El 1º de junio se celebró el Día Internacional de la Leche y en el marco de esta fecha sectorial desde la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe (Meprolsafe) salieron a exponer la situación de la actividad: “Es imposible no hacer un análisis de la diezmada lechería nacional, deficitaria en su producción y en camino a la disminución de la misma”, resalta un comunicado de prensa firmado por Roberto Perracino, presidente de Meprolsafe.
La Mesa de Productores de Leche de Santa Fe reclama medidas para la subsistencia de la actividad
La Mesa de Productores de Leche de Santa Fe (Meprolsafe) salió a exponer la situación de la actividad, en el maco del Día Internacional de la Leche
“Hoy escuchamos a todos hablar de las bondades de la leche: para los niños a temprana edad, la importancia en alimentar su cerebro en los primeros 5 años de vida para así ser personas altamente pensantes, no manipulables; en la adolescencia para terminar de afianzar su salud, que los acompañará toda su vida; y en la ancianidad, para afrontar el último tramo de vida con buena alimentación y energía. Si como todos sabemos, la leche es uno de los alimentos más importantes en nuestras vidas que nos acompaña a través de todas las edades, entonces ¿porque en los últimos 50 años ningún gobierno le dio a la producción lechera la importancia que se merece?”, se preguntó Perracino.
En ese sentido, señaló que desde las entidades madres primero, luego las específicas que fueron surgiendo, se levantaron banderas de reclamos para que se aplique a la actividad reglas de juego claras y previsibles, para que todos los eslabones de la cadena láctea coexistan ganando su porción y permitan un crecimiento sostenido sin perjudicar a los dos extremos más débiles de la cadena, el que la produce y al consumidor. “La cadena láctea es híper rica, solo esta obscenamente mal distribuida”, subrayó.
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Para enumerar solo algunos de los problemas existentes resaltó “la existencia de un Estado voraz” que condenó a la actividad con un IVA compra/venta del 21% causando un incremento en el precio que paga el consumidor. “Esto ha llevado a niveles alarmantes la comercialización informal de la leche y una degradación en su calidad higiénico sanitaria. Y aquí se ven nuevamente afectados quienes producen dentro del marco legal, quienes pagan sus impuestos correctamente, quienes cuidan a sus animales con las vacunas necesarias, ya que, como todos sabemos, reciben un precio menor por su producto”, detalló.
Años de marchas y contramarchas de la lechería
Perracino recordó que Argentina fue líder indiscutido en producción láctea en toda Sudamérica, pero la realidad hoy en día es opuesta y alarmante. “Hace unos 25 años atrás otros países nos venían a visitar para imitar el sistema de producción existente. Hoy esos países nos superaron con creces. La producción láctea es el reflejo de un país en decadencia. La producción láctea es el reflejo de un país en decadencia. Años de maltrato en el pagamento de la producción dan como resultado la no continuidad generacional en el tambo. El desánimo de los padres, los problemas financieros, hacen que los hijos decidan optar por otro camino y así los tambos van cerrando, dando paso a una nueva tapera en el campo. De esta manera, por lo menos dos familias en forma directa pasarán a engrosar los cordones de miseria de algún pueblo o ciudad y unos 25 rubros satélites de esta actividad también se verán resentidos. Así es como llega la explotación agrícola y con ello el estancamiento del progreso en la región”, describió.
El presidente de Meprolsafe advierte que “la solución debe venir por parte del gobierno, quien debe regular la actividad”. Sin embargo, consideró que “no se debe confundir regulación con intervención”.
“Necesitamos un gobierno árbitro para nivelar la balanza, un gobierno que siente a discutir a todas las partes, a los grandes comerciantes, a la industria y a los productores, dejando de lado partidismos y personalismos. En fin, lo que buscamos es que se honre con hechos el Acta Acuerdo de San Francisco firmada en el 2001, el cual contiene los lineamientos básicos consensuados entre producción e industria para el ordenamiento lechero nacional”, resalta la nota con la que se busca “que el gobierno nacional y provincial, las industrias y el ámbito productivo tomen conciencia del estado crítico del sector y de la oportunidad que nos perdemos como Nación, de generar recursos financieros genuinos en un mundo que reclama alimentos de calidad”.