Casi siete de cada diez productores reconoce que, aunque la macroeconomía muestra señales de mejora, todavía no perciben que sea un buen momento para encarar nuevas inversiones en el sector agropecuario.
La confianza del agro repunta, pero siete de cada diez productores aún frenan inversiones
Una encuesta de Crea mostró una recuperación en noviembre, aunque solo el 29% de los empresarios del sector considera que hoy es un buen momento para invertir. Los excesos hídricos y la caída de la rentabilidad condicionan la planificación de la campaña 2025/26
La difícil situación del agro complica el financiamiento de empresas de insumos.
Según la encuesta que Crea realizó en noviembre entre productores y asesores de su red, el Índice de Confianza del Empresario Agropecuario (ICEA) exhibió una recuperación marcada. Sin embargo, apenas el 29% de los consultados considera que las condiciones actuales son propicias para invertir; la amplia mayoría “aún no ve un escenario favorable”.
“La recuperación del ICEA se sustenta en la expectativa de que el ordenamiento macroeconómico permita impulsar los cambios microeconómicos necesarios para mejorar la competitividad y la sostenibilidad de las empresas, promoviendo el crecimiento y desarrollo de las comunidades donde operan”, explicó Ariel Angeli, líder de la unidad de Investigación y Desarrollo de CREA.
El relevamiento —realizado tras conocerse los resultados electorales— fue respondido por 1.450 empresarios y 228 asesores CREA de distintas regiones productivas del país. De periodicidad cuatrimestral, la próxima edición se publicará en marzo de 2026.
En cuanto a la planificación de la campaña agrícola 2025/26, la encuesta anticipa un fuerte incremento del área destinada al maíz tardío respecto de la campaña 2024/25, junto con subas más moderadas en girasol y maíz temprano.
También señala que la mayor reducción de superficie corresponde a la soja, afectada por condiciones de precios relativos menos favorables.
Excesos hídricos
Los excesos hídricos acumulados en los últimos meses configuraron un escenario crítico para numerosas regiones y empresas agropecuarias: el 29% de los encuestados reportó anegamientos que comprometieron, en promedio, un 24% de su superficie productiva. Los mayores problemas se concentran en la provincia de Buenos Aires.
“Más allá de la superficie que no puede sembrarse o cosecharse por estar inundada, los anegamientos provocan disrupciones en los sistemas ganaderos y lecheros, generan problemas sanitarios, dificultan la logística y complican las finanzas, entre muchas otras cuestiones”, detalló Angeli.
Además, advirtió que “las proyecciones de siembra podrían modificarse en las próximas semanas según la disponibilidad de superficie todavía afectada”.
En noviembre, el ICEA alcanzó los 67 puntos, un nivel similar al de un año atrás. El subíndice de perspectivas, en tanto, marcó su registro más alto desde marzo de 2026. En cambio, el subíndice que mide la situación presente continúa estancado.











