La compañía Nidera presentó los resultados de nuevos ensayos sobre la variedades de trigo Baguette que están en el mercado y las que se comercializarán en la campaña próxima. Fue durante la jornada Campo Líder, que se realizó en la localidad santafesina de Sancti Spíritu, en el campo alquilado por la cooperativa local.
Los trigos que pudieron sortear una campaña con clima adverso
Técnicos de la compañía y del Inta mostraron los resultados de los trigos más demandados por los productores, en el tramo final de una campaña que, si bien contó con más agua que la desastrosa 2022/23, estuvo caracterizada también por la aparición tardía de las lluvias y temperaturas más elevadas.
“La campaña fue muy difícil, ya que fue más bien seca, sobre todo en el arranque, cuando había que tomar la decisión de sembrar en un contexto en que había poca agua útil en el suelo”, señaló Ricardo Ollua, de Nidera Semillas.
Esto permitió poner a prueba la genética desarrollada por la compañía que se lleva adelante en el programa de mejoramiento distribuido a lo largo de todo el país, en toda la zona productiva triguera argentina. “No tuvimos eventos tan violentos de heladas como sí ocurrió en la campaña pasada y el clima fue más templado, los materiales que lanzamos nos están mostrando muy buena estabilidad y se van acomodando bien a los nuevos escenarios climáticos”, agregó Ollua.
La incertidumbre climática afectó también al plan de fertilización, clave para el trigo. “La dinámica de los nutrientes y la fertilización está atada a la disponibilidad de agua”, completó David Mellión, del Inta Bragado, quien detalló que es clave “construir fertilidad desde el suelo”, y apuntó a garantizar la provisión de nitrógeno, fósforo y azufre.
El especialista de Inta, quien recibió muchas consultas de los productores que asistieron a la jornada, hizo mucho foco en el entorno en el cual se desarrolla el cultivo. “El ambiente que le vamos a dar debe estar acorde con el potencial de rendimiento”, dijo, pero también afirmó: “Al manejar genética de alto rendimiento hay que darle de comer”.
La oferta tecnológica
En el campo explotado por la cooperativa de Sancti Spíritu se pudo ver la respuesta de los materiales de Nidera a esta situación compleja en términos climáticos. Los ensayos arrancaron con 20% de contenido de agua útil en el suelo, cuando un buen potencial demanda casi 60%. “Esto nos estaba diciendo que el arranque iba a ser malo y que íbamos a depender mucho del agua de arriba, que llegó pero tarde”, anticipó Ollua.
Aún así, son trigos que “expresan una potencialidad interesante en base a un recurso muy ajustado como es el agua, que construye rendimiento, estabiliza y permite una mayor rentabilidad final”, agregó.
La primera parada del recorrido fue en la franja del Baguette 610, la variedad de ciclo intermedio largo que estará disponible comercialmente en la próxima campaña y que levanta la posta del 620, la más sembrada en todo el país. El nuevo material tiene menos requerimiento que la anterior, un mejor perfil sanitario y presentó un aumento de 4,3% en el rendimiento en más del 60% de los ensayos. Contra testigos de otras compañías, la diferencia es mayor.
“En la zona de Venado Tuerto se puede usar como ciclo corto porque vernaliza (cumple con la cantidad mínima de horas de frío requeridas para que se produzca la floración) antes que el 620”. La fecha de siembra óptima es entre 25 de mayo y 5 de junio.
También se presentó la variedad de ciclo largo 820, un terreno en el que desde hace 20 campañas domina el 802. Es un trigo “bien sureño” con rendimientos de más de 100 quintales por hectáreas en el sudeste bonaerense, que se siembra entre 10 y 15 de mayo. Con sus cuidados, también tiene lugar en regiones como las de Venado Tuerto.
El 820 es un trigo algo más petiso y con un ciclo más retrasado. Es para sembrar en fecha bien temprana y le gana en 4% al 802, en el ambiente adecuado. “Son todos trigos superadores que fueron sorteando estas situaciones climáticas”, precisó el especialista de Nidera.
Mejoramiento
El objetivo del mejoramiento genético de Nidera, una empresa que tiene una de las mayores redes de ensayos del país conformada por 180 empresas, es aumentar el rendimiento, sin descuidar la sanidad. “Hay que actualizar los perfiles sanitarios campaña a campaña”, señaló Florencia Genovese, del equipo de desarrollo pre comercial trigo en Syngenta.
En el terreno de los ciclos cortos se mostraron los resultados del Baguette 460, que está en el grupo de calidad uno panadera y de alta productividad y con rindes al nivel de los grupo dos de mercado. Se siembra en julio y supera en rendimiento al actual 450 en un 6%, acompañado por un buen paquete de fertilización.
“Teníamos que entrar en ese segmento después de haber lanzado hace varias campañas el 450 y hoy somos superadores porque es muy competitivo”, agregó el especialista.
También se presentaron los Baguette 525. “Es como el 620 de los cortos”, explicó Ollua por el nivel de rendimiento que expresa y su rinde está 7% u 8 % arriba del Baguette 550 pero un 11% por encima de los otros competidores del mercado. “Es un trigo contundente para todos los ambientes y con excelente perfil sanitario, aunque a veces suele mostrar algo de mancha amarilla”, detalló.
“Hay mucho componente climático atado al ciclo de cultivo, la idea es llegar al llenado de granos con menor temperatura y para eso es fundamental tener en cuenta la fecha de siembra”, señaló Ollua y aconsejó “ubicar la espigazón en el momento óptimo”.
“La campaña pasada fue dura por la helada, este año hubo en octubre, pero esta fue un poco más cálida (200 horas menos de frío)”, señaló.
También definir la disponibilidad de agua. “Pensar desde ahí es clave porque el trigo está fuertemente asociado a eso”, dijo Mellión. Por eso, “ determinar el contenido de agua útil al inicio del cultivo es clave para la potencialidad, o por lo menos, te permitirá saber cómo va a ser el final de la película en términos de rendimientos”, apuntó Ollua.
_Las lluvias importantes llegaron hace poco ¿Cómo impactó en el trigo?
Lamentablemente llegaron tarde las lluvias. El famoso Niño vino retrasado y para el trigo hubiese estado bueno que cayeran al menos en espigazón o en el período crítico. Cuando medimos agua útil al inicio del ciclo en la mayoría de los lotes estaba muy abajo, cerca del 20% en el mejor de los casos a dos metros de profundidad. Eso ya nos estaba diciendo que el arranque iba a ser malo. El agua llegó tarde, cuando los granos ya estaban definidos. Va a ayudar porque estamos en pleno llenado de grano, pero en muchas zonas más al norte, Litoral el potencial está en detrimento. En el sur donde todavía se definen los rendimiento, seguramente la lluvia tardía ayude un poco más.