El ex presidente de Aapresid y actual referente de la Asociación de Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), Pedro Vigneau anticipó que hará el intento de llegar a un diálogo productivo con los decisores políticos de nuestro país, con el objetivo de manifestar la necesidad de alcanzar un desarrollo federal inclusivo para terminar -de una vez por todas- con las diferencias y brechas que profundizan el atraso, la falta de trabajo y la pobreza.
Maizar apuesta al diálogo entre campo y gobierno
Este productor y empresario, que acaba de asumir la presidencia de Maizar, reconoció que en el sector sobra documentación para indicar cual es el camino hacia el desarrollo y crecimiento armónico de la economía. “Hay que hacer el intento. Necesitamos contar lo que tenemos y que vean nuestros datos”, remarcó Vigneau agregando que mientras no tengamos un plan seguiremos pasando por momentos difíciles.
“Nosotros vemos que en la política del sector, cada vez que cambia un gobierno o un ministro, se agarra para cualquier lado. Es decir, no existe una planificación y entonces cada uno va hacia donde cree que es mejor, por conveniencia o convicción”.
Vigneau, estima que –de esta manera- se conspira contra la inversión, y al mismo tiempo, se genera un clima de marchas y contra marchas que frenan la creación de trabajo en todo ámbito, incluso en el rural.
Al mismo tiempo, se lamenta porque considera que hay muchos negocios por hacer, para generar fuentes laborales, pero no se dan porque los actores del sector continúan sin ponerse de acuerdo.
Por ahora, desde su óptica está instando a la conformación de un plan profundo, que no se relaciona con los recientes anuncios muy segmentados. “Lo que se genere, tiene que ser respetado por quien venga. Estamos hablando de herramientas que le hagan bien a toda la comunidad de negocios que tiene la Argentina, con el objetivo de que pueda generar más trabajo, por encima de los paliativos puntuales que siempre se dan para cada segmento o actividad”.
Según Maizar, la pregunta pasa por resolver que quiere ser nuestro país y va por el lado de la identidad. “Que queremos ofrecerle al mundo y donde tenemos capacidades destacadas para poder competir de forma sana y ganando”, expresó agregando que hay que poner todas las energías para que lo que falta, suceda.
En los próximos años, el maíz y sorgo tendrán la obligación de girar al ritmo de un mundo que va hacia lo sustentable y amigable con el medio ambiente. “Estamos frente a plantas con una eficiencia fotosintética superior a otros cultivos, por sus características C4. Nosotros seguimos viendo la cantidad de derivados que podemos lograr con ambos cultivos y entendemos que la bio economía seguirá jugando un rol muy importante”.
La institución tiene entre sus datos el promedio de las exportaciones. Siguen indicando que el 60 % del maíz argentino se exporta como grano. “Ahí es donde vemos todo lo que falta hacer. Es necesario un desarrollo federal inclusivo y puestos de trabajo a lo largo y ancho del país, dentro de una realidad palpable que no puede ser ignorada”.