pares de otras economías regionales, remarcó que no es el mejor momento para la medida, ya que los problemas sistemáticos de las producciones no se resuelven.
“Sabemos que es una paliativo interesante, importante y muy buscado por el sector; aunque reconocemos que en la coyuntura termina perdiendo valor, casi sin impactar en el bolsillo del productor. En otro momento geopolítico, la retención del 4,5% dejaba a los productores fuera del mercado; pero en este momento su quita no impacta en los productores ya que la falta de competitividad se ve reflejada por el precio del dólar”.
Esta semana, los productores vitivinícolas salieron a explicar que en el contexto internacional el vino tiene un precio de base, aunque en Argentina esto no existe porque la inflación viene destruyendo cualquier parámetro de precios establecidos.
“Esto no es lo que sucede en el mundo, ya que en el mercado internacional existe un precio. Si llegás al precio y sos competitivo vendés; caso contrario, no podés entrar a este tipo de mercados”.
Por ahora, y más allá de los retoques en la economía, el reclamo sigue siendo el precio del dólar oficial que impide la competitividad de varios segmentos regionales y de a poco va complicando a producciones emblemáticas del país, como el mercado de ganados y carnes.
El segmento sigue pidiendo una mejor interpretación del negocio, partiendo del análisis de mostrar que no es lo mismo liquidar ciento de toneladas de granos en una semana que vender vinos fraccionados o a granel.
“Nosotros hablamos de un stock, una elaboración que requiere un mínimo de 45 o 60 días. A esto le sumamos cerca de 180 días como promedio del negocio para que el productor pueda cobrar. Estamos afuera del mercado, no podemos ser competitivos así”.
A priori, la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas reconoció que solo 18 empresas entre el amplio conglomerado de bodegas elaboradoras de vino han podido acceder al dólar agro o diferencial en el transcurso de sus anuncios y modificaciones. Las restantes no calificaron frente a la secretaría de Comercio por la imposibilidad de ingresar en los precios justos con la totalidad de sus etiquetas.
“A pesar de las retenciones 0, los pequeños productores nos vemos imposibilitados de aumentar los precios por encima del 3 % mensual y si te desempeñas en el negocio exportador el porcentual no puede exceder un dígito. En el fondo no hay forma, porque los anuncios se implementan tarde, cuando todo alcanzó una nueva coyuntura”, expresaron.