En marzo de 2020, concejales de Rafaela presentaron un proyecto en el que proponían modificar la regulación fitosanitaria por medio de una nueva ordenanza. Entre otras cuestiones, la propuesta incluía la ampliación de las distancias mínimas para la aplicación de fitosanitarios de 200 a 1.000 metros de áreas sensibles. Esta regulación, en el caso de aprobase, hubiera afectado a la producción en más de 8000 hectáreas del periurbano.
De ser centro de debate a caso modelo: la experiencia de Rafaela con los fitosanitarios
Finalmente, ese proyecto no prosperó, aunque generó debates al interior de la ciudad y motivó la coordinación de acciones conjuntas entre la Sociedad Rural local y Productores Unidos Rafaela. El objetivo era demostrar que “el cuidado de la salud y el medioambiente son posibles con la aplicación de buenas prácticas agrícolas”.
Todo este proceso y acciones fueron sistematizados en una investigación denominada “El cambio de regulación de fitosanitarios en Rafaela: Urban-Rural Clash” realizado por miembros del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral. Las conclusiones de este trabajo fueron presentadas esta semana en la Exposición Rural de Palermo y fueron expuestas por un panel integrado por Bernardo Piazzardi, Marcelo Paladino y Carolina Beltramino de la Universidad Austral, junto a Fernando Belinde y Marcos Delfabro, de Productores Unidos de Rafaela, y June Alison Thomas, especialista asesora técnica y representante de Sociedad Rural de Rafaela.
“El estudio aborda problemáticas generalizadas en los sistemas productivos periurbanos de Argentina y plantea, de manera más amplia, enfoques para abordar problemas complejos donde se mezclan aspectos técnicos, empresariales e ideológicos”, describieron los investigadores de la Universidad Austral.
En dialogo con Agroclave, Belinde, de Productores Unidos, expresó: “Estamos muy contentos de que nuestro caso pueda servir de ejemplo para otras comunidades con problemáticas que puedan llegar a existir a futuro en otras ciudades y pueblos del país. Muchos productores estuvieron en la charla y nos contaban que tienen dificultades similares. Trabajando unidos, con el respaldo del diálogo, el sentido común, el consenso, la ciencia y la técnica, se puede llegar a una solución”.
El disparador del estudio estuvo constituido por “lo que se denomina en el mundo del management y de la estrategia: Caso de problemas complejos. Son problemas complicados que se administran más que resolverse”. Este fue el disparador con el que la Universidad Austral presentó este estudio.
June Alison Thomas, representante de Sociedad Rural de Rafaela destacó el rol fundamental de la institución en la concientización, difusión científica y comunicación del tema para lograr mayor claridad a la hora de determinar decisiones por parte del Concejo Municipal.
La tarea de vinculación científica que realizó la Sociedad Rural de Rafaela, junto al INTA, Casafe y otras instituciones “siempre se basó en la difusión de conceptos surgidos del conocimiento comprobado, para que a partir de ello se pueda legislar a conciencia y con el criterio necesario para la continuidad de la producción en el entorno de la ciudad, protegiendo la salud de las personas y mejorando el vínculo con la población”, destacaron desde la Sociedad Rural de Rafaela.
El caso Rafaela
Entre las acciones que llevaron adelante las entidades, se presentaron nuevos informes basados en la ciencia y tecnología. Se apoyaron en el estudio de técnicos que colaboraron brindando asesoramiento al grupo para el diseño y la implementación de la estrategia. El paquete de medidas incluyó también el diálogo con sectores políticos tanto locales como provinciales
El trabajo enfatiza que luego de meses de debate, finalmente se logró la aprobación de una nueva ordenanza que consideró no sólo la protección del medioambiente y la salud como aspectos fundamentales, sino que también reconoció la importancia de la seguridad alimentaria y la provisión de alimentos en cantidad y calidad para una población mundial que está en constante crecimiento.
Interés internacional
Según los referentes del estudio, la complejidad del caso Rafaela “se logró dilucidar utilizando información científica, generando empatía con la comunidad, comunicando correctamente y coordinando grupos de productores”. El caso se hizo eco en el exterior, lo que llamó la atención de los propios autores.
La investigación surgió en el mismo momento en que la Asociación Internacional de Alimentos y Agronegocios (IFAMA) convocaba a la presentación de experiencias que servirían para el aprendizaje en la resolución de problemas y la transferencia de conocimientos al sector del sistema agroalimentario. Cuando lo presentaron en la 32° Conferencia Mundial celebrada este año en Costa Rica, “levantó la mano gente interesada en la experiencia, tanto de Brasil, Centroamérica, Estados Unidos, Canadá e incluso Europa”, afirmó Piazzardi.
Por su parte, Beltramino contó: “El caso ilustra los desafíos asociados a la desconexión entre los agronegocios y la población urbana, la política y también las instituciones, y la necesidad de involucrarse cada vez más en problemas que no están directamente relacionados con la producción, para poder sostener la actividad”.
La especialista remarcó que los principales aportes del caso fueron “las herramientas que brinda en términos de sostenibilidad, ya que permite entender el nuevo rol que cumplen los emprendedores como un paso previo necesario para comenzar a trabajar en la promoción de redes de consenso” concluyó