El escritor e historiador económico argentino, Pablo Gerchunoff dejó un escenario lleno de interrogantes en el cierre (Quo Vadis) del trigésimo congreso de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid).
"En Argentina campea un espíritu revanchista"
En principio, porque fue directo al grano al decir que campea un “clima revanchista”, tanto en los actores políticos como en aquellos que toman este tipo de postura en representación de los productores agropecuarios.
Preocupado, el intelectual le habló a una audiencia de empresarios que volvieron a escuchar su punto de vista acerca de la persistencia de una grieta, radicalización y tolerancia a la crueldad social en muchas propuestas políticas. Y pidió atención a todo lo que pasa, así como también una postura más reflexiva por encima de acciones impulsivas.
“Me impresiona la ignorancia política. Que se siga negando el rol del otro y nunca se cruce la calle para establecer un diálogo verdadero”, remarcó Gerchunoff enfocando su mirada a decisores del agro, dirigentes y referentes del sector.
Al mismo tiempo, destacó el encuentro como un templo tecnológico, de efervescencia hacia el cambio y la ebullición del progreso, pero al mismo tiempo, centró sus dudas al recordarles a todos que las palabras “estabilización”, “reforma económica” y “crecimiento” han transcurrido a lo largo de su vida y durante muchos de los gobiernos que hicieron la historia de Argentina.
“Las vi desvanecerse en el 52 con el desarrollismo de Perón, en 1966 con el programa de estabilización y crecimiento del presidente Juan Carlos Onganía, en el fracaso de Juan Perón del 73, y posteriormente en los que fueron antesala del cambio del siglo, y los que lo precedieron”, enfatizó recordando que estamos en una de las más grandes pobrezas urbanas crecientes.
Gerchunoff dijo que la preocupación de muchos pasa por haber creído en una Argentina que siguió fracasando, y es difícil pensar con optimismo después de tantos golpes. Sin embargo, el analista tomó el desafió de algunos segmentos (agro) que estiman que hay un pensamiento de cambio, que parte de una nueva sociedad que está dispuesta a acompañar un ajuste.
También puso en duda las corrientes políticas que se vienen y pidió prudencia a los que piensan que este instrumento está hecho para una confrontación permanente.
En este punto, este especialista en ciencias económicas recomendó que se aborden los problemas de concentración de pobreza con un espíritu de solidaridad social, y agregó que “ningún programa va a ser factible y perdurable si no se observa esto”.
Asimismo, recordó que gran parte de los problemas de nuestro país pasan por la falta de coordinación de políticas. “Hay que hablar más de crecimiento, reforma, dinámica exportadora. Estos conceptos tienen que estar en la preocupación de cualquier gobierno y no transitar por puertas invertidas como sucede en estos momentos”.
Polo de innovación
En sintonía con el intelectual, otras miradas productivas la dieron los referentes políticos locales, entre ellos el intendente de la ciudad de Rosario, Pablo Javkin quien habló de la región como el principal polo tecnológico y de innovaciones agropecuarias. También sumó el concepto de que el federalismo no es un tema vacío en el país. “Se trata de saber cómo resolvemos la distribución, como avanzamos sobre todo lo que hablamos constantemente”, dijo.
Al cierre, el presidente de Aapresid, David Roggero, manifestó su aval técnico en todas las acciones y políticas del sector. “Vamos a seguir apoyados en la ciencia y no en los pareceres. Tenemos esperanzas porque sabemos que necesitamos más educación para revertir las realidades”, y agregó “no nos queremos convertir en quienes solucionemos las obligaciones del Estado, pero estamos para todo lo que se necesite”.