La Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca informó que la campaña destinada a la soja cerró con 4,15 millones de toneladas, un 39% menos que el ciclo anterior, en sus áreas comprendidas por los distritos oeste, suroeste, centro y sur de la provincia de Buenos Aires y sectores de La Pampa.
Soja en Buenos Aires y La Pampa: 39% menos que ciclo anterior
“La campaña cierra con 4,15 millones de toneladas en la región de estudio, 39% menos que el ciclo anterior”, planteó el último reporte agrícola de la entidad, que atribuye esta caída a factores climáticos.
“La disminución en la superficie sembrada y la pérdida de área debido a la sequía, sumado a las caídas en los rendimientos por factores climáticos ocasionaron esta excepcional caída en la producción de la región”, se precisó en el informe.
Por último, se agregó que “la campaña 2022-2023 de soja se encuentra prácticamente finalizada, restando cosechar lotes de segunda en el sudeste de la provincia de Buenos Aires”.
“La superficie implantada con la oleaginosa presentó una disminución de 2,6%”, expresó la entidad al señalar que “esta caída fue producto del aumento en la superficie destinada al cultivo de girasol y maíz, ambos con un mejor comportamiento en condiciones de deficiencia hídrica debido a características morfológicas y fisiológicas propias”.
En el documento se puntualizó también que “la siembra comenzó en la segunda quincena de octubre en condiciones variables de humedad según la zona”.
“El cese de lluvias durante los meses de noviembre y diciembre, sumado a las altas temperaturas, generaron condiciones desfavorables por lo que no se concretó la intención de siembra inicial”, expresó el reporte.
También se indicó que el periodo vegetativo/reproductivo “se vio afectado por las escasas reservas de agua en el suelo y las temperaturas extremas ocurridas durante la primera quincena de enero”.
Según el documento “sumado a esto, el evento de helada temprana ocurrido el 18 de febrero ocasionó el aborto de flores y pérdida de vainas, principalmente en cultivos bajo estrés hídrico de la zona norte”.
La entidad bahiense informó además que las labores de cosecha se realizaron “con normalidad en la región presentando rendimiento muy por debajo de la media de los últimos años, con marcada variabilidad entre lotes cercanos debido al manejo realizado, la erraticidad de los eventos de lluvia y la profundidad del suelo”.
En lo que respecta al rendimiento se señaló que tuvo un promedio de 1.900 kilogramos por hectárea en toda la región comprendida por la entidad.
En el caso de la zona norte “el rinde promedio fue 2.000 kilos, zona donde ocurrieron las mayores mermas debido a la sequía estival”, añadió el documento.
El informe indicó que los partidos más afectados fueron Carlos Casares y Pehuajó.
En el caso de la zona centro se sostuvo que “registró una media de 1.850 kilogramos por hectárea” mientras que en el caso de la zona sur el ciclo finalizó con “un rendimiento promedio de 1.500 ”.
Por último, el documento señaló que la campaña cierra “con 4,15 millones de toneladas en la región de estudio, 39% menos que el ciclo anterior”.
“La disminución en la superficie sembrada y la pérdida de área debido a la sequía, sumado a las caídas en los rendimientos por factores climáticos ocasionaron esta excepcional caída en la producción de la región”, puntualizó el informe.