Entre el 21 y el 24 de octubre, el promedio de las 36 estaciones GEA registró 76 mm de agua caída. Si se suman a las lluvias anteriores, la región alcanzó los 136 mm en octubre, un mes que suele dejar 100 mm. Las últimas dos semanas auxiliaron al sector en un mes clave del trigo y de la siembra gruesa. El máximo registro de esta semana fue el de Maria Teresa con 128mm.
Pese a las lluvias, se cierra la ventana para sembrar más maíz
Octubre se despidió con un muy buen nivel de precipitaciones. Sin embargo, la siembra y producción maicera caería. La soja arranca a full la semana próxima y se espera un área 20% mayor al año pasado
Aunque la chicharrita se fue, su fantasma limita la siembra de maíz tardío.
Fuera de la región núcleo, el alivio fue mucho más acotado para el sur de La Pampa, el sur de Buenos Aires y NOA. “Se han superado ampliamente los valores normales de octubre, aunque la recuperación de los suelos sigue siendo muy despareja" explicóel consultor Alfredo Elorriaga . El sudeste de Córdoba, por ejemplo, tiene sectores que, en 10 días, pasaron de sequía a potenciales excesos hídricos, y el norte de Santa Fe no logra salir del escenario deficitario.
“Octubre entregó todo lo que se le pedía y mucho más, y todavía existe la probabilidad de que ocurran nuevas precipitaciones en el final del mes o en los primeros días de noviembre”, agregó el especialista.
Las lluvias llegaron tarde para revertir pérdidas en trigo pero a tiempo para evitar un fracaso productivo. En el arranque de la siembra se estimaba un rinde potencial para toda la región núcleo de 39 qq/ha, pero sin lluvias importantes, se había recortado el rinde en un 10%. El 14 de octubre finalmente volvieron las lluvias. "Más allá de que sirvieron para estabilizar rindes. Las lluvias llegaron para la etapa de llenado, por lo que se espera una mejora del peso del grano", señala el informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) elaborado por los especialistas Marina Barletta, Florencia Poeta y Cristián Russo.
La campaña de maíz de este año está lejos de poder repetir el boom que protagonizó el año pasado, cuando se sembraron casi 2 M ha. Si bien el año pasado, para esta misma fecha, las dificultades climáticas también entorpecieron la siembra, y a esta altura, se habían sembrado solo 870.000 hectáreas, estaba la posibilidad de apostar por siembras tardías. Nadie esperaba entonces el ataque de la chicharrita que terminó afectándolas.
Este año, la historia es distinta: son muy pocos los productores que ante la necesidad, se plantean sembrar maíz tardío. De esta forma, la siembra del ciclo 2024/25 cerraría con solo 930.000 hectáreas de maíz temprano. La ventana óptima de siembra cerró, y quedó sin implantar un 30% del área de intención. Respecto al año pasado, si no se realizan siembras significativas del tardío, habría un 52 % menos de maíz en la región núcleo. La superficie maicera 2024/25 sería la tercera más baja de las ultimas diez campañas.
Se activa la siembra de la soja
La próxima semana comenzará el gran despliegue de sembradoras de soja en la región. Este año, se incorporan 980.000 hectáreas más, en buena parte por las hectáreas que se descartaron de la siembra de maíz, tanto por temor a chicharrita y/o la poca humedad disponible a la siembra. Se estima una superficie de siembra de 5,5 M ha en la región núcleo, 20% más que la campaña anterior. Este año el sector está muy atento a las condiciones de siembra por la calidad de la simiente que no es la mejor. En Carlos Pellegrini van a esperar unos días más a que aumente la temperatura del suelo y asegurar la germinación. Esperan que se siembre un 25% más que el año pasado. En El Trébol y María Susana se estiman aumentos de área que van incluso del 30 al 40% por el maíz que se dejó sin hacer. En Bigand estiman entre 30 a 35% más. En Pergamino y Piedritas, ya empezó la siembra esta semana y el aumento de área sería del 10%, al igual que en Marcos Juárez.