“Una correcta y temprana identificación de las malezas es el primer paso para planificar su manejo integrado y lograr un control efectivo”, indicaron desde la Red de Manejo de Plagas de la Asociación de Productores en Siembra Directa (Aapresid) y detallaron que “una de las complicaciones asociadas al manejo de las gramíneas primavero-estivales radica en la dificultad para su diferenciación en etapa juvenil, cuando las especies son fácilmente confundibles”.
Malezas: identikit y manejo de gramíneas de verano
Una de las malezas más frecuentes en el país.
Con la idea de conocerlas y tomar decisiones acertadas, desde la Red analizaron el tema con Virginia Mogni, ingeniera agrónoma de la cátedra de Botánica de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), con quien elaboraron un panorama actual en la región.
A lo largo de su evolución, las gramíneas primavero-estivales, desarrollaron estrategias efectivas de supervivencia que las vuelven competidoras todo terreno y difíciles de controlar. La presencia de estolones o rizomas o su eficiencia fotosintética, son algunas de las propiedades que les otorgan rusticidad, habilidad competitiva y agresividad. “La capacidad de estas especies para sobrevivir a la aplicación de herbicidas, no se queda atrás”, dijeron.
Detallaron que a la fecha están reportadas ocho gramíneas estivales con resistencia a herbicidas en Argentina. En estas especies hay biotipos resistentes a glifosato, pero también algunos con resistencia a graminicidas ACCasa (FOP y/o DIM), a inhibidores de ALS y otros con resistencia múltiple a dos de estos sitios de acción.
“Otras malezas de esta familia, si bien aún no presentan resistencias, deben seguirse de cerca dada su tolerancia a ciertos herbicidas, su habilidad competitiva y extensión geográfica”, indicaron y detallaron que se trata de: Chlorideas (incluye varias especies), Urochloa platyphyla (‘pasto bandera), Pappophorum spp., Leptochloa filiformis (‘pasto moro’) y Eragrostis spp.
Del último mapeo de REM surgió que las gramíneas más abundantes son Eleusine Indica RG, Echinochloa Colona RG, Chlorideas y Soghum halepense RG, con 11, 10, 9 y 8 millones de hectáreas afectadas, respectivamente.
Tips para reconocerlas
• Chloris virgata, ‘cloris’: esta gramínea de porte erecto forma matas densas, a veces con estolones, y macollos muy comprimidos (chatos). Las hojas más jóvenes surgen plegadas o dobladas al medio y son finas. Tiene borde áspero en las láminas y coloración verde pálida.
• Digitaria sanguinalis, ‘pasto cuaresma’: su rasgo más sobresaliente es su hábito de crecimiento decumbente y la abundante y brillante pubescencia, notable a simple vista. En estadios muy tempranos, se la reconoce por su primera hoja en forma de cucharita. Más avanzado el ciclo, las vainas y otras partes del cuerpo se pueden teñir de rojizo, de su nombre.
• Echinochloa colona, ‘capín, pasto colorado’ y E. crus-galli, ‘capín arroz’: Se las reconoce por la coloración rojiza en la base de las plantas y en forma de bandas transversales rojizas a púrpuras en las hojas principalmente de E. colona, aunque estas últimas pueden no aparecer. En ambas se destaca la nervadura central blanquecina y la ausencia de lígula.
• Eleusine indica, ‘pata de ganso’, ‘pata de gallina’: Se trata de una especie de crecimiento erecto, con macollos aplanados, con su base blanquecina. Las hojas nuevas aparecen plegadas o dobladas al medio. Las láminas son brillantes y presentan la nervadura central bien marcada, caracteres muy útiles para reconocerla. En general su pilosidad es escasa.
• Urochloa panicoides, ‘pasto blanco’ y U. plathyphylla, ‘pasto bandera’: Estas gramíneas tienen porte erecto y se reconocen porque las láminas, de base más ancha y ápice agudo, se despliegan como banderas formando un ángulo recto con respecto al fascículo o tallo. En ambas es posible visualizar lígula membranosa breve, con margen pestañoso.
•Sorghum halepense, ‘sorgo de Alepo’: Las matas son erectas y pueden alcanzar hasta 2 m de altura. La presencia de rizomas subterráneos es una adaptación que lo hace muy eficiente para propagarse y resistir el control. Las hojas pueden alcanzar una longitud considerable y tienen la nervadura central prominente en el envés. Otra característica de las plántulas jóvenes es la vaina blanco-rosada en la base.
Estrategias de control
Bajo un enfoque integrado, los frentes de ataque incluyen una combinación de herramientas. En cuanto al manejo cultural, “mantener buena cobertura es clave para retrasar las primeras emergencias. Esto puede lograrse mediante el uso de cultivos de servicios y/o cultivos de cosecha invernal. El arreglo espacial del cultivo estival también debe diseñarse pensando en la competencia”, indicó REM.
Para el manejo químico se pueden plantear tres momentos, pero en cualquiera de ellos, se deberá considerar que según cada maleza y estadio algunos activos son más eficaces que otros.