El experto de clima Eduardo Sierra manifestó que la 27º Conferencia de Naciones Unidas por el Cambio Climático (COP 27), que se realizó en la ciudad de Sharm El Sheij (Egipto) y finalizó en el día de ayer, fue lo más contradictorio y contraproducente de los últimos tiempos.
El cambio climático y la política productiva argentina
“Se reunieron para ver la forma de sacarse las responsabilidades de encima y, en definitiva, es lo que se viene haciendo en los últimos tiempos”, remarcó el catedrático.
El especialista apuntó contra el crecimiento demográfico sin desarrollo; así como también una mirada productiva enfocada al volumen y no a la calidad u otros parámetros.
Según Sierra, el mundo está viviendo lo que pasó con varias ex colonias francesas (Niger), donde hace 58 años el desarrollo de esa región se sintetizaba en 2 millones de habitantes y 1 millón de cabras. En ese tiempo (1964), la colonia contaba con un PBI per cápita de 800 dólares. Hoy, la región cuenta con 20 millones de habitantes, 5 millones de cabras y la relación de hacienda por persona bajo de medio a 1 quinto por persona.
“Este simple ejemplo, muestra cómo se vienen produciendo crecimientos poblacionales desmedidos. Y un gobernante como el presidente de Francia, Emmanuel Macron, que impulsa la conciencia sustentable, continúa recurriendo a ese lugar para sacar uranio y litio para la compañía Electricite de France, dejando un daño sobre el suelo irreversible”, enfatizó.
Para Sierra, al igual que otros analistas, los falsos conceptos de los gobernantes están haciendo que estas convenciones no generen resultados productivos, ni óptimos.
Al cierre, la COP 27 dejó un sabor amargo para el hemisferio sur del continente americano, ya que en medio de tanta tergiversación no se trataron los procesos reales del cambio climático como la baja de precipitaciones en Sudamérica y demás.
“Nos vienen con la idea de los autos eléctricos, pero ocultan que muchas de las usinas que generan la electricidad para estos vehículos han comenzado a funcionar a carbón u otros insumos contaminantes”, enfatizó.
En lo que respecta a la relación de las eventualidades climáticas y el agro, este profesional sugirió no profundizar sólo en una huella de carbono O. “El agro argentino, debería sentir preocupación por encontrar una versión honesta del futuro de la agricultura. Hoy el éxito de nuestras campañas agrícolas no se mide más por el ingreso, sino por el volumen producido”. En este caso, recomendó especular un poco más con la producción, agregarle valor sustentable y dejar de vender tantas materias primas.
“Esa facilidad es el camino contrario al progreso. En nuestro país se venden de todo tipo de fideos italianos, hechos con el trigo corrector argentino y en base a la harina que Europa y otros países elaboran con nuestros granos. Ganaríamos 10 veces más e iniciaríamos el camino a un crecimiento demográfico con desarrollo”, resumió Eduardo Sierra, citando a la vitivinicultura y el sector de ganados y carnes como ejemplo.