Las lluvias fallaron y el campo vuelve a enfrentar sus peores fantasmas. Según la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) hay dos millones de hectáreas de trigo en condición entre regular a mala por la falta de agua en parte del área agrícola nacional a la espera de nuevas precipitaciones que detengan el deterioro del cultivo.
Las lluvias se demoran y encienden nuevas alertas en la región
El 37% de las 5,4 millones de hectáreas sembradas a nivel nacional se encuentra en condiciones regulares a malas en el oeste de Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, Santa Fe y parte del norte del país. “En esas zonas ya hay signos de deterioro y estrés hídrico marcado. En otros casos el cultivo sigue en buenas condiciones, pero está aguantando”, afirmaron los técnicos de GEA y advirtieron que “sin lluvias en una o dos semanas más, la caída de sus posibilidades productivas será marcada y abrupta”.
Según planteó el informe, “había grandes expectativas por el agua que podían dejar las tormentas anunciadas para el pasado fin de semana, pero las alertas por fuertes lluvias no se cumplieron”. Por eso, “recibir 20 a 50 milímetros (mm) detendría el deterioro del trigo y renovaría las expectativas productivas” y “la incertidumbre de no contar con un trigo que deje margen positivo y, por lo tanto, un ingreso en diciembre para cumplir obligaciones y llegar a marzo no deja dormir al productor que quedó fuera de los acumulados del primer fin de semana de septiembre”, precisó. A la fecha, la BCR no modificó su estimación de producción de 15 millones de toneladas.
La incertidumbre también afecta a la campaña gruesa. “Sin lluvias a la vista y con mejores márgenes de soja, puede haber un pasaje importante de área”, advirtió la GEA, que reportó que se sembró el 18% del maíz temprano y hay zonas con labores frenadas por falta de agua en zona núcleo. “Muchos se preguntan: ¿vale la pena mantener las rotaciones y pasar a maíz tardío o cambiar a soja de primera?”, señala GEA. Y se contestan: “Los márgenes en campo alquilado son negativos para los dos cultivos, pero con soja de primera se pierde menos”.
El consultor Alfredo Elorriaga ve algunas probabilidades de lluvias hasta el sábado 23 y para el martes 26. Pero, el problema no es lo que ocurre con las de septiembre sino la deuda de agua de tres años y nueve meses, aclaró el consultor. “Septiembre es así, de los últimos 110 años, sólo en 32 llovió más de 15 mm en la primera semana del mes”. El problema es que faltan muchos milímetros.
En el centro norte de Santa Fe, la falta de lluvias y de agua útil paralizó la siembra de girasol y maíz temprano, lo que genera incertidumbre a los productores que prevén cubrir una superficie similar a la de 2022. El informe semanal que elaboran el Ministerio de la Producción y la Bolsa de Comercio de Santa Fe indica que la siembra de ambos cultivos “tuvo escaso a nulo avance, sólo puntualmente en áreas beneficiadas por las lluvias irregulares, de los departamentos del norte y este santafesino”.
Mientras tanto, el gobierno de Santa Fe inició la inscripción para una asistencia económica no reintegrable para pequeños productores agrícolas y ganaderos afectados por la sequía, que podrán acceder a fondos aportados por la Nación. Podrán acceder a la ayuda de hasta $200.000 por producción quienes cuenten con certificado de emergencia y/o desastre agropecuarios emitidos por el Ministerio de Producción. Los fondos se destinarán a adquisición de elementos vinculados con alimentación, producción forrajera, infraestructura intrapredial, insumos veterinarios, insumos de riego, semillas y combustible.