La variabilidad y heterogeneidad en rindes y calidad será la característica de la campaña agrícola 2020/21. Las intensas lluvias que cayeron sobre el área núcleo y centro del país “llegaron demasiado tarde” para la mayoría de los cultivos de soja y maíz, aunque en algunos casos, permitirá recortar pérdidas, especialmente en la oleaginosa de segunda. “Las últimas precipitaciones han ayudado a recuperar rinde en algunos lotes, pero en otros ha llegado tarde”, indico el reporte de GEA fechado el viernes y señaló que “los cuadros que aún están en etapas de llenado de granos el agua de esta semana les será útil, pero para los que están en madurez, ya no”.
Las lluvias llegaron tarde para mejorar los rindes de soja y maíz
Por otra parte, tampoco la campaña fue la esperada para el maíz. “Hay buenos rindes maiceros pero están muy lejos de los de hace un año”, indicó GEA y precisó que “se cosechó solo el 18% de maíz con resultados muy desparejos: van de 60 a 130 quintales por hectárea (qq/ha), cuando el año pasado fluctuaban entre 80 y 150 qq/ha”. De hecho, la primera tanda muestra un promedio de 94 quintales, 15 quintales por debajo del promedio de la 2019/20.
Las intensas lluvias también impactaron en las tareas de cosecha que estaban marchando a buen ritmo hasta la semana pasada. “el mal tiempo sigue y se esperan importantes acumulados hasta el sábado y las consecuencias para el maíz serían de un gran retraso en la cosecha, ya que se pasará a priorizar la trilla de soja”, indicaron los técnicos de GEA. Pero advirtieron que en soja puede ser más grave:”Con lluvias abundantes, si sube la temperatura los problemas de enfermedades pueden afectar seriamente la calidad del grano de soja”, dijeron.
La soja está mostrando de antemano rindes muy desparejos y granos verdes. Los primeros rendimientos en cultivos de primera arrojan cifras “lapidarias” en Álvarez, por ejemplo, donde se cosecharon 20 qq/ha. “Los 30 quintales de promedio en la zona están muy lejos en esta campaña”, comentan los técnicos. Fueron muy pocos los lotes de soja de primera que se pudieron trillar en estos días, pero hay dos datos que preocupan. “Se espera una variación muy grande en rindes de entre 10 a 45 qq/ha, y respecto a la calidad, el problema de granos verdes”, alertaron en GEA.
Los rindes más bajos se concentran en el noreste bonaerense, donde se cosecharían apenas entre 10 a 15 qq/ha en lotes de baja calidad muy afectados por la falta de agua. En el noroeste se calcula un promedio de 30 qq/ha. En el sur de Santa Fe se esperan entre 29 a 38 qq/ha. En el este cordobés, como en Monte Buey, se estiman entre 40 a 45 qq/ha. En cuanto a la calidad, hace 20 días, algunos lotes de Santa Fe finalizaron el ciclo abruptamente por la sequía. De hecho, en Cañada Rosquín las primeras partidas analizadas muestran granos verdes en una proporción de hasta un 25%.
En cuanto a soja de segunda, los rendimientos que esperan en la región van de 4 a 45 qq/ha. En el centro sur de Santa Fe, como en Cañada de Gómez y Cañada Rosquín, se esperan entre 4 a 30 qq/ha y hacia el sur provincial se calculan entre 15 a 30 qq/ha. En el noroeste de Buenos Aires se estiman entre 10 a 15 qq/ha. En el noreste, como en Pergamino, se espera un promedio de 15 qq/ha. El este de Córdoba está en otro nivel con valores de 25 a 45 qq/ha.
Los pronósticos de GEA indican que las tormentas de la semana se extenderán hasta hoy con variada intensidad y registros muy importantes de caída de agua. Luego, se esperan condiciones estables y descenso de la temperatura. “El sistema frontal de lluvias está siendo muy favorecido por el actual desplazamiento hacia el este del centro de alta presión”, comentó José Luis Aiello, doctor en Ciencias Atmosféricas.
El último Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Buenos Aires que informó sobre el inicio de la cosecha de soja en el centro del país también dio cuenta de rindes variables. Aseguró que la zona del NEA será la región más favorecida por la mejora en la condición de humedad y allí “se prevé que eso tenga impacto sobre los cuadros tardíos de soja de segunda”. Según el PAS a la fecha, el 45% de la superficie implantada en la región se encuentra iniciando su llenado de grano (R5).
Maíz más reducido
En este escenario también se detuvo la cosecha de maíz y sólo se trilló el 7%. En total se llevan cosechadas 250 mil hectáreaa en la región, la mitad respecto a hace un año atrás y “se va a producir un 11% menos de maíz”, precisó el informe de GEA.
La cosecha maicera sigue mostrando rindes muy desparejos, desde mínimos de 60 qq/ha como en Villa Eloísa hasta máximos de 130 qq/ha en Monte Buey y Carlos Pellegrini o incluso en Pergamino, lo cual es una gran sorpresa. En Monte Buey también están sorprendidos: se cosecharon cuadros que sufrieron granizo y los rindes están por encima de lo esperado con 80 a 130 qq/ha. Aún así, la variación de rindes de esta primera tanda de cosecha está 20 quintales por debajo del año pasado.
El reporte de PAS indicó que la recolección de maíz con destino grano comercial continúa en el centro y sur del área agrícola nacional y las labores cubren el 7% del área apta, luego de relevarse un avance intersemanal de apenas 1,1 puntos porcentuales.
“Las lluvias registradas durante marzo mejoran las reservas hídricas de los lotes tardíos, pero demoran la cosecha de los planteos tempranos”, precisó la Bolsa de Buenos Aires y también coincidió con GEA que “los rindes relevados se mantienen por debajo de las expectativas de principios de campaña”. Frente a este panorama, “mantenemos la proyección de producción de 45 millones de toneladas, es decir 6,5 millones de toneladas menos que las estimadas el ciclo previo (producción 2019/20: 51,5 millones de toneladas)”, indicó el PAS.
También indicó que tras un progreso intersemanal de 9,6 puntos, se alcanzó recolectar el 74 % del área de girasol y el rinde promedio nacional se mantiene en 21,4 qq/ha.