La sequía no da tregua a la productores agropecuarios y el Estado provincial, a través de fondos propios y nacionales, completará en enero un desembolso de $ 3 mil millones para asistirlos. Aportes directos y créditos a tasa cero se suman a la provisión de agua en camiones y alimento balanceado. Un operativo de magnitud que esta semana se completará con la llegada al Norte santafesino del secretario de Agricultura de la Nación, con anuncios crediticios, impositivos y previsionales bajo el brazo.
Por la sequía, asisten con $ 3 mil millones a productores de Santa Fe
“Se está haciendo un esfuerzo importante para que la gente esté contenida, en cada departamento hay un equipo trabajando para atender la emergencia”, señaló el ministro de Producción de Santa Fe, Daniel Costamagna. El funcionario destacó el trabajo conjunto con la Nación, con los gobiernos locales y las entidades del sector agropecuario. Y señaló que aunque en el Norte hay un despliegue más visible, el plan de acción está en todas las regiones porque “el problema lo tenemos en toda la provincia”.
Desde que el fenómeno climático comenzó a agravarse y a afectar en forma generalizada a producciones y territorios, el Estado santafesino volcó $ 320 millones en créditos de hasta $ 500 mil sin interés, con 12 meses de gracia, para atender a productores ganaderos del norte de hasta 300 cabezas. Y otros $ 88 millones en aportes no reintegrables de hasta $ 100 mil a 900 agricultores familiares.
Se gestionan, a su vez, créditos sin interés por $ 700 millones para productores agrícolas (hasta 300 hectáreas), ganaderos (hasta 400 cabezas) y mixtos (200 hectáreas y 200 cabezas). Son líneas de hasta $ 700 mil.
También se disponen $ 40 millones para aportes no reintegrables a horticultores y frutilleros de hasta 5 hectáreas, y fondos por $ 130 millones para prestar hasta $ 500 mil sin interés a productores de legumbres de hasta 100 hectáreas. Para el sector apícola hay $ 15 millones en créditos de hasta $ 150 mil.
Los recursos nacionales a disposición incluyen $ 500 millones del Fondo Nacional para la Mitigación de Emergencias y Desastres Agropecuarios (Foneda) para asistir con créditos sin interés para productores con certificado de emergencia que tengan hasta 1.000 cabezas y 1.000 hectáreas.
A esto se suman $ 400 millones de Plan GanAr para productores de carne y leche de hasta 600 cabezas. Son créditos de hasta $ 600.000, sin interés, con 12 meses de gracia.
Otra línea alimentada con recursos nacionales es consiste en un fondo extra de $ 400 millones destinado a realizar aportes no reintegrables de $ 100.000 a productores de la agricultura familiar (hasta 50 hectáreas de agricultura y hasta 100 cabezas de ganado bovino y 200 de cabezas de ganado ovino caprino) en los departamentos de 9 de Julio, Vera, General Obligado, San Cristóbal, San Justo, San Javier y Garay. Son fondos para comprar semillas, combustible, alimentos, insumos veterinarios, etcétera, así como para asumir el costo servicios de reparación de infraestructura y acarreo de agua, adquisición de indumentaria, insumos veterinarios.
En el caso de los créditos el recupero pasa a formar parte fondos rotatorios en las asociaciones para el desarrollo de cada región donde prevalecen las actividades productivas.
“Se está trabajando con mucha sintonía con las entidades que están en el territorio, a la asistencia con créditos y aportes hay que sumarle la contratación de ocho camiones que acarrean hasta 30 mil litros de agua en Vera y cinco en 9 de Julio, más cincuenta cisternas de 8 mil litros a través de comunas y entidades, la entrega directa de alimentos para los animales y el acondicionamiento para extraer más agua”, describió Costamagna.
Aunque hubo regiones del Norte provincial en las que las últimas lluvias llevaron un alivio mínimo, todo el sector agropecuario de la provincia sigue al rojo vivo. El Ministerio de Producción va a intensificar sus acciones en las próximas semanas en el centro y sur santafesino, golpeado por la caída de área sembrada y la pérdida de cultivos de trigo, soja y maíz.
Mientras se esperan nuevas lluvias, camino a una “normalización” de las precipitaciones ya avanzado el verano, el esfuerzo está centrado en la asistencia directa a los damnificados. Ya hay 3 mil productores que recibieron distintos tipos de ayuda y el número se extendería a 5 mil a fin de mes.
En ese marco vendrá a la provincia esta semana, probablemente el jueves, el secretario de Agricultura de la Nación, Juan José Bahillo. Se espera que anunciará desde Vera, junto a funcionarios provinciales, nuevas medidas de asistencia nacional. Se especula que se pondrán a disposición nuevas líneas crediticias y también se darán a conocer alivios impositivos y previsionales
Bahillo ya se había reunido en Rosario el 26 de diciembre pasado con los ministros de Producción de cinco provincias agropecuarias y referentes del agro.
Graves pérdidas
Aunque las últimas lluvias trajeron algunos alivios muy puntuales, el panorama productivo es gravísimo a raíz de la sequía. La Bolsa de Comercio de Rosario estimó la semana pasada una caída del 25% en la cosecha de soja que se esperaba. Ya se dan por perdidas 12 millones de toneladas de la oleaginosa, de modo que el pronóstico es que se recolecten 37 millones de toneladas.
Esto si la situación no empeora. Los escenarios de corto, mediano y largo plazo son adversos y se teme que el próximo recorte deje al ciclo 2022/23 con el peor guarismo de producción de esta serie de datos. La campaña sojera presenta un escenario inédito, ya que una superficie de 1,1 millón de hectáreas no se pudieron sembrar. Con 360 mil hectáreas, Santa Fe es la provincia que más descontó de la intención original.
En maíz, el recorte nacional es de 600.000 hectáreas, hasta 7,3 millones. Con un escenario normal, podrían esperarse unos 50 millones de toneladas pero los graves problemas en la siembra “hacen prever un escenario más cercano a los 45 millones”.
En el centro y norte de Santa Fe, el maíz temprano, que fue el cultivo que sufrió el mayor impacto de la sequía, está siendo picado para consumo animal y en algunos casos “se concretó la destrucción de los cultivares y las parcelas liberadas se destinarían a la siembra de soja tardía en caso de producirse lluvias”.
En tanto, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) informó que la cosecha de trigo de la campaña 2022/23 finalizó con una caída en la producción del 44% respecto al ciclo anterior. Se recolectaron apenas 12,4 millones de toneladas.
La gran apuesta de las lluvias de esta semana se posiciona en el día viernes. Para entonces, un frente potente de precipitación llegaría sobre el sudoeste de la región pampeana.