La Sociedad Rural Argentina (SRA) anunció su aceptación a las políticas del nuevo gobierno al considerar que es "un primer paso para liberar la economía argentina".
La Sociedad Rural Argentina avaló las políticas de apertura económica
En un informe de 17 carillas, el Centro de Estudios Económicos de la institución, destacó las ventajas de levantar las prohibiciones para exportar e impulsar los tres motores que tiene la economía del país, encabezados por el mercado interno, la inversión y las exportaciones.
“Habrá quienes se asusten en una primera instancia y es entendible ya que el consumo interno _con las nuevas medidas y políticas_ se va a encontrar bastante golpeado, lo cual va a ser difícil llegar una salida", señaló el texto.
Por su parte, "la inversión esperará a ver cuáles son las reglas de juego porque la situación es muy cambiante; y en caso de la exportación, el único error que vemos es la implementación de impuestos”, resaltó Andrés Costamagna, uno de los directores anticipando que la mayoría de los puntos deberán ser discutidos y aprobados en el Congreso.
Este empresario ganadero recordó que hay una "gravedad extrema en la situación económica argentina" y remarcó que "el campo se ha hecho cargo desde hace 25 años del tema".
“Hay cansancio porque hace dos décadas y media que este sector pone 200 mil millones de dólares y los gobernantes lo dilapidan", indicó el dirigente. "Nos pidieron una fuerza adicional de unos 2 mil millones de dólares a las economías regionales y tras varias discusiones (salgo algunas excepciones) habrá aportes del 8 al 15% ”, dijo agregando que el sector es el más resiliente de todos y volverá a mostrar la rápida capacidad de adaptación y salida hacia adelante.
Por su parte, comentó que parte del documento elaborado por la Sociedad Rural Argentina (SRA), remarca que es prudente no tomar el camino equivocado, que nos llevó a varios fracasos.
Si bien hay una claridad en buscar ayudar a los funcionarios del nuevo gobierno, la entidad insta a no ver la caja del campo como una solución, debido a la presión del FMI que los tiene sentados en una silla eléctrica.
“Es necesario que piensen una estrategia y vamos a colaborar y ayudar con los errores”, subrayó Costamagna considerando que subir las retenciones a la soja a un 33%, busca solo juntar plata rápidamente, aunque es una visión errónea porque ese dinero sale del interior y se distribuye a dedo en Buenos Aires.
El directivo, que forma parte de la representación federal que tiene este organismo, no dudo en decir que si se hace un análisis de los DEX, el impacto fiscal es cero porque vuelve en el impuesto a las ganancias. “Más allá de un tema financiero el nuevo ingreso que tiene el productor se vuelve impuesto a las ganancias. Entonces, si se define que se va a achicar el gasto bajando 5 puntos del PBI, por qué necesitas subir impuestos. Hay que eliminar los derechos de exportación porque salen de las provincias y terminan en la decisión de un burócrata de Buenos Aires. No vuelve más ese dinero al interior, por eso –de una vez por todas – tenemos que pelear por este tema.
Al cierre, Costamagna resumió el contexto productivo por fuera de la problemática económica y lo asoció a las grandes discusiones que está teniendo el mundo sobre el cambio climático, la sustentabilidad y sostenibilidad de los manejos productivos.
Se lamentó porque la Cumbre de Naciones Unidas por el Cambio Climático (COP 28), impulse estos temas justo cuando en Argentina se estaba dando un proceso de traspaso gubernamental.
“Nosotros vemos que el yacimiento petrolífero “Vaca Muerta” no puede tener un proceso limpio sin generar una desestabilización en el planeta, aunque puede hacerlo de forma eficiente. El agro va a tener que buscar un equilibrio generando la captura carbono por ellos. Es decir, alguien tendrá que pagar por esto y la política debe empezar a interiorizarse por estos temas que desconocen totalmente”, advirtió sumando el manejo de residuos plásticos, reciclados, manejo de afluentes cloacales de las ciudades y la energía del transporte que también tiene que ver con la eficiencia.
Según el informe de la SRA, esto implica un 40 % de mejoras solo si nos ponemos a trabajar en eficiencia. Se trata inversiones fuertes con compromisos de revisión al 2023, ya que el anterior gobierno firmó por objetivos -que si no se logran en 7 años- nos pondrá un una situación de encarecimiento del financiamiento para el sector privado y público.
“El sector ambientalista ya logró que las finanzas verdes sean parte de la discusión y que el banco mundial y el FMI tengan su estrategia. Entonces, si la salida de Argentina es crecer y desarrollarse, podría generar muchos más efectos negativos para el ambiente y por esta razón necesita hacerlo de manera eficiente en ganadería, agricultura, producción lechera (lo que demanda un gran esfuerzo para un segmento quebrado).
Al cierre, el Departamento de Estudios Económicos de la SRA, reclamó por una rápida corrección de la macroeconomía para luego poder sentarnos a mirar si esto que está demandando el Planeta y los jóvenes es factible de hacer en el país y con qué tipo de recursos e inversiones. En el marco de tanta confusión, nuevamente Argentina tiene una gran potencialidad si se ordena en el mercado de carbono.
“En mundo habla de los suelos, la fertilidad y regiones como Argentina que van hacia una restructuración. Todo podría ser posible, pero no si seguimos en este contexto de total inestabilidad diaria”.