El cultivo de trigo muestra un comportamiento dispar, producto de la heterogeneidad de las lluvias en las distintas regiones productivas del cereal. En el área núcleo que releva la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Rosario, en el término de una semana unas 100 mil hectáreas _un 35% del área_ pasaron a estado “regular y malo” y la falta de precipitaciones en el sur de Santa Fe y Córdoba encienden las alertas. En cambio, la situación es mejor en La Pampa y sudeste de Buenos Aires _triguera por excelencia_ donde la humedad superficial “se encuentra en niveles adecuados y permite finalizar con las labores en los próximos días”, según indicó la Bolsa de Cereales bonaerense.
El trigo de la región es el más golpeado por la falta de lluvias
Por otra parte, en el centro norte de Santa Fe las condiciones ambientales de la semana y los futuros pronósticos de algunas precipitaciones, “hicieron que en un gran porcentaje de los lotes de trigo se concreten fertilizaciones nitrogenadas post emergencia, sumadas a las que se realizaron la semana anterior”, indicó el informe de la Bolsa santafesina. Esto benefició a los trigales. De todos modos, la entidad indicó que “comenzó a observarse en distintos lotes, diferenciación en el color de las hojas (amarillamiento) síntomas e indicadores de la ausencia de agua útil en los primeros centímetros de suelos, particularmente los sembrados en las últimas semanas con variedades de trigo de ciclo corto”.
El relevamiento de GEA indicó que “si bien más de la mitad de los cuadros de trigo (60%) aún se conservan en buen estado y un 5% muy buenos, las lluvias no llegan y en el transcurso de los días los requerimientos se incrementan”. También que “hay lotes en los que comienzan a detectarse signos de estrés hídrico y trigos que empezaron a descartar hojas basales”.
En el área de Carlos Pellegrini “vemos un menor desarrollo en los nuevos macollos formados”, indicaron los técnicos de GEA mientras que en Bigand ya tienen un 5% de los cuadros en encañazón y comienzan a verse lotes con estrés hídrico por las mayores temperaturas de los últimos días.
Frente a esta situación los productores comienzan a analizar la posibilidad de dedicarse al maíz tardío como una alternativa rentable si en septiembre no se recargan los perfiles.
De hecho, a la hora de analizar los márgenes de rentabilidad, el maíz “sigue teniendo los mejores y la soja de primera está por debajo aunque no tan lejos”, indicaron los técnicos en Bigand. La última actualización de los márgenes netos realizada el 2 de agosto por especialistas de GEA indica que el maíz temprano permanece en el primer puesto de resultados. “Tanto en campo propio como en arrendado, presentó los mejores números por hectárea, u$s 613 y u$s 161 respectivamente”.
Por ahora todos miran al cielo. En la última semana hubo lluvias importantes en el norte de Entre Ríos, norte de Santa Fe y Corrientes, pero en el sur santafesino y cordobés aún no se registraron precipitaciones. “A partir del lunes se pueden desarrollar tormentas aisladas que no abarcarán toda la zona GEA”, indicó el doctor en Ciencias Atmosféricas, José Luis Aiello y detalló que “agosto se inicia con un cambio de ambiente y una mayor circulación de aire tropical sobre el Litoral y el centro de la región pampeana, aunque esto no es sinónimo de lluvias”.
Según datos de la Bolsa de Cereales porteña, tras las lluvias registradas en La Pampa y el sudeste de Buenos Aires, los lotes ya emergidos muestran que el cultivo “mantiene una condición relativamente estable, permaneciendo el 68,3% del área en condición normal a buena”. No obstante, asegura que en los cuadros más adelantados “se han comenzado a resignar macollos por la falta de humedad, y el aumento de las temperaturas de la semana pasada comenzó a acelerar el desarrollo”.
En simultáneo, “en el centro y sur del área agrícola, las últimas lluvias favorecieron sobre todo a aquellos lotes que venían demorados no solo por la falta de humedad sino también por las heladas de junio y julio”, agregó la entidad bonaerense.
La hora del maíz tardío
Este escenario climático podría favorecer la siembra de maíz tardío del ciclo 2022/23. “Las fechas tempranas podrían diferirse a tardías si no se producen las lluvias necesarias para recargar los perfiles y asegurar una buena siembra de inicios de primavera”, indicó GEA. Estimó que “el 50% del maíz temprano podría pasar a tardío y el resto a soja de primera”.
En la zona de Bigand, por ejemplo, los maíces de fechas tardías están rindiendo 60 quintales por hectárea qq/ha, unos 15 a 20 qq/ha por encima de lo que rindieron los tempranos. Desde Cañada Rosquín dicen que de no poder sembrarse el de primera pasará todo a tardío.
Los técnicos del área núcleo explicaron que la siembra tardía de maíz constituye una alternativa rentable en campo propio. “Según la última actualización de costos y tomando en consideración un rinde potencial de 85 qq/ha, el rendimiento de indiferencia asciende a 60 qq/ha en campo propio pero en campo alquilado se requieren, al menos 93 qq/ha para comenzar a ganar”, señalaron.
Los mayores costos para encarar esta siembra son los de los insumos (fertilizantes, agroquímicos y semilla) que equivalen a 35 qq de maíz, de los cuales 9 qq son de urea. “En campo alquilado, el otro gran costo a enfrentar, es el alquiler (18 qq/ha) el cual representa 33 quintales del cereal”, indicaron desde GEA.