Buena disponibilidad de agua, planificación de fechas de siembra, fertilizaciones y aplicaciones precisas de herbicidas son algunas de las condiciones indispensables para que los cultivos de servicios aporten todo su potencial, en un contexto en el cual su implementación se convirtió en una práctica sustentable para los productores argentinos.
Manejo y precisión en los cultivos de servicio
Por Sandra Cicaré
En base a experiencias reales en tres zonas productivas como Los Surgentes (Córdoba), en plena área núcleo; Necochea, en el sudeste bonaerense; y en Bahía Blanca, agricultores y asesores nucleados en Aapresid explicaron las prácticas que no se recomiendan si se encara esta producción que busca mantener el suelo verde durante todo el año.
“Los cultivos de servicios no se pueden hacer en cualquier perfil hídrico”, aseveró Ramón García, productor de Los Surgentes y señaló que es clave contar con reservas de agua porque de lo contrario los cultivos de servicio compiten con los de renta posterior. “Este año redujimos drásticamente el área de cultivos de servicio al 38% de lo planificado por la falta de agua”, indicó.
En tanto, Guillermo Divito, asesor técnico de la regional Aapresid Necochea, explicó que la fecha de siembra es otra cuestión a atender. “Nosotros en esa área sembramos 95% de vicia y tréboles y es importante una implantación rápida para competir con las malezas”, dijo al señalar que la ventana de siembra va desde el 15 de febrero hasta el 15 de marzo. “No hay que sembrar tarde las leguminosas”, indicó al hacer referencia al cultivo de servicio por excelencia en esa zona.
En ese sentido, una “aceitada logística de siembra es fundamental”, detalló García quien indicó que en su región empiezan a sembrar sobre rastrojo de maíz y con la humedad superficial encaran los cultivos de cobertura.
También la siembra requiere especial atención según las zonas. Cristian Kleine de Bahía Blanca indicó que en su zona “no es aconsejable y es complicada la siembra al voleo de vicia, porque puede morir si no llueve”.
Todos los especialistas coincidieron en que es indiscutible la inoculación en los cultivos de servicio. “Si sembramos para fijar nitrógeno, no vale la pena discutir si inoculamos o no, es un sí rotundo”, explicó Divito.
Además, los referentes de Aapresid indicaron que “no hay que dejar al cultivo de servicio solo”, al referirse al refuerzo de herbicidas para control de malezas.
Aconsejaron el uso de preemergentes. “Tenemos que ayudar a las crucíferas con el control porque el gran problema que tienen son las malezas”, dijo Divito y García detalló que cuando se siembra sobre cosecha de maíz y existen problemas de Rama Negra, por ejemplo, la maleza queda tapada con el cultivo de servicio, pero viva y luego aparece con la soja y “el lote queda cargado de semillas de malezas”, agregó.
Tanto Divito, como García y Kleine coincidieron en que “no hay recetas únicas” para encarar los cultivos de servicios, sino que “son modelos dinámicos” que cada productor debe adaptar a su ambiente.
García aconsejó además prestar atención a los insectos. “Los cultivos de servicio se enchinchan y también tienen problemas de oruga bolillera y cortadora“, dijo. Por eso aconsejó monitorear los lotes y poner trampas de luz.
Kleine indicó que los cultivos de servicio son “una inversión a largo plazo” porque mejoran el margen bruto y los niveles de nitrógeno en suelo. “Los resultados no se ven en los primeros años, pero sí luego de varios”, aseveró. Pero “meter vicia y cultivos de servicios le dan estabilidad al suelo”, detalló.
García indicó que en la zona núcleo luego de tres años de vicia se pueden ver resultados. “Encontrás después de ese tiempo un suelo totalmente diferente”, dijo y llamó a nunca desmotivarse. “Esto es una película, no tenemos que quedarnos con la foto”, dijo. También reconoció que es una práctica en la cual “quien entra no sale más” porque los beneficios están a la vista.
“Si se hacen cultivos de servicio, hay que hacerlos bien, gastar en preemergentes, prestar atención a la fecha de secado porque es fácil que juegue mal el nitrógeno o la falta de agua sobre la inversión”, aconsejó.
Intersiembra
El especialista del Inta Pablo Abatte presentó en el congreso de Aapresid resultados interesantes sobre la intersiembra de cultivos de gruesa en fina.
La intersiembra de soja en trigo, antes de su madurez, es una práctica en expansión que combina una elevada cobertura verde del suelo, un alto margen bruto y amplía la fecha de siembra del cultivo de verano.
“Hablamos de sembrar un cultivo de verano como la soja, antes de la cosecha del cultivo de invierno, como puede ser un trigo”, señaló Abate, quien señaló que esta práctica se puede pensar para aquellos sistemas en los que el rendimiento del cultivo normal es bajo.