La combinación del potencial genético de la semilla con la toma de decisiones en materia de manejo del cultivo será uno de los factores que impulsará el nuevo salto tecnológico del maíz. Y el camino para unir esos dos mundos es la digitalización. Por eso, las nuevas inversiones de Bayer están orientadas a fortalecer esa plataforma en la que el dato se convierte en información y decisiones productivas. Así lo señaló Juan Farinati, presidente y líder de la división de CropSciencie para Bayer Cono Sur.
Juan Farinati: "Los productores van a poner la Fórmula Uno en la campaña"
En una rueda de prensa durante la recorrida por la planta se semillas de María Eugenia, en Rojas, el ejecutivo analizó los nuevos rumbos del cultivo y vaticinó que la próxima será una gran campaña. “Ya tenemos vendido el 70% de la semilla que teníamos previsto para todo el año, cuando todos los ciclos a esta altura ese nivel es del 40%”, dijo. Las dificultades de la industria para abastecer esa fuerte demanda será una limitante para aumentar la superficie maicera. “El área seguirá estable pero en la misma superficie, los productores van a poner la Fórmula Uno”, pronosticó.
-¿Qué importancia tiene la planta María Eugenia en el contexto mundial de Bayer?
-Esta planta es una parte realmente fundamental de nuestra operación acá. Es la más grande del mundo de tratamiento de semillas. Bayer es líder mundial en semillas y biotecnología y en lo que se refiere la planta de producción este es el sitio más relevante que tenemos. Por otra parte, del 40% a 45% del negocio de Bayer en Argentina es nuestro negocio de semillas, que obviamente se viene consolidando con el crecimiento del área de maíz, un cultivo que lleva muchísima tecnología e innovación.
-¿Por dónde viene el futuro de la innovación en maíz?
-En los últimos años se balanceó muchísimo la rotación, que hoy es mucho más sustentable. Partíamos un escenario de 5-1 soja-maíz hace diez años atrás y hoy estamos en 3 a 1; o en 2,5 a uno en algunos años. Eso se generó por dos motivos: la irrupción de la biotecnología, que expandió la frontera agrícola, y el avance de la genética. Creo que ese fue el primer salto. Cuando yo estaba en la facultad, nos decían que el maíz era para el mejor lote y la soja para todos lados. Bueno, hoy esa ecuación fue cambiando. El segundo salto, después de la biotecnología y de la genética, está vinculado a la digitalización, la combinación de la capacidad y el potencial que tiene el maíz con la toma de las decisiones correctas en lo que se refiere a densidad, fertilización, y el manejo del cultivo que te pueden dar las herramientas digitales. Yo creo que es el segundo salto que estamos viendo del cultivo en Argentina. Para tener una idea, en Argentina estamos un 40% por debajo del potencial que da la genética actual. Esa brecha se va a reducir por manejo. Todo lo que es densidad todavía no está ni explorado. La combinación de potencial de rendimiento con ciencia de datos y herramientas digitales es fundamental. El manejo rompe paradigmas. En el sudoeste de Buenos Aires, donde antes se sembraba girasol, hoy se siembran los mismos híbridos de maíz que se siembran en la zona núcleo, con diferente densidad. Otro tema que hoy nos parece fundamental y que ha pasado a ser parte de nuestra propuesta de valor de cara a los clientes es la sustentabilidad. La agricultura del futuro no es una agricultura de poner en el camión habiendo cosechado sino lo que dejo en el campo. Y en ese camino todo lo que está vinculado a sustentabilidad es fundamental.
-¿Por ese lado vendrán las inversiones de Bayer en Argentina?
-En esta etapa hemos reconvertido el portafolio de inversión, entendiendo que todo lo que es producto, o sea genética, biotecnología y protección de cultivos, es una base que tenemos que tener. Pero con eso sólo no basta y ahí entra la pata de la digitalización. El nivel de inversión que tenemos en digitalización viene creciendo muy fuerte. No solamente en lo que le ofrecemos al productor sino para procesos internos.
-¿Cómo ven la próxima campaña?
-Se está cerrando la actual campaña, hay todavía un gran cantidad de maíz por cosechar. Aunque hay zonas que estuvieron un poquito más afectadas por la sequía, es una buena campaña. Sobre todo, combinando la producción con los precios. De cara al futuro, estamos viendo un productor que está apostando fuerte a la tecnología y demandando muchísima semilla de maíz. Este año la semilla va a ser una limitante para el crecimiento de cultivo, por dos motivos: la demanda viene creciendo y eso hace que los inventarios estén cada vez más finitos y, al mismo tiempo, el año de producción no fue excepcional, se produjo un poco menos de lo esperado por la sequía y por las altas temperaturas en el momento de polinización.
>>Leer más: Digitalización: el nuevo salto para el maíz
-¿Se va a sembrar menos?
-En área va a haber estabilidad pero porque no va a ver semilla de maíz para abastecer el aumento de la demanda. La industria toda viene corriendo un poquito atrás de atrás ese crecimiento. Entonces, siempre arrancás el año con menos inventario inicial. Normalmente es entre el 25% y el 30%. Hoy tenés el 10%. Nosotros a esta altura, habitualmente llevamos vendido el 40% de todo lo que vendes en el año. En este momento estamos en el 70%. Al mismo tiempo tenés al maíz que vale hoy lo que vale y un montón de productores queriendo sembrar. La semilla de maíz es lo que menos ha subido si lo comparás con fitosanitarios y fertilizantes. Creo que en la campaña que viene el productor va a invertir con un estándar superior en tecnología. Va a ser un año en el que productor va a invertir y hacer muy buena agricultura. Dentro de la superficie este año van a ir todos por formula uno.
-¿Cómo está impactando el contexto político en todo esto?
-Estamos en Argentina hace más de 100 años, hemos atravesado un montón de coyunturas y siempre trabajamos con los dirigentes que ocupan. Venimos creciendo con todos. El año pasado anunciamos una inversión, igual que hace cinco años atrás. Esta planta es otra respecto a la de hace diez años y eso es con muchísima inversión, más allá del signo político con el que interactuemos. Nosotros tomamos una decisión el año pasado que está vinculado a que identificamos que podíamos generar más valor a través de todo lo que se refiere el programa de sustentabilidad y digitalización y no tanto negocio de soja. Ese fue el camino de la decisión, no una cuestión normativa. Nuestra expectativa respecto de la política es que avance todo lo que sea para que el productor y el sector siga creciendo.
Ampliación de la producción
Las inversiones puestas en transformación digital en la Planta María Eugenia de la localidad de Rojas, provincia de Buenos Aires, de Bayer explican gran parte del aumento de eficiencias para ampliar la capacidad de procesamiento de semillas de maíz. Actualmente, tiene una capacidad de producción de 3.6 millones de bolsas de maíz al año y se espera que la incorporación de las últimas herramientas de gestión digital la amplíe a 4 millones de bolsas de producción en los próximos meses.