Contra lo que podía pensarse por el avance de urbanizaciones y cultivos extensivos, el cinturón hortícola del Gran Rosario creció desde 2012 a la actualidad en superficie y cantidad de productores. Además de su importancia económica y social, la actividad es escenario de transformaciones productivas, comercialización y consumo. Esta realidad pudo verse recientemente a través de dos pantallas: el nuevo censo que coordinó el Inta sobre el sector y la exposición nacional ExpHortar que se realizó el fin de semana pasado en General Lagos.
Rosario verde: el cinturón hortícola se agranda
Por Álvaro Torriglia
ExpHortar 2022 fue organizada por un grupo de productores hortícolas del sur de Santa Fe y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta). Y contó con el auspicio del gobierno de Santa Fe, la comuna de General Lagos y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
A lo largo de dos jornadas, se realizaron charlas en el auditorio central sobre la situación de la horticultura en la provincia, tecnologías sustentables, horticultura 5.0, uso de drones en cultivos, Buenas Prácticas Agrícolas y principios de los sistemas acuapónicos, entre otros temas. En la carpa cocina hubo charlas sobre la profesionalización de la gastronomía y clases magistrales de cocina. La muestra contó con stands comerciales, ligados a todo los eslabones de la cadena.
El primer día de la exposición contó con la presencia del gobernador Omar Perotti. “Santa Fe vuelve a ser un jugador importante en el sector hortícola”, señaló. Destacó el crecimiento que tuvieron en los últimos años cultivos como y las arvejas, y el fortalecimiento de la demanda mundial a partir del paulatino reemplazo que muchos consumidores hacen de las proteínas animales con vegetales.
No pasó de largo, de todos modos, los problemas que la sequía provoca en la producción de esta campaña. “Muchas veces hablamos del impacto en el trigo y el maíz pero este fenómeno también está afectando a este sector, señaló.
Perotti destacó la importancia de la exposición como lugar de encuentro entre los mismos productores y entre los productores con los industriales y comercializadores. “Todo el acompañamiento que se pueda dar a esta cadena es bienvenido”, dijo.
Santa Fe fue históricamente una provincia productora de hortalizas, con tres cinturones s situados en la cercanía de las ciudades de Rosario, Santa Fe y Reconquista.
En el marco de la exposición de General Lagos se presentó el censo 2021 del cordón rosarino. El último relevamiento se había hecho en 2012. El trabajo fue realizado por el organismo tecnológico, la Facultad de Ciencias Agrarias y los municipios y comunas de la región productiva.
Las cifras pusieron en evidencia la dinámica que tiene la actividad. Se relevó, por ejemplo, un 18% más de superficie que en 2012 y un 17% más de productores, la aparición de nuevos productos, como el Kale, y un crecimiento en superficie de los cultivos de industria.
David Balaban, de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNR, señaló: “Nos sorprendieron algunos resultados, uno pensaba que tendería a ir retirándose la cantidad de productores pero felizmente aumentaron un poquito y se mantuvo la superficie”, señaló.
Una de las explicaciones tiene que ver con una transformación estructural. El productor boliviano dejó de ser mediero o peón para empezar a arrendar y tener su propia quinta, con su familia trabajando todos juntos en el sistema, pasó a sumar superficie y algunos productores originales se retiraron o les arrendaron la tierra a los nuevos”, describió.
De acuerdo a los datos del censo, un 36% de los productores del sector son propietarios, cifra considerablemente menor que en los censos anteriores (65% en 2001, 73% en 2008 y 55% en 2012).
La edad promedio de los productores censados fue de 49 años y la antigüedad promedio en la producción de 27. El 28% nació en Rosario, el 26% en diferentes localidades de Bolivia y el resto proviene de 22 localidades de 6 provincias de Argentina.
El 52% de los productores vive en el campo, un 4% más que en 2012. Se observa un predominio del Departamento Rosario, con más del 96% de los productores y 72% de la superficie total.
La superficie destinada a hortalizas fue de 2.929 ha, lo que representa un 45% del total de la superficie trabajada (6.470 ha). Comparado con el censo 2012 (2.485 ha), representa un incremento del 18% de la superficie destinada a horticultura.
Balaban explicó que la superficie de cultivos cambia constantemente. “Generalmente en el top cinco está la papa y lo que va cambiando es la proporción de cultivos de hoja como la acelga, lechuga y la rúcula, que apareció hace algunos años”, dijo.
Según el censo, mientras algunas especies no presentaron diferencias importantes en la superficie cultivada con respecto al 2012, tales como alcaucil, remolacha y cebolla de verdeo, otras disminuyeron. Es el caso del brócoli (52%), coliflor (50%), espinaca (27%) y acelga (23%). Entre las que aumentaron se encuentra papa (40%), perejil (37%), choclo (32%) y rúcula (28%).
La superficie total dedicada a industria creció un 17% comparada con el 2012, pasando de 892 hectáreas a 1.076 hectáreas. También se registraron diferencias en la superficie destinada por cultivo, en la incorporación de nuevas especies (kale) y en el número de productores, que creció de 36 a 48. La superficie de cultivos industriales representa un 29% del total destinada a hortalizas.
El cinturón hortícola de Rosario tiene una larga tradición productiva, con buenas condiciones agroecológicas y cercanía a un mercado de dos millones de consumidores. Se extiende desde Granadero Baigorria al límite sur de la provincia, y desde el río Paraná hasta Soldini. Aunque hay productores fuera de ese límite que envían la mercadería a Rosario y son considerados parte de este ecosistema.
En comparación con el censo 2012, el canal de comercialización mayorista pasó de 86% a 77% y el minorista de 8% al 20%. Dentro del primero, la venta por consignación pasó del 62% al 48%.
En el cinturón hortícola se cultivan más de 40 especies distintas a lo largo del año. Cuenta con una superficie de aproximadamente 2.900 hectáreas y 205 establecimientos productivos. Más de 8.000 operarios se ocupan en estas actividades.
La producción bajo invernadero representa un 1% de la superficie destinada a horticultura, con una reducción del 37% respecto al 2012. En cambio, creció la producción bajo media sombra, que representa 2% de la superficie.