El presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, Miguel Simioni, señaló que fruto de la sequía, en Argentina se dejarán de cosechar 6,5 millones de hectáreas de soja, maíz, y trigo, un área similar a la mitad de la superficie de la provincia de Santa Fe y le reclamó al Estado que “tome medidas urgentes que les permitan a los productores recuperarse de este impacto”, pero también monitorear su cumplimiento. En cambio, cuestionó por “descoordinada” la nueva edición de una herramienta como Programa de Estímulo Exportador (PIE) o dólar agro, porque “sólo funciona como parche cuando se necesitan divisas”.
La Bolsa de Rosario cuestionó el dólar soja y pidió medidas coordinadas para afrontar la sequía
Por Sandra Cicaré
Lo hizo en el remate del primer lote de soja de la campaña 2022/23, un acto tradicional que oficia como el inicio formal de la oleaginosa, en un año atravesado por la fuerte sequía que afectó rindes y calidad del grano. En esta oportunidad, se subastó La partida de 35.530 kilos, por la cual la firma Boero pagó $148 mil la tonelada, un valor que a tono con los tiempos que corren, fue apenas un 50% por encima del precio base del remate que arrancó en $101.000 emulando la pizarra de ayer.
El lote es de la variedad Credenz 5907, proveniente de Potrero Norte (Formosa), producido por La Constancia Agro SA, que se descargó en la terminal de Louis Dreyfus de Timbúes. Intervino como corredora la firma Enrique Zeni y como entregador Carlos Conti.
“Este es un año decididamente malo para la producción agropecuaria”, dijo Simioni frente a un numeroso auditorio conformado por operadores del mercado granario, empresarios, políticos provinciales y locales. Participaron del acto el gobernador Omar Perotti, el secretario de Producción de Santa Fe, Daniel Costamagna y el intendente Pablo Javkin y por primera vez en estos cuatro años de la actual gestión, no hubo representantes del gobierno nacional en el tradicional acto del sector agroindustrial.
Lejos de la euforia de otros tiempos, con rindes y precios en alza, en el recinto de operaciones de la Bolsa, donde se realizó el acto, sólo se hablaba de una cosa: cuál será el piso de la caída en la producción granaria y cuánto irradiará en la economía real. Por lo pronto, en el último informe, la entidad bursátil recortó entre marzo y abril de 27 a 23 millones de toneladas la producción de soja y de 35 a 32 millones la de maíz, lo que representan pérdidas de más del 50% de lo que se esperaba al inicio de la siembra.
En ese marco, Simioni dijo que los efectos “se están notando fuertemente en los pueblos y ciudades del interior donde la vida y la actividad económica gira en torno a la actividad agropecuaria”.
En ese sentido, el gobernador Perotti confirmó, que “la sequía le recortó 2 puntos al Producto Bruto Geográfico (PBG) de Santa Fe en 2022” y el impacto será aún mayor por la pérdida de recaudación de tributos vinculados a la actividad, como el inmobiliario rural. “El sector representa 20 puntos del PBG y se perdió la mitad, con lo cual las pérdidas que se están contabilizando en el primer trimestre de este año son mucho mayores”, agregó.
Así también lo expresó Costamagna, quien aseguró que “el problema climático muestra lo que está ocurriendo en las localidades, el comercio”, pero también alertó que esto será lo que se verá en forma más acentuada en el segundo semestre “con los transportistas, la construcción y los puestos de trabajo”.
Pedidos
El sector reavivó tradicionales demandas hacia el gobierno nacional, que ahora adquieren otra encarnadura por la crítica coyuntura. Simioni pidió el “reconocimiento inmediato de los estados de emergencia o desastre agropecuario y asistencia financiera por parte de la banca pública y privada” y en particular “la derogación de la circular del Banco Central que encarece el financiamiento de productores con tenencia de soja”. También “no más regímenes como el dólar soja ni medidas que dificulten el acceso a los insumos básicos del sector o incrementen sus precios”; “un marco impositivo justo y que no castigue a la producción”, en especial la eliminación de las retenciones; “incremento del corte de naftas con biocombustibles” y “poner en valor la infraestructura básica de transporte de cargas que, salvo en el caso del ferrocarril, no ha tenido grandes avances en los últimos 20 años”, indicó.
Y fue muy crítico sobre el estado de los caminos rurales. “La salida de la producción comienza en caminos de tierra y el arribo a las fábricas y terminales portuarias, también se da por caminos de tierra o ripio”, cuestionó el titular de la Bolsa frente a Costamagna quien, sorpresivamente, no hizo una defensa de una de las principales políticas de su área como el Programa Caminos de la Ruralidad.
En cambio, el funcionario provincial se dirigió al auditorio como “productor agropecuario”, identidad desde la cual eligió hablarles. “Ver al campo sólo como un generador de divisas, impide que puedan ser acertadas las políticas que se toman”, dijo y tiró dardos contra la administración nacional. Especialmente hizo referencia a las quejas que la provincia elevó al Banco Central (BCRA) por la normativa 7720, que fija las condiciones de acceso para líneas de inversión productiva para el segmento mipyme. En el caso de los productores, deben acreditar no tener un acopio de su producción de soja superior al 5% de su capacidad de cosecha anual. “En la provincia lanzamos créditos con fuerte subsidio de tasa la semana pasada por 8.500 millones de pesos y nos duele mucho que ningún productor pueda acceder por esta resolución”, dijo y señaló que de ese modo “se dilapidan todos los esfuerzos que se hacen”.
También Perotti eligió contraponer con la Nación y en esa sintonía reclamó por “un cambio en las políticas impositivas para el sector”. Fiel a su posición al respecto, fue crítico sobre el esquema de retenciones. “Uno no desconoce lo que significan en la recaudación para creer que de la noche a la mañana pueden desaparecer, pero hay que hablar de una reducción gradual, para que mayores volúmenes de producción sean los que nos aporten más”, dijo y señaló: “No porque este sector tenga potencialidad hay que ponerle cada día una alícuota mayor pensando que aguanta, porque hoy no hay más margen”. Un capítulo menor le dedicó a destacar las obras de infraestructura ferroviaria, especialmente las obras del Belgrano Cargas donde la Nación hizo un fuerte desembolso y hoy permite que el tren llegue a las terminales portuarias.
Pidió además, a los diputados santafesinos la sanción de la nueva ley de emergencia agropecuaria que tiene media sanción.
A pesar de los fuertes desembolsos que realiza el gobierno nacional en Santa Fe, el gobernador insistió en los desequilibrios. “Vivir y producir en el interior cuesta más caro. La luz, el transporte, el gas, son más caros en los lugares donde se generan los recursos”, arengó.
Un reclamo que también hizo Javkin quien señaló que “Rosario es una ciudad que no se cansa de darle cosas a la Argentina, en las buenas y en las malas, como actualmente lo hace ante la escasez de divisas”, dijo y por eso “necesitamos que nos den lo que merecemos en materia de justicia y seguridad”, concluyó el intendente.