La tendencia a mediano plazo es que el mercado del vino no crezca en volumen, de hecho es posible que disminuya. Pero la bebida que en Argentina forma parte indiscutible de la identidad cultural, tiene un futuro asegurado en la búsqueda de mejor calidad y de una identificación cada más fuerte con la tierra en la que se produce.
El terruño, la nueva marca de identificación del vino
El director general de la bodega Terrazas de los Andes, Lucas Löwi, analizó las nuevas tendencias del negocio. El consumo de calidad
“En un mundo que consume menos vino, buscamos que se consuma mejor”, señaló Lucas Löwi, director general de Terrazas de los Andes. Se refiere al negocio en general pero, fundamentalmente, a la estrategia que lleva adelante esta bodega premium, pionera en la elaboración de vinos de altura y que tiene como norte “ir hacia el terruño”.
Luego de ocho años de experiencia en la bodega Numanthia en España, Löwi retornó a la Argentina para asumir la dirección de Terrazas de los Andes. Recientemente estuvo en Rosario presentando la cuarta añada de la línea Grand, la propuesta de alta gama que busca “descubrir la mejor expresión de Malbec, Cabernet Sauvignon y Chardonnay de Mendoza”. Son productos que “personifican la armonía, frescura y elegancia de los vinos de montaña gracias a la fusión perfecta de terroirs develando la verdadera esencia de sus viñedos”, señaló.
La salida al mercado de la cosecha 2021 de la línea Terrazas de los Andes Grand Malbec y Grand Cabernet Sauvignon y del Grand Chardonnay cosecha 2022, llega con una nueva etiqueta, en sintonía con la imagen que la bodega presentó en las líneas Reserva y Origen.
La historia de Terrazas de los Andes comenzó hace más de 30 años, cuando su equipo enológico “supo reconocer el potencial de Mendoza y de Los Andes, mucho antes de que el potencial enológico de Argentina fuera conocido”, relató Löwi. Con la visión y convicción de crear vinos finos de montaña, se movieron cual andinistas descubriendo terrenos inexplorados de la cordillera en búsqueda de una expresión varietal refinada que “sólo puede alcanzarse en las terrazas de clima fresco y, por consiguiente, de gran altitud”.
Esta exploración se evidencia desde sus inicios con el descubrimiento en Las Compuertas de un viñedo de Malbec plantado en 1929 con vides de pie franco a 1.070 metros sobre el nivel del mar. En los años siguientes, el viaje continuó en ascenso. Finca Los Castaños, ubicada en Paraje Altamira, Valle de Uco, a 1.100 metros, fue plantada en 2006. Un año después llegaron a Los Chacayes, donde se encuentra la Finca Licán (1.200 metros) y, un año más tarde, el viñedo El Espinillo, cultivado a 1.650 metros en la región de Gualtallary.
“La filosofía consiste en cultivar cada parcela con precisión, de manera individual, hasta definir el momento de la cosecha, para que las frutas expresen su frescura al máximo”, aseguró Löwi. Los vinos de la línea Terrazas de los Andes Grand provienen de una cuidadosa selección de parcelas de sus mejores viñedos. Grand Malbec 2021 es producto de la combinación de 12 parcelas de los viñedos Las Compuertas, Los Castaños y Licán; mientras que Grand Cabernet Sauvignon 2021 proviene de las fincas Los Aromos, en Luján de Cuyo, y El Pedregal, en el Paraje de Altamira. Grand Chardonnay 2022 es el “assemblage” de las mejores parcelas de Caicayén (1.230 metros sobre el nivel del mar) y El Espinillo (1.650 metros) .
“Venimos de décadas de construir una marca en Malbec de Argentina, de manera un poco genérica, el próximo paso es ir hacia el terruño y hablar de los vinos que se elaboran en Las Compuertas, en el Paraje Altamira, en los Chacayes y en Gualtallary, de manera mucho más específica”, explicó el director general de Terrazas de los Andes.
La idea es que “la combinación entre clima, altura, suelo y lo que el ser humano trae” identifique al vino con el lugar. Löwi se mostró convencido de que “acá se pueden producir los mejores vinos del mundo”. Pero ese recorrido involucra mucha ciencia y tecnología para estudiar “que hay debajo de los suelos y cómo hacer para mantenerlos vivos”.
“Hay mucha más tecnología disponible para poder medir toda esta superficie, diferenciar las realidades de cada uno de los cuarteles y ser mucho más eficientes y sustentables”, subrayó. De la mano de esta definición va la hoja de ruta de triple impacto de la bodega: agricultura regenerativa para mantener vivos los suelos, uso eficiente del agua mediante el riego por goteo y de precisión, reducción de la huella de carbono mediante la utilización de botellas más livianas para reducir el consumo de vidrio, y relación con la comunidad y a través de programas educativos.
La comunicación es parte clave del proceso ya que permite “explicar las virtudes de una bebida como el vino” en un mundo que tiende a consumir menos. “Hay una tendencia al cambio en el rol del alcohol a la hora de socializar por parte de los jóvenes”, indicó Löwi, quien señaló que la salida es ir al segmento premium. “La gente va a seguir tomando vino, probablemente tome menos pero de mejor calidad ”, aclaró.
En lo coyuntural, la industria sufre como la economía misma. Si bien más del 70% de la producción de Terrazas de los Andes se dirige al mercado externo su director general entiende que “la única manera de lograr ese espíritu de conquista del extranjero es tener primero un mercado local pujante”. Sobre todo, cuando, por su “cultura del vino”, Argentina sigue siendo una plaza importante a nivel mundial. Más allá de eso, y de que la competitividad cambiaria varió drásticamente desde diciembre hasta este momento, el ejecutivo destacó que los planes de la firma, se piensan “a largo plazo”. En materia de inversiones, el plan es “plantar terruños que nos van a dar mucha calidad en los vinos”, dijo.
Algunas de las características de los productos presentados en Rosario son las siguientes:
- Terrazas de los Andes Grand Malbec 2021: un vino con una paleta aromática muy diversa. Las notas a ciruelas, guinda y cerezas que aporta el viñedo de Las Compuertas se mezclan con los aromas a violetas y tomillo de nuestro viñedo Los Castaños en Paraje Altamira. Mientras que Licán, en Los Chacayes, hace su aporte con notas a moras, arándanos y aromas herbales como el romero.
- Terrazas de los Andes Grand Cabernet Sauvignon 2021: Un vino con una compleja paleta de aromas que muestra notas de pimiento negra, tabaco y toques herbales frescos, combinados con notas de chocolate negro y caramelo debido al envejecimiento en roble.
- Terrazas de los Andes Grand Chardonnay 2022: vino fresco, elegante y equilibrado, con aromas de frutas blancas y cítricos, con notas de hierbas de montaña como tomillo y jarilla que aportan complejidad. El roble bien integrado añade sutiles notas de vainilla y caramelo. Su acidez lo hace largo en boca.