El campo se encuentra de cara al puntapié inicial para hacer girar nuevamente la rueda económica. La bisagra ha sido el buen momento agronómico después de una sequía devastadora. Más allá de las espera de nuevas lluvias, la proyección de la cosecha sudamericana con epicentro en Argentina, muestra un avance de bueno a excelente que –por encima del estrés en los cultivos por estas semanas-, no reflejan por delante un espacio para hablar de mermas productivas.
Una producción récord con rentabilidad en duda
El régimen de lluvias ha sido muy generoso en gran parte del área de producción y muy pocos dudan que la producción de soja será 2 veces y media mayor a la última campaña.
Al mismo tiempo, y por el lado del maíz el dato más contundente pasa por el récord histórico que dejará este grano.
“No creemos que hay lugar para pesimismo, ni para pensar que los niveles productivos no se van a alcanzar”, resumió Hernán Derva, analista de mercados de la mesa de operaciones de la firma Barrilli.
De acuerdo al relevamiento de esta firma, aún frente a la ola de calor que se viene dando en estas últimas semanas, hay áreas productivas de importancia que han recibido algunas precipitaciones en la provincia de Buenos Aires y el norte del país.
Cosecha vs. rentabilidad
“A partir de la primera quincena de febrero, el patrón de excesos de lluvias terminará aportando todo lo que se está esperando en este momento”, resumió Derva agregando que es necesario hacer una diferenciación; donde desde lo productivo es casi seguro que se alcanzarán cifras récord, aunque en la mirada económica el análisis va por otro camino.
Entonces, nadie podría afirmar que los productores van a tener una rentabilidad extraordinaria por una recuperación de la producción, ya que el aumento de los costos de los fertilizantes, agroquímicos, combustibles e insumos, sumados a todo el paquete inflacionario, están empezando a mostrar una rentabilidad muy acotada.
Ahora, no hay que sorprenderse si en algún nivel puede llegar a ser menor al año pasado.
En definitiva es probable un escenario con una campaña de granos gruesos histórica (récord), pero con bolsillos con mucha menos plata de la que se está pensando.
Mientras tanto, de a poco el sector agropecuario comienza a puntear la lista de lo que aún falta. En principio una unificación definitiva de los tipos de cambio, ya que se siguen pagando los insumos a un dólar muy superior al que se liquidan los granos. Otro punto, sería una menor intervención del gobierno sobre e mercado en general ya que aún está vigente para operaciones disponibles es sistema de 80/20, que combina 2 tipos de cambio.
El campo está viendo con preocupación los recortes que podrían tener los organismos oficiales como el Inta y aquellos que tienen que ver con el desarrollo tecnológico agropecuario.
Por otra parte sabe que la situación es mucho mejor que hace 40 días atrás y eso refleja la situación de tranquilidad, silencio y pensamiento positivo.