Con una concurrencia que superó las 600 personas, entre asistentes presenciales y conectados vía streaming, la Cámara de Legumbres de la República Argentina (Clera) realizó en Salta una nueva Jornada de Actualización Técnica y Comercial. El evento, que tuvo lugar en la provincia líder en la producción de poroto, puso de manifiesto el creciente protagonismo de las legumbres como un sector clave para las economías regionales y la generación de divisas en Argentina.
Las legumbres, con "potencial enorme" para Argentina
Durante la tradicional Jornada de Actualización Técnica de Legumbres organizada por Clera se abordaron las perspectivas del sector. La transformación digital se consolidó como un desafío impostergable
La apertura de la jornada estuvo a cargo de Jorge Reyner, el flamante presidente de Clera, quien destacó el "potencial enorme" que se abre para Argentina a través del sector legumbrero.
Reyner enfatizó el rol de las legumbres como parte de las cosechas especiales, ocupando más de 700.000 hectáreas y superando el millón de toneladas cosechadas anualmente. Esta actividad, además, genera numerosos puestos de trabajo, tanto directos como indirectos.
Uno de los datos más relevantes que subrayó el titular de Clera es que más del 90% de la producción de legumbres se destina a la exportación, lo que se traduce en un ingreso de divisas que supera los u$s 600 millones anuales. "La producción de legumbres forma parte de las economías regionales y corresponde al grupo de cosechas especiales, con una superficie de más de 700.000 hectáreas y una cosecha que supera el millón de toneladas, lo que además genera numerosos puestos de trabajo directos e indirectos", afirmó Reyner.
Optimismo para la campaña
El presidente de Clera también hizo hincapié en la coyuntura favorable que atraviesa el sector. Resaltó que la producción de invierno, que incluye garbanzos, lentejas y arvejas, registró muy buenos resultados tanto en superficie sembrada como en rendimientos.
Y auguró la recuperación del poroto, la legumbre estrella del país, que superó las 500.000 hectáreas sembradas tras varios ciclos afectados por problemas climáticos. La cosecha ya se inició en el norte argentino con perspectivas muy positivas.
"Nos encontramos al final del ciclo productivo con un panorama muy distinto al de la anterior reunión aquí en Salta. Tras varios ciclos negativos de sequía, llegaron las lluvias al momento justo. Ya se ha iniciado la cosecha de siembras tempranas y el clima viene acompañando, esperemos que continúe", manifestó Reyner con optimismo.
La relevancia de la jornada se vio reforzada por la presencia de autoridades nacionales y provinciales. En representación del Gobierno de Salta, participó el Secretario de desarrollo agropecuario, Diego Dorigato, y el presidente del Inta, Nicolás Bronzovich.
Dorigato destacó el papel protagónico de Salta en la producción de legumbres, al ser la principal provincia productora de poroto y contar con la superficie más amplia del país.
El secretario también hizo un llamado a la eficiencia y la innovación en el sector. "Nos sorprende la 'garra' que le ponen los productores, somos una provincia que al estar lejos de los puertos sufrimos el costo de producción. Por eso entendemos que estamos en una nueva generación, donde el valor agregado será determinante", subrayó Dorigato, enfatizando la necesidad de una mirada estratégica en un contexto económico que exige mayor eficiencia.
"Antes la inflación nos tapaba mucha ineficiencia, y ahora tenemos que mirar al centavo en nuestro cuadro de costos y ser eficientes", concluyó.
Por su parte, el presidente del Inta, resaltó la importancia de la colaboración y la investigación en el sector. Destacó el convenio marco firmado con el Icarda (Centro Internacional para la Investigación Agrícola en las Zonas Áridas), que marcará el inicio de una cooperación clave para el incremento de capacidades de ambos institutos en materia de legumbres.
Expertos nacionales e internacionales
La jornada continuó con una serie de disertaciones de alto nivel. Shiv Kumar, coordinador regional de Icarda para el sur de Asia y China, y jefe del Programa de Legumbres Alimentarias, expuso sobre las "Últimas innovaciones para transformar la producción mundial de legumbres".
Otros temas relevantes fueron abordados por expertos como Juan Pablo Cosentino, quien analizó la "Conectividad en el agro, impacto y alternativas", y Diego de la Puente, de la consultora Nóvitas, quien ofreció una presentación sobre las "Perspectivas del mercado de granos en la Argentina y en el mundo". Un panel integrado por miembros de Clera discutió la "Situación de los mercados de legumbres: nuevos jugadores y competidores".
Transformación digital
Uno de los paneles más esperados fue el deosentino, director del área académica de Operaciones y Tecnología e integrante del Consejo de Dirección del IAE, quien desglosó los pormenores de la transformación digital en el sector agrícola.
Cosentino inició su exposición contextualizando qué se entiende por transformación digital, y desafió a los asistentes a discernir si la incorporación de tecnología era una necesidad, un deber, una posibilidad o un deseo.
Allí, planteó si la transformación digital debía considerarse un resultado final o un proceso continuo, y explicó las razones que impulsan la necesidad de esta evolución en el ámbito agropecuario.
El profesor se refirió a los habilitadores tecnológicos, abarcando desde el "suelo al cielo", en sus palabras, haciendo alusión a la diversidad de herramientas disponibles, desde sensores hasta drones. Pero destacó que “lo primero a tener definido es el propósito para el cual vamos a utilizar una tecnología adecuada. Hacer lo inverso y poner la tecnología como prioridad antes que el Propósito es un error” enfatizó
Subrayó la importancia de la conectividad como pilar fundamental para la integración de estos recursos. Un punto central de su charla fue el impacto de la inteligencia artificial (IA) en el análisis inteligente de datos dentro de un contexto de transformación digital.
Cosentino enfatizó que la digitalización en el sector legumbrero permite tomar decisiones fundamentadas en datos objetivos, facilitando el análisis y la compartición de información.
Esta capacidad, explicó, “mejora la trazabilidad y la gestión de procesos en el desarrollo agrícola, transformando la realidad a través de la evidencia concreta”.
La importancia de la digitalización, según Cosentino, radica en que en el actual contexto de la Cuarta Revolución Industrial, donde la IA anidó una nueva revolución, el dato se erige como el activo fundamental sobre el cual se basan las decisiones.
"La evidencia real, no la evidencia subjetiva, la evidencia objetiva de representar la realidad a través de algún tipo de sensor en algo que sea analizable", sostuvo. Esta capacidad de digitalizar la realidad permite moverla entre sistemas, procesarla y compartir la evidencia de manera eficiente.
La huella digital de las legumbres
Finalmente, el profesor, destacó que la digitalización habilita la creación de una huella digital de todos los procesos involucrados en el desarrollo agrícola. Esta huella permite entender qué se hizo, por qué se hizo, cual fue el resultado, como impactamos el suelo, el ambiente, entre otras variables, basado en evidencia objetiva y traceable.
Esto, a su vez, aporta un valor significativo al producto final, trascendiendo el concepto de trazabilidad para abarcar la totalidad del proceso.
"Ya no es una huella hídrica, una huella ambiental o una huella de carbono, sino que es una huella digital de todos los procesos involucrados en básicamente el desarrollo de la agricultura", concluyó, subrayando que el desafío es gestionar basados en datos objetivos y no en intuiciones.