El ministro de la Producción de Santa Fe, Daniel Costamagna, habló sobre el cambió de ánimo que despertó en los productores agropecuarios luego de las últimas lluvias y destacó que la siembra de trigo en la provincia arrancó fuerte. “Todos los pronósticos están coincidiendo en un segundo semestre con precipitaciones, incluso por arriba de lo de lo normal”, señaló, y reseñó que campaña se inició con la variedad de ciclos más largos, que en general son los de mayor potencial.
Santa Fe espera una buena campaña de trigo y maíz de primera
Costamagna destacó que muchos campos presentan buena humedad en el perfil del suelo y esto “garantiza que no se tiene que esperar lo que va a venir, sino que se larga con expectativas positivas en cuanto a los rendimientos”.
El ministro se mostró optimista con la campaña de granos finos y también con la siembra de maíz de primera. “Esto es una buena noticia y este panorama por lo que uno avizora en cuanto a las expectativas del clima va a seguir con días interesantes, primero para el trigo, luego para el girasol y, posteriormente, para las siembras de maíz de primera”, señaló durante una entrevista radial con el programa La Banda Cambiaria.
Recordó que el año pasado todos los ciclos de maíz fueron afectados en la provincia y el país. “En la primavera del 2022 se cortaron las lluvias absolutamente y prácticamente se perdieron en su gran mayoría”, rememoró. Este año, se entusiasmó, “las precipitaciones estarían acentuándose en los meses de octubre y noviembre, por lo que os parece que va a haber una mayor siembra de maíz de primera”.
Costamagna señaló que esta situación es “muy positiva desde todo punto de vista” porque se podrá ver una tendencia a recomponer la la cuestión financiera de los productores agropecuarios y, porque les va a permitir tener reservas a los planteos agropecuarios y ganaderos, con “dos ciclos de granos y tal vez una mayor producción este año y en el 2024”.
Sobre la adquisición de tecnología e insumos, el ministro planteó que hay diferentes situaciones. “El campo en la provincia y en gran parte del país está con algunas dificultades financieras, pero depende de la zona y de cómo encontró a los productores este problema climático cuando comenzó”, precisó.
Y recordó que, “desde un primer momento”, se acompañó financieramente a los productores, con $ 8.500 millones en asistencia a través del Banco de Santa Fe y del Banco Nación.
Sobre los créditos disponibles para enfrentar la sequía y adquirir capital de trabajo mencionó que “se están tomando” aunque algunos no puede solicitarlos y se están realizando gestiones ante el Banco Central para facilitar la operatoria.
Además, Costamagna señaló que se trabajó con el sector privado el acompañamiento al productor. “El costo de esta siembra, de la semilla, de los fertilizantes, de los agroquímicos, los tiene que afrontar el productor y es ahí donde muchas empresas, incluso globales, que operan en la provincia y en el país deberían acompañar con estrategias comerciales”, opinó.
Se refirió, en ese sentido, a la venta de insumosa cosecha, que “siempre se ha utilizado en el país” para posibilitar la siembra de “una mayor superficie de trigo como de maíz de primera”.
La provincia está abordando esta situación en un trabajo conjunto con entidades de productores, empresas de genética y de semillas, cooperativas, diferentes organismos con la idea de establecer una estrategia de acompañamiento concreta y que permita sembrar a todos. “Para que nadie deje de producir y para que todos, de alguna manera, puedan recomponer la cuestión financiera y productiva”, subrayó el ministro de la Producción.
Otro de los sectores afectados por la sequía es la industria de la maquinaria agrícola, que vivía un momento de gran expansión hasta que, con los malos resultados que tuvieron los productores agropecuarios en la última campaña, comenzaron a ver caída en las ventas.
“El sector de la maquinaria agrícola es uno de los sectores que más ha crecido los últimos años, hasta el hasta el 2022. Con generación de empleo, con incremento de la capacidad productiva y compromisos por delante que incluyen seis meses de producción completa”, recordó. Pero reconoció que la sequía les pegó un golpe muy fuerte y muchas inversiones que se pensaban hacer desde el campo se postergaron. “Hoy pasamos de expectativas de inversión a recomponer capital de trabajo para volver a sembrar”, describió.
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Igualmente, confirmó que la cartera productiva estará acompañando en Agroactiva “con un fondo importante, a través del Banco Santa Fe y del Banco Nación”, indicó el ministro. Aunque también aclaró: “las tasas que se manejan son altas, por más que se hagan esfuerzos subsidio o de acompañamiento”.
Frente al amesetamiento del sector de la máquina agrícola y las bajas las ventas en el mercado interno, Costamagna apunto al comercio exterior. “Estamos trabajando en la exportación acompañando, fuimos a la misión al norte de Africa con Asima, la Asociación Santafesina Industrial de la Maquinaria Agrícola, y se abrieron buenas expectativas ahí como también en otros países y otros mercados. Sin lugar a duda la exportación en este sector es muy importante y cuando pasan este tipo de cosas es momento de consolidar la exportación de maquinaria agrícola”, resaltó.
Respecto de la campaña 2022/23, Costamagna destacó las reacciones agronómicas que se ensayaron para sobrellevar la falta de agua en los campos. “Términos como los del maíz de tercera fueron apareciendo porque la sequía no se terminaba nunca; estos maíces que se sembraron tarde y están llegando a terminar su ciclo incluso tienen algunas expectativas de calidad, de reservas o de rinde”, mencionó.
En lechería y la ganadería las afectaciones se ven cada vez más en la medida que transcurre el tiempo. “Por ejemplo, no ha llovido en los tres departamentos del norte, y es ahí donde tenemos toda la gran fábrica de terneros”, dijo. Advirtió que el sector de la cría se va a ver “muy comprometido, con malos tactos y mala producción de terneros en este año, incluso en el 2024”.
Y se lamentó de que el sector privado, los frigoríficos santafesinos, no acompañen: “Por ahí uno sueño con cosas utópicas, deberían poder mantenerse categorías de vacas que a veces van a faena y se podrían mantener en el campo. Prácticamente se ha destetado todo, lo que queda es sacar a la madre y de esta manera buscar lugares donde concentrar estas categorías y evitar mortandad. En eso estamos trabajando con cooperativas, con ciudades rurales. El invierno no ha comenzado y los campos realmente están en muy mal estado”, dijo.