La sequía histórica que golpeó al sector agropecuario en particular y a la economía argentina en general, se ensañó especialmente con la estructura productiva de Santa Fe. Según una medición del instituto de estadística provincial, el impacto en la actividad fue cinco veces mayor que en la Nación. El informe más reciente de Fisfe que un solo rubro agroindustrial, como el procesamiento de soja, representó un 65% de la caída interanual que la industria local presentó en el mes de noviembre. El sector elaborador de materias primas es especialmente fuerte en la provincia y recibió un durísimo revés el año pasado, del que aspira a recuperarse este año merced al cambio de clima.
La agroindustria busca despegar tras un año duro
Con una caída de 56% interanual en la producción de soja, la actividad de la industria aceitera argentina sufrió una dura estocada el año pasado, con una baja del 30% en la molienda. Si bien se trata de un gran derrumbe en ambos casos, hay una llamativa diferencia entre el porcentaje de reducción de la cosecha y el de procesamiento. La diferencia está en las importaciones de soja. “Una de cada tres toneladas procesadas en 2023 provino de mercadería importada”, señalaron Guido D’Angelo y Emilce Terré, economistas de la Bolsa de Comercio de Rosario.
En un informe publicado en el Informativo Semanal del departamento de investigaciones económicas de la entidad, detallan que el año pasado “más del 36% del crush en Argentina se realizó con soja importada mediante el régimen de importación temporaria, un nuevo récord”.
Las importaciones de soja permiten recortar la capacidad ociosa de la industria aceitera, que de todos modos batió un récord de 54% el año pasado. Sin embargo, apuntan los investigadores, hubiera saltado a cerca del 70% sin el ingreso de materia prima del exterior.
La soja brasileña
“La gran novedad en orígenes de importación de soja el año pasado provino del Brasil”, apuntan D’Angelo y Terré. El país vecino no es un proveedor habitual de la oleaginosa para las fábricas argentinas, que se abastecen tradicionalmente en Paraguay. También hubo récord de importaciones de ese país pero el dato salientes es que la necesidad de abastecimiento llevó a que la materia prima brasileña subiera su participación del 9% al 39%.
“El regreso de las lluvias augura una importante recuperación de la cosecha y de una mayor oferta disponible de poroto de soja podrá apuntalar la actividad de la principal industria exportadora de la Argentina, si las condiciones acompañan”, señalan los economistas.
El 2023 fue un año para el olvido en relación a todo el sector agropecuario, por la sequía histórica. Y ese contexto golpeó con inusitada dureza a la producción industrial asociada al campo. Así quedó expuesto en el último informe de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe).
El impacto en la industria
La entidad reportó una caída de 8,3% en la producción industrial de Santa Fe en once meses de 2023. “Desde fines de 2022, la actividad fabril fue impactada por la fuerte y prolongada sequía, factor que luego se potenció por la restricción de divisas que dificulta el acceso a insumos importados necesarios para la producción”, señala el estudio.
El informe de Fisfe subrayó que cuatro destacados sectores fabriles enfrentaron en noviembre importantes bajas de actividad interanuales. Sobre una caída de 13,9%, la molienda de oleaginosas aportó 8,3 puntos, seguido por la industria siderúrgica (1,4).
“De la mano del impacto de la sequía en el complejo oleaginoso se derrumbó la producción de biodiesel en Santa Fe, durante el período enero-octubre de 2023. Cayó 64,3% interanual, y alcanzó tan solo a 479 mil toneladas”, informó la central fabril.
En el período enero-noviembre de 2023 las exportaciones de productos manufacturados con origen en Santa Fe disminuyeron u$s 5.469 millones y 6,2 millones de toneladas en relación al mismo período del año pasado.
Las colocaciones externas de manufacturas de origen agropecuario (MOA) enfrentaron una caída de 34% en valor y de 31,2% en peso neto. En productos lácteos se observaron bajas cercanas a 15%.
En once meses de 2023 un conjunto de 13 importantes productos de exportación, entre ellos harina y pellets de la extracción del aceite de soja, aceite de soja en bruto, biodiesel, trigo, porotos de soja, maíz en grano, aceite de girasol, carne bovina, congelada, deshuesada, leche entera, en polvo, ácidos grasos, salvados, glicerol, y preparaciones alimenticias de grasa o aceites concentraron más del 92% de la caída total de las exportaciones provinciales. Las exportaciones de ese grupo retrocedieron u$s 6.490 millones, y 10,3 millones de toneladas, siempre en relación al mismo período del año anterior.
Rubros que crecen
En sentido contrario operaron otros dos sectores de la agroindustria santafesina. Es el caso de la faena bovina, que en la medición acumulada a noviembre presentó una suba de 4,4% interanual, equivalente a 92 mil cabezas procesadas más. En once meses la faena bovina alcanzó a prácticamente 2,2 millones de cabezas. Y el de la producción fabril porcina, que acumuló un aumento de 4,5% respecto a 2022 (58 mil cabezas procesadas más). En once meses la faena porcina fue de 1,3 millones de cabezas.
Impacto diferencial
En octubre pasado, el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec) realizó un informe especial dimensionando este impacto negativo, y comparándolo con el que tuvo a nivel nacional. En el primer semestre de 2023 el Indicador Mensual de la Actividad Económica (Imae-Ipec) de Santa Fe muestra una caída de 9,6%, contra la baja del 1,9% en el Estimador Mensual de la Actividad Económica (Emae-Indec).
“Esta dispar evolución se fundamenta en el mayor impacto relativo de la sequía, y en la fuerte incidencia que las actividades agrícolas, y las comerciales e industriales vinculadas, alcanzan en la configuración productiva provincial”, señaló el organismo de estadística santafesino.
En Santa Fe, estos tres sectores agregados participan del 65,7% del Producto Bruto Geográfico (PBG), mientras que en el Producto Bruto Interno (PBI) de Argentina representan el 39,4%. La agricultura y ganadería, por caso, es el 20% del producto santafesino pero el 8,1% del nacional.
Por otra parte, según datos de la Dirección Nacional de Riesgo y Emergencia Agropecuaria, la “sequía severa” alcanzó a toda la geografía provincial, y durante un período extendido de tiempo.