En el marco del año de su 30º aniversario, Fertilizar Asociación Civil presentó las principales conclusiones del mapa de nutrientes del NOA y NEA, un relevamiento pionero en las regiones del noroeste y noreste argentino sobre la salud de los suelos y la disponibilidad de nutrientes en zonas de creciente actividad agrícola, realizado en conjunto con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta, y con el apoyo financiero de la empresa AngloAmerican.
El mapa de la salud de los suelos y de nutrientes del NOA y NEA
Fertilizar cumplió 30 años y en el marco de los festejos por su aniverario presentó un relevamiento pionero en las regiones del noreste y noreste argentino
La jornada fue presentada por el vicepresidente de Fertilizar AC Jorge Bassi, quien destacó que el Mapa es la concreción de “un proyecto ansiado” y lo definió como “el estudio que proporciona datos cruciales para el diseño de estrategias de manejo sostenible de suelos en regiones de alta fragilidad ambiental y constituye una herramienta fundamental para la toma de decisiones en materia de políticas agropecuarias vinculadas al uso de los fertilizantes y la conservación de los suelos”.
Por su parte, el presidente de la entidad, Roberto Rotondaro, enfatizó en la importancia de contar con mapas de nutrientes para lograr diagnósticos más precisos y poder implementar estrategias de fertilización de acuerdo a las necesidades puntuales de cada ambiente.
Rotondaro destacó que las regiones del NEA y NOA representan “más de 6 millones de hectáreas y es importante conocer cómo fue el impacto del uso productivo en estos agro-ecosistemas más frágiles, en los cuales cualquier acción puede provocar un deterioro en un tiempo más corto”.
A su turno, la vicepresidenta del Inta, María Beatriz ‘Pilu’ Giraudo, reconoció la relevancia del trabajo público-privado en este tipo de estudios.
El trabajo fue presentado y comentado por el responsable de la investigación, Hernán Sainz Rozas, de la Unidad Integrada Balcarce del Inta, quien resumió que en los suelos de las diferentes regiones del norte encontraron reducciones en la disponibilidad de nutrientes que podrían explicar parte de las brechas de rendimientos actuales, cercanas “al 50% en cultivos de soja y maíz”.
A pesar de las diferencias con los suelos pampeanos, “al comparar la condición prístina de la cultivada en estas regiones con poca historia agrícola, los impactos fueron, en proporción, similares a las que se encontraron en la región pampeana”.
Ejes principales
Las principales conclusiones del estudio fueron las siguientes:
- Degradación de los suelos.
- Disminución en la disponibilidad de nutrientes como el fósforo pero también el potasio en el noreste de Santa Fe y norte de Entre Ríos.
- En contenido absoluto, se determinó una importante reducción de la materia orgánica (promedio) para toda la región NOA y NEA.
- Se advirtieron zonas con potencial deficiencia de calcio y magnesio, mayormente en el centro-norte de Santa Fe, región con larga trayectoria de producción tambera.
- Marcada disminución de los micronutrientes, con especial relevancia en zinc (Zn) y boro. Respecto del Zn, las zonas con potencial problema de deficiencia fueron el este de Tucumán, la región central de Santiago del Estero, el noreste de Córdoba, el norte de Santa Fe y el norte de Entre Ríos.
- Variaciones en el pH: a diferencia de la región pampeana, donde el pH tiende a disminuir con el uso agrícola, en algunas áreas del NOA y NEA se registró un aumento del pH.