A fines de abril, el Informativo Semanal de la Bolsa de Comercio de Rosario alcanzó su publicación número 2.000. Desde su creación en enlos años 80, el “boletín” de la entidad se convirtió durante muchos años en una fuente de información de primera calidad para actores de la cadena granaria, analistas y también para el periodismo.
El Informativo Semanal de la Bolsa cumplió 2.000 ediciones
Su historia se remonta al 7 de mayo de 1982, a instancias del entonces presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, José Zambruni. El 19 de octubre de 1987, la mesa ejecutiva de la Bolsa nombró como director del Informativo al entonces director de Información y Estudios Económicos, Rogelio Pontón. Fue el guía de esa publicación durante 25 años.
El 29 de noviembre de 1991, trascurrida casi una década de su primera publicación, salía a la calle el Informativo Semanal Nº 500, cuya publicación coincidía con la implementación del nuevo Plan de Convertibilidad. Entre los principales hitos presentes en aquella entrega destacan el inicio de la cotización de la cebada cervecera y los primeros rindes promedio relevados para el trigo 1990/91 que ascendían a 2,1 toneladas por hectárea.
Ya en el nuevo milenio, y prácticamente coincidiendo con la última fase de vigencia de la convertibilidad, el 29 de junio de 2001 se publicaba el Informativo Semanal N° 1.000, que convocaba a aquellas personas que habían creado su correo electrónico a suscribirse para recibir la publicación digital en su casilla.
En 2013, año del fallecimiento de Rogelio Tomás Pontón, tomó el timón del Informativo Julio Calzada.
Con sus 2.000 ediciones y un equipo de profesionales más numeroso, el Informativo Semanal es fuente de consulta obligada sobre el sector agroindustrial argentino. En 2020 se publicaron un promedio de siete notas al día en medios periodísticos nacionales y regionales replicando sus informaciones.
“El Informativo Semanal ha recorrido un largo camino desde el teletipo y la máquina de escribir, los discos de 51/4, las corridas a imprenta, el llenado de interminables planillas estadísticas, la primera computadora personal y la irrupción de Internet, desde la pila de revistas para repartir los lunes a la publicación en formato web”, recordaron sus propios autores en la edición 2.000.