Nadie creía que la pandemia iba a acelerar los procesos digitales y tomar tanto dinamismo sin retroceso. Pasaron tan sólo 2 años y el modelo de las redes sociales se ha transformado en una de las oportunidades más grande para los agronegocios.
El campo avanza hacia las comunidades digitales
En el agro, más de un 70 % de la publicidad ya es digital.
Tanto, que solo en Argentina hay 39,5 millones de usuarios y más del 89 % de sector empresario agro alimentario navega de forma constante.
Un estudio realizado por el especialista en agromarketing digital, Mariano Larrazábal, indica que casi toda la gestión de redes sociales está centrada en la generación de los me gusta (likes) o el compartir (shares). De ahí en más, la evolución de los negocios cada día se concentra en pre ventas, recomendaciones, un tráfico cualificado y las ventas directas. “Estás claro, que el cliente del agro accede a estos canales en busca de inspiración, de recomendaciones, de inmediatez en la respuesta en caso de un incidente, por necesidades puntuales o para obtener información sobre un producto o servicio”, reconoce Larrazábal. agregando que los usuarios de estos sistemas esperan que las respuestas de una marca no demoren más de 1 hora 30 minutos.
En el agro, de a poco el éxito está asegurado para quienes se muevan con esta velocidad en las prestaciones, en un segmento que destina 9 horas diarias a la navegación por internet, algo así como 145 días por año.
Según Larrazábal, desde hace un tiempo las redes sociales están experimentando una transformación que impacta directamente en el uso que hacen de ellas, tanto los clientes del agro como las empresas.
“Siguen siendo canales imprescindibles no solo para la comunicación, sino también como ventaja competitiva de los negocios. En principio porque contribuyen a la construcción de la reputación de tu empresas”, remarcó el especialista haciendo foco en las firmas de implementos y maquinaria agrícola que viene logrando plasmar valores, propósitos, así como también, espacios para líderes y expertos internos que impulsan el desarrollo de estrategias para segmentos como el sector B2C como B2B (empresas con empresas y con el consumidor).
Ahora, para el campo no es tan simple. Esta forma de comunicar prospera si quienes la impulsan interpretan que la nueva generación de productores se toma un tiempo para informarse, distraerse y comunicarse. Entonces, no sólo se trata de estar hablando todo el tiempo de productos, sino comprender que los tiempos en la redes son variados y para muchas cosas.
Es decir, es imprescindible saber que los profesionales del agro le vienen dedicando 29 horas por mes a WhatsApp, 17 a Facebook, 16,6 a Instagram, 14,7 a TikTok y 14 horas a los canales de YouTube.
“Es el momento de los contenidos creativos inteligentes, y la tendencia ahora pasa no por la hora, sino por lo relevante, debido a que los algoritmos han empezado a satisfacer a los usuarios con ese tipo de consigna. Antes hablábamos de parámetros bien fijos, donde valía la autoridad de quien publicaba o el volumen de la comunidad y todo eso ha cambiado”, subrayó Larrazábal citando como ejemplo a las empresas del sector que apostaron a comunicar en el marco del mundial de fútbol de Qatar.
El gol de la firma de maquinaria agrícola Apache, que referencia en las redes sociales los festejos del personal en la fábrica, cada vez que Argentina pasa a otra instancia clasificatoria, es una clara muestra de las nuevas tendencias y la velocidad en la aceptación por una forma de vender de manera distinta.