Como la caballería, las lluvias de la última semana llegaron a tiempo para mejorar las perspectivas de la campaña 2024/25. Cristian Russo, jefe de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Comercio de Rosario, destacó que “el patrón de precipitaciones esta vez privilegió a dos zonas que habían quedado por fuera” de los anteriores chaparrones.
Las últimas lluvias le cambiaron la cara al nuevo ciclo agrícola
En la región núcleo y el centro norte provincial hubo precipitaciones importantes. Alerta en el centro y sur de Buenos Aires
El reporte climático de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Rosario mostró que, hasta mitad de semana, en Rufino se registraron 32 milímetros, mientras que en el norte de Buenos Aires se recibieron entre 10 y 15 milímetros. También el noroeste de la región acumuló hasta 24 milímetros, mientras que en el resto de la región núcleo las precipitaciones sumaron entre 5 y 15 milímetros adicionales.
Russo subrayó que, con estas lluvias, “este evento ya dejó prácticamente la mitad de las lluvias de octubre”, un dato clave para los productores que dependen del agua para avanzar en las siembras de soja y maíz, y para mantener el trigo en condiciones óptimas.
Aunque los acumulados son desiguales, con zonas que alcanzan los 90 milímetros y otras que apenas llegan a 15 ó 20, “no se puede dejar de subrayar la importancia de este evento en lo que es volumen de agua para la región”.
En el centro norte de la provincia, el Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) de la Bolsa de Comercio de Santa Fe reportó que las precipitaciones de las últimas dos semanas permitieron una mejor disponibilidad de agua útil en los primeros centímetros de los perfiles de suelos pero no una recarga óptima de suelos.
Las condiciones ambientales regularon las actividades agrícolas. A medida que los suelos lo permitieron se reanudó el proceso de siembra del girasol, favorecido por las nuevas condiciones edáficas y lo ya implantado, presentó buena emergencia.
En el maíz temprano, el movimiento de sembradoras e incorporación de nuevos lotes con el cereal fue constante, aprovechando plenamente el agua útil disponible en los perfiles y los últimos días de la ventana óptima de implantación. La situación mostró hasta la fecha un 60% de la superficie proyectada.
“Los pronósticos de precipitaciones en estos últimos quince días se concretaron, con irregularidad en su distribución espacial, geográfica y en los montos pluviométricos, situación que revirtió parcialmente, el período seco y el marcado déficit hídrico que generó, en casi todo el SEA”, señaló.
En la superficie total de los departamentos Nueve de Julio, Vera, General Obligado, San Cristóbal, San Justo, San Javier, Garay, Castellanos, Las Colonias, La Capital, San Martín y San Jerónimo, se constató una mejor disponibilidad de agua útil en los primeros centímetros de los perfiles de los suelos, según zona, “pero no una recarga ideal, óptima de los mismos”.
Según el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, luego de las lluvias registradas durante los últimos días, la siembra de maíz con destino grano comercial empieza a tomar ritmo en gran parte del área agrícola. A la fecha se ha sembrado el 24,3% del total estimado, lo que significa un adelanto interanual de 4,4 puntos porcentuales. Particularmente, Santa Fe, Entre Ríos y el noroeste de Buenos Aires tuvieron avances significativos durante los últimos siete días. En el sur del área agrícola todavía no se dieron precipitaciones que permitan generalizar las labores de siembra.
La implantación de girasol se aceleró tras las lluvias, marcando un progreso intersemanal de 11,2 puntos, cubriendo a la fecha el 24,2% de las 1,95 millones de hectáreas proyectadas para el ciclo en curso.
En cuanto al trigo, la distribución de las últimas lluvias alcanzó incluso a las zonas que estaban bajo mayor estrés hídrico. Actualmente, el 53% del área en pie presenta condición hídrica entre adecuada y óptima, y el 65,8% del cereal se encuentra de normal a excelente. Si bien los lotes más adelantados, concentrados en el norte del área agrícola ya presentan mermas del potencial irreversibles, el 65,1% del área en pie aún transita estadíos previos a floración y presentan mayor posibilidad de recuperación.
Para la semana entrante, hay nuevos pronósticos de lluvia que abarcarían prácticamente toda el área agrícola nacional que, de concretarse, continuarían mejorando este escenario. No obstante, aclara el PAS, sobre el centro y sudeste bonaerenses, la oferta hídrica comienza a ser limitante y la performance del cultivo queda ligada a la ocurrencia de lluvias en el corto plazo para mantener las altas expectativas actuales de rendimiento.
Renuncia en el Inta
Mientras el clima sale en ayuda del agro, la política no. La creciente tensión entre las organizaciones del sector y el gobierno nacional se expresa de distintas maneras.
Una de ellas fue la sorpresiva renuncia de Juan Cruz Molina Hafford a la presidencia del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta). El ahora ex funcionario envió una carta al ministro de Economía, Luis Andrés Caputo, con copia a altos funcionarios del sector agropecuario y del Inta.
Las versiones sobre su salida apuntan a un pedido de Economía de llegar a los 900 retiros voluntarios. Hasta que haya mayores definiciones, el instituto quedará a cargo de la vicepresidente María Beatriz ‘Pilu’ Giraudo.