Lograr la máxima competitividad del sector agropecuario argentino implica resolver problemáticas de fondo, como los históricos reclamos sobre el mejoramiento de las obras de infraestructura, pero también promover normativas que apuntalen la innovación y herramientas que garanticen un mejor funcionamiento del mundo rural. La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) presentó en Expoagro un plan de políticas públicas justamente con el objetivo de incentivar la competitividad del sector agropecuario, y de las ramas agroindustriales y agrofinancieras, que durante los próximos meses trasladrá a los candidatos que se anoten en las próximas elecciones tanto a nivel nacional como provincial y municipal.
Una plataforma para pensar el agro del futuro
Por Patricia Martino
Entre los temas abordados se destacan la importancia de actualizar la ley de semillas, la implementación de seguros agropecuarios para mitigar el impacto del cambio climático, obras de infraestructura; aspectos legislativos, la importancia de trabajar en las buenas prácticas agrícolas, el desarrollo del mercado de capitales argentino y el efecto de la desaparición del escalonamiento arancelario sobre la industria procesadora de oleaginosas y el incremento en la exportación de harina de trigo.
Durante la conferencia -que estuvo a cargo de Julio Calzada y Patricia Bergero, director y subdirectora de Informaciones y Estudios Económicos de la BCR, y que contó con la participación especial del secretario de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, quien participó de varias actividades en la megamuestra del campo argentino- se brindaron detalles del Plan de Asuntos Públicos de la Bolsa que cuenta con 13 puntos de coyuntura y que para la institución resulta clave implementar.
"La BCR impulsa la actualización del marco normativo sobre la ley de semillas y creaciones fitogenéticas (ley 20.247) que rige desde 1973. Argentina es el noveno productor mundial de semillas, el segundo en el ranking lationamericano y el décimo exportador mundial en términos de dólares. Es un sector que tiene 2.600 empresas y 115 mil personas trabajando en forma directa e indirecta", señaló Calzada.
El economista recordó que existe un dictamen favorable en la comisión de Agricultura al proyecto de ley que se discutió el año pasado. Desde la Bolsa consideran que una nueva ley podría dar un fortalecimiento a todas las acciones de investigación y desarollo. "El derecho de propiedad intelectual debe ser retribuido pero al mismo tiempo debe haber un sistema de pago de esas regalías lo suficientemente justo, que contemple a los productores de la agricultura familiar y a los que tienen ingresos más bajos", detalló Calzada al tiempo que mencionó que parte de los semilleros, obtentores, consideran que Argentina se está privando de variedades más interesantes desde el punto de vista productivo, que muchas economías regionales podrían aprovechar.
"Estamos convencidos de que hay que apoyar e incentivar la investigación y desarrollo en materia biotecnológica y genética. A su vez, para los productores las regalías por derechos de propiedad intelectual en el uso propio deben ser razonables y contar con alternativas de negociación, excluyendo pequeños productores y agricultura familiar", señaló.
En materia de transporte y logística, el jefe de la Dirección Informaciones y Estudios Económicos de la BCR la destacó necesidad de avanzar en la reglamentación del open access en ferrocarriles de carga, el mejoramiento de la red secundaria y rural y la importancia del vencimiento en 2021 de la concesión de dragado y balizamiento de la hidrovía, la vía navegable troncal desde Puerto Santa Fe al Río de la Plata.
La Bolsa viene trabajando en la necesidad de implementar el sistema de open access que consiste en que determinadas empresas tomen los ramales y se ocupen de la circulación, de poner en condiciones los ramales y después de que determinados operadores se ocupen de la circulación de los trenes y de vender servicios para que las empresas puedan transportar su producción. "Este es un proyecto muy importante para el norte argentino. El campo que está a 700 o mil kilometros podría tener ahorros de 19 dólares la tonelada en soja, maíz y trigo lo cual es un aporte muy importante y puede generar una mayor área sembrada en el norte al bajarle los costos a los productores", apuntó Calzada.
Sobre la hidrovía -por donde pasan prácticamente 80 millones de toneladas de granos, harinas y aceites- la intención de las empresas del sector, de los exportadores y dadores de carga es que pueda haber una baja de la tarifa sobre el tramo de puerto San Martín al océano que está cerca de 3 dólares la tonelada de registro neto y para arriba en 3 pesos. "Esos valores se pretenden bajar para la competitividad de harinas y aceites. Cada buque paga cerca de 90 dólares, un Panamax paga eso de peaje. Al mismo tiempo también se busca ampliar el ancho de solera para que puedan ingresar buques de otros tamaños, definir zona de cruce que tiene que ver con la seguridad de navegación", señaló y contó que la Bolsa junto a otras entidades están contratando a una firma consultora para poder elaborar un informe técnico que será elevado al gobierno para aportar a este proceso que luego se definirá en los pliegos de licitación.
"Esta hidrovía constituye el principal canal de comercio internacional del país. Las exportaciones de los complejos oleaginosos y cerealeros, en un 80 por ciento provienen de la zona del Gran Rosario, representaron un 45 por ciento de las exportaciones totales argentinas en 2017, lo que significa un valor estimado de 26.000 millones de dólares", precisó Calzada.
Sobre los caminos rurales indicó que la entidad impulsa el fortalecimiento de los consorcios camineros. "Hay muchos consorcios que no tiene el equipamiento necesario, los recursos. También hace falta el fortalecimiento de la red de caminos terciarios. Argentina tiene cerca de 470 mil kilómetros de caminos secundarios y terciarios. En épocas de lluvias los camiones no salen cargados totalmente y eso trae costos adicionales. También se analiza la tasa vial, que muchas veces no contempla la verdadera productividad de los campos en determinados sectores, y se pretende al igual que el inmobiliario rural se destine al mejoramiento de los caminos terciarios", detalló.
Otro punto que la Bolsa busca apoyo y definiciones es sobre los seguros agropecuarios que se hacen cada vez más necesarios ante las contingencias climáticas. Si bien existen en el mercado asegurador opciones para la actividad agrícola se intenta que el Estado participe de alguna forma para la subvención de las primas.
"Argentina viene de golpes muy fuertes en materia productiva. Este año en la campaña 18/19 en el norte de Santa Fe, los cuatro departamentos tienen pérdidas del orden de 200 millones de dólares, ingresos que los productores no van a tener por las lluvias que se dieron. Uno mira la historia y detecta que la 18/19 con estos problemas en el norte de Santa Fe y los problemas de Córdoba, habrá 700 mil hectáreas por excedentes hídricos que no se van a cosechar", detalló.
El director de Informaciones y Estudios Económicos de la BCR repasó los resultados de algunas campañas agrícolas, teniendo en cuenta la situación climática. Si uno mira la campaña anterior está la peor sequía de los últimos 50 años, 20 millones de toneladas de soja menos y 8 de maíz. Cuando uno mira la 15/16 los productores estaban contentísimos pero llega abril y lluvias seguidas y pérdidas de casi 3 millones de toneladas de soja donde la peor parte la tuvo Santa Fe. Un poco más atrás, 2008/9 y 2011/12 fueron campañas en las que se perdieron 8.500 millones de dólares.
"La entidad está trabajando e incentivando con otras entidades como Adira (Aseguradoras del Interior de la República Argentina) y Alasa (Asociación Latinoamericana de Desarrollo de Seguros Agropecuarios) propuestas para el sector público. Tratamos de apuntar a todo lo que tiene que ver con inundaciones y sequías para poder brindar un complemento a la cobertura de los productores al margen de ley de emergencia. Creemos que Argentina tiene que tener una ley de seguros agropecuarios y tiene que haber una intervención del Estado. De alguna manera, el Estado participe con alguna subvención en las primas para que pueda haber algún desarrollo interesante en esto", explicó.
Un tema que también inquieta a la entidad local tiene que ver con el efecto de la desaparición del escalonamiento arancelario, ya que "se trata de una medida que desalienta la industrialización de productos agropecuarios y no favorece el ingreso de divisas".
"La industria aceitera está pagando más derechos arancelarios en harina y aceite que en porotos y eso no es beneficios esto para Argentina porque cuando el país exporta harinas y aceites tiene más de 100 destinos y en porotos el 96 por ciento el año pasado fue a China. Bajar los niveles de industrialización, al margen de que la industria queda con capacidad oseosa, afecta lo que es el principal producto de exportación que es la harina de soja, que representa 10 mil millones de dólares. Cuando uno mira cuando el país exporta harinas y aceites hay una mayor estabilidad en el ingreso de divisas y esto es bueno, en porotos es más estacional y va a la época de cosecha", indicó Calzada.
Sobre la cuestión financiera se destacó la fusión Matba-Rofex y la estratégica posibilidad que surge para impulsar el mercado de capitales argentino; las posibilidades de financiamiento para pymes que este mercado ofrece y la necesidad de modificación de la ley de warrants.
"Hay un objetivo central de estos dos grandes mercados, de aumentar volumen y liquidez. Armar productos nuevos, como los lanzados futuros de leche y hacienda, lograr que bancos y fondos de inversión puedan invertir en derivados agropecuarios. Al darle una masa de liquidez, esto ayuda a los productores a que tengan mejores precios en futuro y mejor cobertura", precisó.
Aunque los temas financieros al productor tradicional le cuestan, porque prefiere de alguna manera conservar la mercadería en el silo bolsa y esperar por mejores precios, algunos están mirando situaciones con más atención. "Están viendo lo que pasó este año cuando los precios de trigo estaban muy buenos y luego se produce una caída, o la soja que no es tan tan bueno, eso muestra que es necesario un proceso de cobertura. Los corredores y agentes incentivan al productor a ingresar, tratar de allanar el camino pero es una asignatura pendiente. Argentina puede crecer mucho más, actualmente se negocian unos 23 o 25 millones de toneladas totales en derivados agropecuarios en un año, es un monto bajo. Es un mercado con mucho potencial", consideró Calzada.
También desde la Bolsa existe un pedido especial por la ley de warrants. Se trata de "un instrumento de financiamiento muy intersante" y la bolsa está pdiendo que los certificados de deposito que certifican la tenencia del grano por parte de la warrantera y el warrant que es el título de crédito puedan negociarse en los mercados de capitales. Hay dos leyes nuevas que el gobierno emitió recientemente que permiten que esos instrumentos sean electrónicos y la entidad está llevando adelante un proyecto nuevo Financial Click con la idea de emitir pagaré digitales y más adelante los certificados de depósitos.