La Asociación Semilleros Argentinos (ASA) dio inicio formal esta semana a la Cosecha de Semilla de Maíz campaña 2020/21, con un evento al que asistieron el propio ministro de Agricultura Luis Basterra, el flamante secretario de Agricultura, Jorge Solmi y otras autoridades de la provincia. La cita fue en la planta que Satus Ager tiene en la localidad santafesina de Murphy.
La industria semillera inició oficialmente la cosecha de maíz
Se trata de “mostrar la producción de semillas en cantidad y calidad que se realiza en la Argentina para asegurar las máximas producciones”, dijo Lorena Basso, presidenta de ASA, recordando que el año pasado se realizó en Salto, norte de Buenos Aires, y que en esta ocasión se apuntó al sur de Santa Fe donde muchas de las empresas semilleras tienen sus plantas.
Basso también ponderó que el sector de la industria semillera “siguió trabajando desde el inicio de la pandemia”, valoró que se haya reforzado el vínculo con el Estado e instó a “seguir caminando juntos generando valor agregado para fortalecer al productor”.
Los números de la producción de bolsas de semillas alcanzan registros históricos en la punta del cluster correspondiente a la zona de Venado Tuerto, procesando 1.975.846 bolsas, de las 2.444.8877 totales producidas en 444.234 hectáreas, según dato del INASE.
“La industria se desarrolla bajo tres pilares: innovación, trabajo y sustentabilidad (que hoy es un tema de agenda mundial), y cada uno con un contenido bien profundo”, manifestó Alfredo Paseyro, gerente ejecutivo de ASA, y añadió la importancia de incorporar “las oportunidades que hay en las economías regionales y en las especialidades”.
Integrar a las pymes semilleras
Por su parte, Solmi calificó a la industria semillera como “el primer eslabón de la cadena agroalimentaria. No sólo es lo que se produce sino también el agregado de valor. Para la Nación es estratégica la función de la cadena semillera” y destacó el “sello de calidad indiscutible que tiene esta industria en el mundo”.
El flamante secretario de Agricultura también planteó la necesidad de “integrar a las pymes semilleras y de muchos otros cultivos que es necesario dinamizar. La industria semillera es muy diversa. No son sólo las industrias grandes”, diferenció.
Inversión permanente
“No deja de sorprenderme la inversión permanente que se observa en las empresas de este sector”, dijo el ministro Basterra, que también participó de esta actividad el año pasado.
“Esta no es una actividad ligada al altruismo. Requiere del compromiso patrimonial, intelectual y laboral, y en este sector tenemos un excelente ejemplo de cómo llevar adelante una actividad con una visión estratégica. Esta industria tuvo la inteligencia y la habilidad de interactuar en la relación público-privada. Cuando se habla de relación con el Estado no es una con una parcialidad política”, indicó.
Basterra reconoció que la situación financiera “nos limita en las disponibilidades -como uno quisiera- pero la sinergia que se genera cuando hay un esfuerzo público privado hace que los recursos que se disponen sean de mucha más eficiente aplicación. Este tiene que ser nuestro compromiso”.
El funcionario ponderó “la oportunidad de mostrarle a la sociedad argentina el valor que tiene la actividad semillera”, para finalizar asegurando que “es una bendición poder desarrollar esta actividad y está ligada al compromiso de la industria semillera. Tenemos un universo de nuevas oportunidades”, completó.
Cannabis
En un tramo de su mensaje durante la reunión, Basterra comentó que el equipo del INASE está “muy involucrado en el aspecto de Cannabis medicinal e industrial”, aunque por el momento no hay variedades o desarrollos al respecto.