El clima, las retenciones, la guerra comercial entre China y Estados Unidos, el precio de los granos, el valor del dólar y las altas tasas de interés, son algunos de los temas que inquietan a los hombres de campo, quienes muchas veces, atrapados por la coyuntura, dejan de mirar el horizonte de largo plazo. Pero en la 8º edición de "Jornadas Mercados Granarios" el eje estuvo puesto en "La post agricultura: la industrialización del campo", casi podría decirse, justamente en ese postergado desafío del sector.
Industrializar: el postergado desafío del sector agropecuario
Por Patricia Martino
Cientos de productores agropecuarios y referentes de empresas del sector siguieron atentamente las presentaciones de los invitados de renombre internacional y nacional durante la jornada organizada por Agroeducación, que se realizó en la Bolsa de Comercio de Rosario.
Con el foco puesto en lo global, el primer panel se destacó por la participación de la analista de CME Group Susan Sutherland, quien reconoció la incertidumbre que vive el mundo ante el conflicto comercial entre Estados Unidos y China, y el descontento de los productores estadounidenses por el diferencial de precio de sus granos respecto al resto del mundo.
Es que aunque el gobierno de Donald Trump puso en marcha una serie de subsidios agrícolas para compensar la caída de ingresos al productor como consecuencia de los aranceles que estableció China "el mercado no terminó de sentirse cómodo" y menos los farmers.
"El productor ahora recibe un precio bastante cercano al de antes de los aranceles, pero no está contento", puntualizó Sutherland.
La referente de la compañía estadounidense de mercados financieros que opera la Bolsa de opciones y futuros, recordó que China importa 2/3 de todo lo que se comercializa a nivel mundial, y Sudamérica no puede abastecer su necesidad. Esto implica que los precios de la región sean casi 2 dólares por bushel por encima de Estados Unidos, casi 25 por ciento.
A su vez, la devaluación de las monedas en Sudamérica ayuda a los precios. "Mientras Brasil más le vende a Estados Unidos, menos soja para su mercado interno", señaló y apuntó que "la demanda de soja a otros destinos ha crecido.
Por eso se preguntó: ¿qué pasará cuando Brasil se quede sin soja?, Sutherland consideró que "la Argentina no podrá ayudar a hacer de puente hasta el 2019. La especialista advirtió que en este escenario, los precios actuales fomentarán la siembra de soja en Sudamérica y de maíz en Estados Unidos.
Luego llegó el turno de Fabio Bini, presidente de BLD. El titular de la firma de servicios agropecuarios y servicios financieros recorrió los cambios de los últimos 20 años entre el productor y el sistema de almacenaje, primero fuertemente apoyado por las plantas de acopio y luego por los silo bolsa, y la irrupción de las comunicaciones y la información, en definitiva de internet. En ese marco, destacó las ventajas de contar con un apoyo para comercializar la producción y hacer algún diferencial mediante las diferentes herramientas financieras disponibles para el agro.
"El productor primero, ante márgenes cada vez más ajustados, en busca de mayor eficiencia comercial encontró un nuevo camino con los corredores de granos y el asesoramiento comercial que lograron integrar rápidamente a lo financiero, adaptando con mayor eficiencia herramientas comerciales, financieras y de inversión a las necesidades del productor respecto de los bancos causando que estos últimos abrieran el juego, apostando por empresas de corretaje", detalló.
Bini diferenció el tipo de innovación que muchas empresas del agro están adoptando en cuanto a la forma de hacer negocios a través del uso de contratos futuros, coberturas y herramientas financieras, que integran desde la gestión, soluciones de costos y ventas, haciéndolas más competitivas.
La clave para estos cambios fue la capacitación, originada desde los 90 por la Bolsa de Comercio de Rosario a quienes se sumaron luego los Mercados a Término y de Valores, universidades y hoy con el importante protagonismo de Agroeducación, resumió el titular de la firma que en breve pondrá en marcha un sistema integrado de producción porcina junto a más de 20 productores asociados: BLD Ping.
El presidente de BLD consideró que la clave del futuro inmediato es la integración de mercado, industria, redes de comunicación, monedas y dijo que quienes lo entiendan primero, lograrán romper moldes y avanzar. "Se necesitan tomar buenas decisiones, el productor tiene la necesidad de ver qué pasa en los mercados permanentemente, más que en otras latitudes. Sigamos educándonos y capacitándonos para el negocio actual que nos exige estar en lo último", subrayó.
Uno de los momentos que más despertó la atención de los asistentes fue con la presentación de Antonio Ochoa, de RJO´Brien, quien recorrió la realidad global bajo la consigna "causas de disrupción" y planteó que el efecto de bajas del dólar estadounidense expone las debilidades de las economías emergentes.
También hizo foco en que China y su sobreoferta de precios sobre Sudamérica forma parte del castigo a Estados Unidos, por ende, es un riesgo latente de bajas. En ese marco, dijo que los fondos especulativos están "jugando con tus sentimientos" al hacer subir el precio de la harina, cuando en el mundo sobra harina y se demanda más aceite.
Además, planteó que Argentina, que vuelve con retenciones al campo, algo que agrega disrupción al mercado mundial de granos. En tanto, dijo que la molienda de soja, concentrada entre Argentina, Brasil y Estados Unidos, es otra disrupción.
Ochoa apuntó que el conflicto China-Estados Unidos trae la idea de dominio geopolítico de parte del país asiático que está creando un mundo paralelo al dominio norteamericano. Cada año millones de chinos salen de la pobreza y deben ser alimentados, mientras en Estados Unidos hay más soja que imaginación de qué hacer con ella, al igual que maíz, y los campos norteamericanos pasan a devaluarse, por ser aptos para cultivos que pierden rentabilidad (altos costos versus bajos precios).
"China necesita comida, necesita tierra y lo paga a precio de soja y maíz. Y se muere de risa de tí", ironizó el consultor.
Ochoa realizó un llamado de atención a los presentes, reconociendo la importancia de proteger los márgenes de lo que no conocemos, administrando riesgos con gente capacitada y que conozca al productor y al negocio agrícola y evitar confiar en consultores que vienen a decir lo que ya se sabe. "No secuestres capital intelectual almacenando grano sin tomar decisiones. Concéntrate en tus márgenes, nunca es el precio. Sé fiel a tu presupuesto. Define el peor escenario y actúa como lo harías en él", recomendó.
Escenario económico. La jornada cerró con las presentaciones del economista José Luis Espert, el ex Ministro de Agricultura de la Nación, Ricardo Buryaile y Salvador Di Stefano. "Dado que Argentina es un país agroexportador, que le vaya bien al agro significa que le va bien a la Argentina", arrancó Espert y se ganó al auditorio.NONBREAKING_SPACE
El economista planteó un estado de situación y señaló que desde 2011 el país no crece. Destacó los principales problemas del país y sobre todo en el corto plazo, la lucha contra la inflación, y el de mediano plazo, el riesgo de invertir en el país, dado que tanto las retenciones al campo, como el impuesto a la renta financiera luego de haber motivado al blanqueo, quitaron credibilidad política y económica al país y agrega imprevisibilidad para invertir.
Espert pronosticó continuidad en la recesión y alta inflación y no descartó un nuevo salto cambiario. Sin embargo, no ve probable un escenario como el del 2001, tampoco un default ni una hiperinflación. No obstante, manifestó que "en Argentina nunca digas nunca".
"Cuando estemos en 2019 prácticamente la economía estuvo 8 años, dos períodos presidenciales completos, sin crecimiento y con caída del PBI. Esto explica porque la situación social es tan tensa", apuntó.
El economista advirtió que la recesión va a ser "más prolongada de lo que el gobierno piensa" y no descartó que la caída de la actividad el año que viene sea similar a la de este año, del 3 por ciento. "La inflación el gobierno es 23 por ciento y estimo 10 puntos más. No descarto que sea similar a la de este año", detalló y apuntó contra "la obsesión de bajar la tasa de inflación, de forzar las cosas, en una suerte de populismo monetario del presidente, de bajar la inflación para bajar la pobreza".
La base de los problemas en el país la situó en el rechazo al libre mercado, ligado a no aprovechar la ventaja comparativa exportadora, postura que llevó de exportar el 70 por ciento del PBI hace algunas décadas a sólo el 11-12 por ciento hoy.
"¿Macri es parte de la solución?. Claramente no, es parte del problema. El macrismo es kirchnerismo con buenos modales, por eso terminamos como terminamos. Por supuesto que no es la banda de delincuentes que fue el kirchnerismo, pero vamos a terminar en un lugar bastante parecido", manifestó Espert al tiempo que sostuvo que "el agro debería ser el abanderado de la lucha, de lo bueno para el país".
La crítica sobre el agro se enfocó en que hizo una fuerte defensa contra las retenciones, pero no puso el mismo énfasis en defender el proceso de sustitución de importaciones.
La propuesta de Espert para que Argentina tenga un nuevo camino es pasar de un "triángulo vicioso", donde la corrupción tiene entrada en el sector público y privado, a uno "virtuoso", con un Estado pagable (déficit cero), libre comercio y flexibilidad laboral.
Di Stefano, por su parte, planteó el malestar que existe en el sector agropecuario por la vuelta de las retenciones y la posibilidad de incorporar ingresos brutos a las actividades ligadas al campo, un tema que el gobierno flexibilizaría por el reclamo de las entidades.
"La situación crítica de la economía real no me hace ver cómo el gobierno va a cumplir con esa meta de déficit fiscal cero. Estaremos esperando haber tenido buenas lluvias, buen clima para poder cosechar y que la Argentina pueda tener una buena cosecha. En abril, mayo y junio nadie nos va a levantar la pared que nos rompieron cuando se incendiaba la casa y tendremos que pagar retenciones, bienes personales. A veces estamos decepcionados", resumió.
En ese sentido, indicó que el agro siempre sostiene una actitud proactiva, y quiere resolver en el escenario que se presenta, e invitó al sector a dejar de insistir en reclamos estériles y por el contrario ponerse de acuerdo para formar bloques que propongan las políticas de Estado que el campo necesita para desarrollarse y avanzar. "El sector agropecuario debe plantearse esas políticas, escribirlas, proponerlas, y reclamarlas para seguir, crecer y desarrollarnos como la potencia que pudimos ser alguna vez. Centrarnos en política empresarial, planteando cómo vamos a crecer, independientemente del clima, es la clave para buscar cambios de base duraderos", dijo el referente de Agroeducación.
Buryaile, desde su experiencia como funcionario del gobierno actual, reclamó orden para el país, desde "no cortar más calles, hasta recuperar institucionalidad, proponiendo escenarios para producir, invertir y crecer". En ese marco, dijo que el agro debe "tomar un rol protagónico para recuperar institucionalidad, y sumar credibilidad al país".