La campaña gruesa continúa atravesando un escenario complicado. El último informe del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, puso de relieve el impacto de la ausencia de precipitaciones, déficit hídrico, heladas, marcada amplitud térmica y elevados registros diarios en los distintos cultivos del centro-norte de la provincia.
Santa Fe: productores maiceros analizan destruir cultivares para sembrar soja tardía
Producto de la sequía, el maíz temprano continuó deteriorándose y muestra el alto grado de daños que provocó la sequía.
Lote de maíz temprano; como resultado de las condiciones ambientales en la que se desarrolló, en el centro del departamento Castellanos
"Con el transcurso de las jornadas, ante dicho escenario ambiental y la incertidumbre climática futura, el sector productivo continuó con el picado del maíz temprano de acuerdo al estado de cada lote, pero en otros casos, analizó la posibilidad de destrucción de los cultivares y las parcelas liberadas se destinarían a la siembra de soja tardía, de producirse lluvias", alertó el SEA.
Por otro lado, indicaron que la siembra de maíz tardío se encuentra retrasada: "Comenzó en lugares muy puntuales y en escasos lotes como consecuencia de algunos chaparrones y pocos milímetros de agua caídos".
"En enero de 2023, por los futuros pronósticos de nulas precipitaciones y ante los elevados registros térmicos, con el transcurso de los días, crecieron exponencialmente los riesgos y la decisión de si se sembraría o no, ocupó el mayor tiempo", señala el informe.
Un escenario similar enfrenta la siembra de soja tardía, cuya intención de siembra se estimó en 580.000 ha, con un incremento del 8 % en comparación a la superficie alcanzada la campaña pasada, y que hasta el momento lleva cubierta un 70% de las intenciones de siembra. Sin embargo, la siembra "estuvo paralizada la última semana y cuenta con un retraso de 27 puntos porcentuales respecto a igual fecha de la campaña pasada".
El algodón fue el mayor beneficiario de las precipitaciones registradas la semana anterior y reaccionó favorablemente, con buen avance de cosecha, aunque los rendimientos continuaron siendo variables y en gran parte bajos, por las condiciones ambientales de estrés hídrico y térmico atravesadas durante su ciclo.