El profesor y referente del programa de agronegocios de la facultad de agronomía de la Universidad de Buenos Aires (Fauba), Fernando Vilella, reconoció que las decisiones políticas que se toman en Argentina, retrasan más de 4 décadas si se las compara con el impulso de algunos sectores y el agro.
"El agro le saca 40 años a las decisiones políticas"
Asimismo, expresó que en el campo se aplican tecnologías de última generación pero —en cuanto a la estructura y decisiones de los gobiernos— daría la impresión que se insiste con aquellas cosas que han fracasado.
Según este ingeniero, las consecuencias muestran procesos muy lentos en los esquemas de valor agregado, sumados a la ausencia en la generación de un sistema apropiado para el crecimiento del país, de los territorios y el desarrollo federal.
“Esta falta de visión es la que tenemos que complementar si pretendemos llevar adelante un cambio. Hay que insistir, mostrando los números y resultados que han obtenido sectores que se tecnificaron y aquellos que alcanzaron un uso constante de las nuevas tecnologías, aplicaciones, la electrónica, robótica y la inteligencia artificial como al agro “, enfatizó en el marco de su última visita por la provincia de Santa Fe para participar de TecnoAgro.
Vilella, también apuntó al contexto internacional y el valor de los productos agropecuarios. “Hay que prestar más atención respecto de hacia dónde vamos. Hasta cuando seguirán los precios records de los granos, como se definirá esta crisis mundial, la guerra; aunque —principalmente— el período en que se extenderá la dificultad en la distribución de los insumos”.
A su tiempo, recalcó que el país puede decidir si de manera inteligente se predispone para nuevas campañas que se destaquen como “la gran cosecha histórica de Argentina”, o va a dejar pasar el momento, en el marco de una menor oferta de productos y la ausencia de insumos.
“Se deben aprovechar estas variables de forma estratégica para poder generar dólares, trabajo y una posición fuerte frente al mundo”, dijo el analista.
Apalancamiento
Trazando un balance del 2021, consideró que se está avanzando en una producción generada por medio de la economía circular y, al mismo tiempo, explicó que tenemos un sustrato para trabajar en términos científicos-tecnológicos, las instituciones públicas y privadas, para sumarle calidad.
“Lo que falta son políticas modernas y claras que ayuden a la comunidad a visualizar lo positivo de los cambios, para el desarrollo del conjunto. La clave es mostrar el potencial, las tecnologías y lo que se puede llegar con instrumentos y capacidad propia”, remarcó y volvió a recordar que cuando se habla de economía en el agro, uno se está refiriendo a biomasa y la generación de materia viva.
Según Vilella, el productor sabe hacer muy bien todo lo referido al manejo, pero necesita de manera constante sumar conocimiento.
“Estamos frente a una actividad cada vez más sofisticada, y están fallando las políticas, el encuadre de las inversiones, y lo -que siempre se dice- relacionado con la generación de trabajo por medio del valor agregado”.
El catedrático, se lamentó por los que piensan que las inversiones son producto de una fracción o de un grupo político. “Necesitan un consenso amplio para que las reglas de juego permanezcan en el tiempo. Hay un PBI que esta fuera del sistema por falta de incentivos y oportunidades. Todavía Argentina tiene todo para poder pegar un salto muy grande en favor del conjunto de la sociedad”, enfatizó Vilella agregando que muchos ya están entendiendo este proceso, pujando para que las decisiones se concreten y pasen de lo potencial a lo real.
“Lo grave es que gran parte del volumen político actual, no tiene estas ideas. La mirada es atrasada y necesita descubrir lo que se viene, para ir construyendo; a partir de la suma de estas voluntades”, resaltó.