Un productor agropecuario de Tandil inició una campaña para eliminar la terminología explotación de la bibliografía, resoluciones y leyes del sector agropecuario. En su reemplazo solicita que la nueva denominación sea Unidades Productivas Agroalimentarias y en su fundamento reclama que el cambio se extienda a todas las regiones del mundo donde se realizan tareas agrícolas.
El campo busca instalar su propio lenguaje inclusivo
El pedido, se suma a otras variables que ya se han solicitado; como el cambio de la denominación agrotóxicos por productos fitosanitarios, dejar de llamar fumigadores a los equipos pulverizadores; así como también, sumarse al pedido de un lenguaje más inclusivo con la sociedad que ha venido recomendando en Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) durante los últimos años.
Por ahora, el Ing. José María Cano, elevó su inquietud a todos los gobiernos provinciales de la Argentina, al propio ministro de Agricultura de la Nación y algunos municipios de la zona donde realiza sus planteos agrícolas.
“En Tandil, el municipio ha aprobado por unanimidad que no se use más esta palabra en todos los dictámenes y resoluciones. También la nueva bibliografía que se edita en la zona, comienza a marca que nuestras tareas se realizan sobre establecimientos considerados como unidades productivas agroalimentarias”, explicó Cano.
Según este empresario, el propio sector confunde con algunos términos y aunque se produzca de manera familiar e inconsciente sienta un precedente negativo. Por ahora, el productor busca eliminar del leguaje productivo las palabras que tienen una connotación agresiva.
Desde 1992, este ingeniero ha venido percibiendo que hablar de “explotación” significa una categorización muy alejada de la realidad productiva de nuestro país, que fue cambiando a raíz de los esfuerzos por la protección del suelo y el ambiente impulsada por el programa Cambio Rural, las cooperativas agropecuarias e instituciones como los grupos Crea y Aapresid.
Incluso en sus fundamentos ha llegado a cuestionar y alertar a la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), ya que en sus documentos públicos sigue anteponiendo la palabra explotaciones del agro, cuando a esta temática se refiere.
“Por ahora, venimos avanzando. Hemos llegado a la red de científicos argentino en Italia que han tomado como bandera este planteó en Europa y nuestra embajada ante la FAO. Sabemos que hay consenso para que con el tiempo, la palabra sea erradicada y reemplazada –en principio- en todos los textos que se vinculan a la formación y educación en esta área”, destacó José Cano agregando que ahora todo está en manos del organismo oficial de Naciones Unidas.
Bien parados
Si bien hasta que no se apruebe el cambio, en los trabajos del Indec y los censos agropecuarios, va a seguir nombrándose a la actividad rural como una explotación agropecuaria, el grupo de trabajo que acompaña al Ing. Cano ha comenzado a distribuir los fundamentos y antecedentes para apurar el pedido.
Los mismos se dividen en 3 ejes que pasan por lo social, ambiental y la forma de generar los recursos productivos.
En principio, el texto resalta que Argentina es líder mundial en conservación de suelos, con una fuerte adopción de sistema de labranza cero o siembra directa a partir de la década del ´90. Asimismo, prioriza las investigaciones en biodiversidad, cultivos de servicio y estudios de rotaciones que han permitido hacer agricultura sin afectar los recursos.
Por otra parte la mirada social, se basa en el realce que las empresas agropecuarias generan por medio de su sentido comunitario, el vínculo con las escuelas, clubes sociales y todos los actores del campo.
Los datos, se complementan con el guiño del actual ministro de Agricultura de la Nación, Ing. Luis Basterra. En su vocabulario -de manera constante- se enumeran los conceptos de servicios ambientales, mundo equitativo y la conservación de los ecosistemas produciendo y tomando cuidado del capital natural.
“Es parte de la realidad del campo argentino, donde se destacan las unidades productivas agroalimentarias”, apuntó José María Cano.